Estreno en Netflix

'Cobra Kai', la temporada final: tensiones en la gran familia del kárate

La sexta y última temporada de este 'revival' semiparódico de 'Karate kid' constará de quince episodios divididos en tres partes, la primera de ellas estreno este jueves

'Cobra Kai', la grulla contraataca

Crítica de 'Cobra Kai (temporada 5)': estirando el chicle del Miyagiverso

Tanner Buchanan (Robby), Peyton List (Tory), Xolo Maridueña (Miguel) y Mary Mouser (Sam) en la temporada final de 'Cobra Kai'

Tanner Buchanan (Robby), Peyton List (Tory), Xolo Maridueña (Miguel) y Mary Mouser (Sam) en la temporada final de 'Cobra Kai' / Netflix

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'Cobra Kai' empezó como una broma realmente inspirada: una extensión tardía de 'Karate kid' en la que un par de viejos rivales, Daniel LaRusso (Ralph Macchio) y Johnny Lawrence (William Zabka), se paseaban por la pantalla como reliquias de un tiempo pasado, dos tipos incapaces (sobre todo Johnny) de sacarse de encima la épica cargada de testosterona de los años ochenta. Era lo que podía esperarse de una serie creada por el tándem detrás de la saga fumeta '2 colgaos' y el hombre que ideó 'Jacuzzi al pasado'.

Pero aquello trascendía la mera parodia y quería, además, tocarnos la fibra seriamente, algo que lograba sobre todo a través de los nuevos personajes, empezando por Miguel Díaz (Xolo Maridueña), el adolescente de origen ecuatoriano que, tras sufrir el ataque de unos macarras, encontraba un camino hacia adelante en el kárate: un nuevo Daniel-san. O uno de sus rivales iniciales, Robby (Tanner Buchanan), el hijo del que Johnny se distanció, al que no le gusta ver a su padre acogiendo a Miguel como aprendiz en el reabierto dojo Cobra Kai. Esto iba de reírse cariñosamente de 'Karate kid', pero también de tratar de reavivar la clase de emociones que un día despertó la querida saga. De unir a los padres crecidos en los ochenta y a sus hijos en un festival de sentimientos.  

La supuesta broma acabó, más pronto que tarde, convertida en fenómeno serio, sobre todo tras el traspaso de la serie de YouTube Red a Netflix. El estreno este jueves, día 18, de su temporada final es uno de los acontecimientos televisivos del verano. Pero tardaremos en ver la patada de la grulla definitiva: esta última entrega es extralarga, de quince episodios; ahora se estrenan los cinco primeros, en noviembre se verán otros cinco, y ya el próximo año llegará lo que en la plataforma llaman 'The final event'.

La vista puesta en el Sekai Takai

Para quien necesite un poco de 'recap', recordaremos que al final de la quinta temporada se producía por fin la derrota del villano Terry Silver (Thomas Ian Griffith); quedaban al descubierto las artes oscuras que empleó para llevar Cobra Kai a la victoria en el campeonato All Valley y tratar de expandir su imperio por todo el Valle de San Fernando.

En estos nuevos capítulos, al menos en un principio, todo es paz. Desmantelado el dojo de la discordia, los ahora camaradas Daniel y Johnny viven en la plenitud familiar. Sam (Mary Mouser), hija del primero, está mirando universidades, igual que su chico Miguel. Este último ya se lleva bien con Robby gracias, en parte, a la estrategia de Johnny de ponerles frente a frente y dejar que se zurren. Solo falta que Sam y su antigua némesis Tory (Peyton List), falsa ganadora del All Valley, acaben de acercar posiciones, algo que intentarán mientras tratan de sacar a Kenny (Dallas Dupree Young) del 'camino del puño' de Silver.

Derrotado Silver, es la presión del esperado campeonato mundial Sekai Takai ("las Olimpiadas, los combates de gladiadores y el Kumite de 'Contacto sangriento', todo en uno", en descripción del simpar Demetri, encarnado por Gianni Decenzo) lo que despierta algún enfrentamiento interno. Y esa no es la peor amenaza a la que se enfrentan nuestros queridos senséis: como vimos en el epílogo de la anterior temporada, Kreese (Martin Kove), el tipo que robó Cobra Kai a Johnny, ha urdido un plan para salir de prisión e intentar vengarse de quienes le llevaron hasta ahí.   

Miyagi en sombras

Si algo no está roto, ¿para qué arreglarlo? Los creadores de 'Cobra Kai' saben que nos encanta ver a Johnny empeñado en vivir en otros tiempos, en seguir pensando en el levantamiento de troncos de 'Rocky IV' como única buena rutina de 'fitness'. De nuevo, se le presenta como un macho alfa trasnochado como salido de alguna serie de Danny McBride. Lo peor que se le puede llamar es 'nenaza', una burla caduca donde las haya.

Los autores de la serie saben también que, sobre todo a estas alturas, habiendo invertido tanto tiempo en estos personajes, los espectadores se toman en serio incluso a Johnny, y saben jugar con buenas dosis de emoción sincera. Cuando, al final del primer nuevo episodio, se produce cierta esperada reunión, es complicado tratar de ocultar el asomo de lágrima. Los mensajes de amistad, respeto y lealtad del Sr. Miyagi (el fallecido en 2005 Noriyuki 'Pat' Morita) siguen muy presentes y son vigentes. Pero, ojo, como se avisa en el tráiler, en esta nueva temporada Daniel descubre una caja que contiene verdades ocultas sobre su mentor, informaciones que le harán caer por una espiral de duda. 

Nueva película sin los nuevos héroes

Para 2025 se espera el estreno de una nueva película de 'Karate kid' en la que, curiosamente, se cruzarán el Sr. Han de Jackie Chan (es decir, el Miyagi de aquella especie de 'remake' de 2010 localizado en China y más centrado en el kung-fu) y el LaRusso de Macchio. Curiosamente, o injustamente, nada de lo que hemos visto en 'Cobra Kai' tendrá ningún impacto sobre el argumento de la película dirigida por Jonathan Entwistle, creador de la serie 'The end of the f***ing world'. Suena a oportunidad desaprovechada, a manera absurda de desperdiciar la existencia de nuevos héroes como, digamos, Sam, Miguel, Robby y Tory. 

Suscríbete para seguir leyendo