La "fórmula mágica" para evitar que nuestra mascota sufra un golpe de calor

La estación estival es la favorita de muchos, para disfrutar de las vacaciones, la playa el sol... Sin embargo, para nuestras mascotas el verano puede ser agobiante, e, incluso, peligroso.

Las mascotas han pasado a ser un miembro más de la familia, nos acompañan a todas partes, también de vacaciones. Pero ellos no son capaces de avisarnos, y si nos descuidamos pueden sufrir un golpe de calor.

Por eso, es importante evitar llegar a situaciones tan extremas y prevenir el golpe de calor. Estos son algunos consejos:

Un lugar sombreado y fresco: Alfombrillas autoenfriables

Hay que garantizar que nuestra mascota tenga un lugar donde refugiarse del sol y del calor. Un rincón sombreado y fresco.

En ocasiones, esto puede resultar complicado, sobre todo si estamos fuera de casa. Por eso, un accesorio clave para los meses más calurosos son las alfombras resfrescantes.

A falta de piscina, son perfectas para llevar a todas partes con nosotros y refrescar a nuestra mascota en caso necesario.

Se trata de una alfombra de gel refrigerante que se activa con el peso. De esta forma, comenzará a enfriarse cuando tu mascota se tumbe sobre ella.

Es reutilizable y no necesita meterse en el congelador o nevera. Cuando no se usa, se pliega fácilmente y ocupa muy poquito espacio.

El efecto frío dura hasta 3 horas, y para reactivarse tan solo hace falta que esté unos 15 min sin usar.

Se limpia fácilmente con agua o un paño húmedo y el material completamente no tóxico, es 100% seguro para las mascotas.

Está disponible en varios tamaños:

• Pequeña (50 x 40 cm) Para gatos y perros de tamaño reducido.
• Mediana (65 x 50 cm) Indicada para animales pequeños y medianos, razas como corgi, por ejemplo.
• Grande (90 x 50 cm) Animales de tamaño considerable, como perros dálmatas.
• Extra grande (110 x 70 cm) Mascotas grandes, como por ejemplo labradores.

Otros consejos para que nuestras mascotas sufran golpes de calor

• Mantenerlos hidratados, tener siempre agua fresca a su disposición.
• No sacarlos a pasear en las horas centrales del día.
• No dejarlos en coches o sitios cerrados.
• No rociarlos con agua helada para evitar los cambios bruscos de temperatura.