La Universidad Internacional del Espacio reúne en Barcelona a 112 estudiantes de todo el mundo

Por sorprendente que parezca, Catalunya es una gran partícipe de la carrera espacial europea. Su emergente industria en este sector ha allanado el terreno para el aterrizaje en Barcelona de la Universidad Internacional del Espacio (ISU), con sede en Estrasburgo (Francia). Hasta el 30 de agosto, la Universitat Politècnica de Catalunya cede sus au-

las a la 20ª edición del Programa de Estudios del Espacio que ofrece la ISU y que la ciudad ya acogió en el 1994. Este año, el curso reúne a 112 estudiantes --12 españoles-- de 26 países y a otros tantos profesores y expertos, con los que formará a los futuros líderes de la comunidad aeroespacial. Esta edición, ade-

más, abre al público una variada oferta de actividades planeadas por CosmoCaixa, con el fin de aproximar las ciencias del espacio a los ciudadanos.

Mestizaje profesional

"El curso es internacional, intercultural e interdisciplinario",define Jeff Hoffman, astronauta de la NASA que en 1993 reparó el telescopioHubbleen pleno espacio. Para él,"agrupa una colección muy interesante de estudiantes de todos los continentes, con una edad promedio de 30 años".El proceso de selección valoraba más la motivación de los aspirantes que su especialidad, ya que precisamente la variedad es lo que dota al programa de carácter interdisciplinario."El 50% son ingenieros, y el resto, titulados tan diversos como abogados, economistas, médicos, periodistas, sociólogos o científicos",aclara Michael Simpson, presidente de la ISU.

Anna Coll, del CosmoCaixa, invita a los ciudadanos interesados por el espacio"a invadir el recinto durante los meses de julio y agosto".Para ello, el museo ha organizado una serie de mesas redondas gratuitas en las que participarán astronautas y otros miembros de la comunidad espacial de todo el mundo. Asimismo, el museo ofrecerá sus instalaciones a los estudiantes para que muestren su destreza al público: carreras de robots de fabricación propia, lanzamientos de cohetes y presentación de proyectos finales. Hoffman destaca el peso de la participación al considerar que"el éxito de la ISU depende de la ayuda de Barcelona, en particular, del gran público".

Impulso de tres organismos

Barcelona fue seleccionada gracias al impulso fundamental de tres organismos: el ayuntamiento, la plataforma Barcelona Aeronáutica y del Espacio --creada con el objetivo de promover el área metropolitana de Barcelona como lugar competitivo para las actividades aeroespaciales-- y el Centre Tecnològic per a la Indústria Aeronàutica i de l'Espai --fundación privada sin ánimo de lucro que proporciona servicios tecnológicos al sector--.

La indústria aeroespacial catalana se compone de más de 50 empresas y cuenta con un número de profesionales que supera los 2.000. Estas empresas desarrollan tecnología de todo tipo, componentes, aplicaciones informáticas, diseños y un sinfín de recursos que, además, en muchas ocasiones, se aplican en la fabricación de máquinas y dispositivos de uso cotidiano. Lluís Gómez, director de promoción espacial del ayuntamiento, puso énfasis en este aspecto:"Actualmente, ya utilizamos tecnología espacial en mil cosas".