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Los tratamientos con máscaras de luz LED se han convertido en uno de los mayores reclamos de los centros de belleza y no es para menos. La terapia descubierta por la NASA tiene muchos efectos positivos en nuestra piel: mejora la elasticidad, elimina el acné, reduce las rojeces o evita el envejecimiento.

No obstante, para empezar a notar los efectos es necesario asistir a un número de sesiones, por lo que el coste del tratamiento es bastante elevado.

Por eso, la mejor manera de unirse al futuro del cuidado facial sin gastar mucho dinero es conseguir tu propia máscara de luz LED para usar en casa cuándo y dónde quieras.

Una de las más vendidas de Amazon es de la marca HIME SAMA, y está probada por las autoridades de Corea del Sur, donde están a la orden del día con el 'skin care'.

¿Qué es una máscara LED y qué beneficios tiene?

Como mencionábamos, los tratamientos con LED fueron descubiertos por la NASA. El "diodo emisor de luz", la traducción de las siglas LED al español, ha ayudado a los astronautas a cicatrizar heridas durante el viaje en el espacio. Desde entonces, la agencia estadounidense ha seguido investigando los beneficios y rápidamente se ha incorporado al mundo de la belleza, y a que se comprobó que también podía ayudar a las células del rostro a mejorar nuestro aspecto y acelerar la creación de colágeno.

Por eso, se han creado máscaras que emiten la luz LED directamente en nuestro rostro de manera cómoda y efectiva. Estas luces son completamente seguras y no contienen radiaciones ultravioleta.

En una máscara LED, es habitual encontrar varios colores de LED que hacen referencia a diferentes longitudes de onda que tienen diferentes beneficios. Hay hasta siete diferentes, pero están son las más utilizadas:

• Roja: penetra en la capa más superficial de la piel y ayuda a crear colágeno, reduciendo los signos de la edad y los poros.
• Azul: limpia las bacterias de los poros y ayuda a reducir el acné. También es antiinflamatoria.
• Verde: se centra en la epidermis y ayuda a la regeneración de la piel especialmente castigada por el sol
• Amarilla: favorece a la circulación y ayuda a las pieles sensibles a reducir las rojeces

Una vez que eliges la que más te conviene, lo normal es usarla varias veces por semana, o a diario, ya que los resultados no se empezarán a notar hasta meses después.

En ese tiempo, comprobarás que no hay ningún efecto negativo. De hecho, uno de los aspectos más atractivos de las máscaras LED es que no tienen contraindicaciones: no es invasivo, no es doloroso y es relajante.

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Rostro terso y joven

Cada máscara es ligeramente diferente en diseño. La que hemos seleccionado desde Shopping, por ejemplo, funciona de manera portátil y no necesita estar enchufada.

Tiene una larga batería que te durará hasta 18 sesiones antes de que tengas que volver a cargarla.

Esta máscara LED ofrece tres longitudes de onda: roja, azul e infrarrojos.

Los infrarrojos ayudan a aliviar el dolor y cicatrizar las heridas y, de nuevo, la azul se usa para el acné y la roja para reducir los signos de edad.

Es cómoda para cualquier forma de cara y efectiva con tan solo 10 minutos de sesión al día, ya que tiene 120 chips LED con una potencia de 30 mW/cm².

En 28 días podrás ver como tu piel ha mejorado y se han reducido los signos de envejecimiento.

Máscara LED más barata

Para quienes no se atrevan aún a invertir más de 200 euros en este tratamiento, hay una opción rebajada de Amazon que también trae tres intensidades de LED: roja, azul y amarillo.

No obstante, no cuenta con gomas para llevarla en la cabeza de manera más cómoda. También cuenta con un mano que está conectado por cable a la máscara.

A cambio, es mucho más flexible y fácil de llevar de viaje.

Está construida con silicona e incluye 288 LED con una potencia de 38 mW/cm².