EDUCACIÓN

La UAB contará con la residencia de estudiantes más grande de España

En septiembre, 216 nuevos pisos ampliarán a 2.200 las plazas de alojamiento

SARA GONZÁLEZ
BELLATERRA

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Aunque la idoneidad de su ubicación es cuestionable, cuenta con un campus de cine y ahora, además, podrá presumir de tener la residencia universitaria más grande de España. La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) inaugurará el próximo septiembre 216 nuevos apartamentos que aumentarán a más de 2.200 las plazas de residencia que la Vila Universitària, nombre que recibe el complejo, ofrece a estudiantes y profesores. Con esta ampliación se prevé eliminar gran parte de la lista de espera, que en el curso pasado superaba las 300 solicitudes.

Los pisos de Vila 2 se han concebido únicamente para docentes, personal de administración y estudiantes de tercer ciclo. El régimen de estancia será similar al de un hotel. Por unos 400 euros al mes, será posible vivir a cinco minutos de la facultad en un piso de 40 metros cuadrados repartidos en una habitación doble, una sala de estar, una cocina y un baño. Los apartamentos están completamente amueblados y están dotados de aire acondicionado y calefacción. El precio incluye, además, limpieza semanal, gastos de agua y electricidad, conexión a internet por cable, televisión de pantalla plana con TDT y libre entrada a las instalaciones del gimnasio del campus de la UAB. Toda una ganga.

ENTORNO TRANQUILO

El nuevo edificio ha sido construido a las afueras del recinto universitario, junto al Hotel Serhs Campus, con vistas privilegiadas a la sierra de Collserola. "Aquí tengo la calma que cualquier investigador necesita para realizar sus estudios", afirma Elisabeth Brandao, una investigadora brasileña de 59 años que llegó a la UAB a principios del mes de mayo para llevar a cabo un estudio posdoctoral. La tranquilidad, la seguridad y la cantidad de servicios con los que cuenta el campus son las principales cualidades que destaca la inquilina. "Me sorprende la calidad de vida estudiantil que hay aquí", dice Brandao.

Pero el popular espíritu universitario y la sede de todas las fiestas siguen siendo los viejos apartamentos de la Vila, los que fueron construidos en 1992. En el apartamento 305 del edificio D viven cinco veinteañeros. El piso, de 100 metros cuadrados, es un poco antiguo, no tiene aire acondicionado y lo tuvieron que amueblar entre todos. Cada uno de ellos paga 200 euros mensuales. "Vivir en la Vila es la opción ideal para los estudiantes que vienen de fuera", afirma Arnau Soldevila, un joven que llegó de Huesca para estudiar Ciencias Ambientales. Su compañero, el mallorquín Xisco Mir, agrega que el gran inconveniente es el de "estar aislado", ya que la UAB dista 20 kilómetros de Barcelona.

TAREAS COMPARTIDAS

Compartir domicilio también requiere unas normas de convivencia. En la cocina de este piso hay una parrilla que distribuye las tareas entre los cinco jóvenes. "Vivimos juntos porque somos amigos, pero lo normal es vivir en la Vila solo los dos primeros años. Después la gente tiende a buscarse un piso fuera. La habitación compartida desgasta", concluye Soldevila.