ENTREVISTA

Nico Muhly (compositor de 'Pachinko'): "Detesto la música que te dice cómo sentirte"

El compositor de clásica contemporánea, antiguo ahijado de Philip Glass, aporta una banda sonora llena de matices a la serie 'Pachinko' 

Nico Muhly (compositor de 'Pachinko'): "Detesto la música que te dice cómo sentirte"

Nico Muhly (compositor de 'Pachinko'): "Detesto la música que te dice cómo sentirte" / Heidi Solander

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todos los diccionarios del mundo deberían incluir, al lado del término 'infatigable', una fotografía del compositor de clásica contemporánea Nico Muhly (Vermont, 1981), que a sus 40 años acumula innumerables obras en todos los formatos (óperas, ballets, bandas sonoras de cine y televisión, discos propios) y puede vanagloriarse de haber colaborado con Philip Glass (fue su director de orquesta), Björk, Rufus Wainwright o James Blake. Ahora vuelve a arrebatar con su etérea y semielectrónica banda sonora para 'Pachinko', la extraordinaria serie de Apple TV+ sobre la vida coreana en Japón.

¿Cómo llegó al proyecto de 'Pachinko'?

[La showrunner] Soo Hugh conocía mi música de cámara y me llamó para saber si estaría interesado. Había leído el libro y me parecía increíble. Fue en mitad de la pandemia, así que era el momento ideal para hacer algo así. Podía concentrarme en trabajar en esas ocho horas de serie. 

¿Qué clase de peticiones le hizo Hugh para la música?

Tuvimos una conversación muy buena al principio del proceso. La idea central era que la música debía parecer adherida genéticamente a los personajes. Es decir, la información de Sunja se dispersa a través de sus hijos, o sus nietos, y pensé en una melodía muy sencilla que podría seguirle a lo largo de su vida y después filtrarse en sus descendientes. Por otro lado, era importante la mirada que tenía [el amante] Hansu de Sunja, que acabó dando pie a un tema secundario. Pero es un 'score' bastante sencillo. Era mejor así por la obligación de grabar con un conjunto bastante pequeño, de unas doce personas; ni siquiera pudimos tocar juntos a causa del covid-19. 

¿Fue el tema de Sunja lo primero que compuso? ¿Todo nació a partir de ahí?

Más o menos. Fue lo primero que hice, pero en el contexto de toda la historia con su padre. La segunda parte del primer episodio. Algo que debía estar presente en esa franja histórica era el tema del imperio; no tanto un tema como unos acordes. Se perciben mucho cuando hay un cambio de época; regresamos al pasado y aparecen esos bloques de acordes que indican la creciente sensación de la amenaza colonialista. Tuve que introducirlo enseguida, cuando vemos a los soldados japoneses en la lonja pesquera.

Al parecer, su forma de componer abraza mucho el impulso y la espontaneidad. Está abierto a los felices accidentes. ¿Trabajó así en 'Pachinko'?

Esta vez tuve que ser meticuloso en la planificación, pero [la montadora musical] Suzana Perić es muy buena resituando piezas que no funcionan y haciéndolas funcionar en otro lugar, en el lugar perfecto. Hubo muchos felices accidentes, pero Suzana los provocó casi todos (risas). 

¿Buscó influencias en la tradición de Asia oriental? 

En realidad, una de las primeras cosas que decidimos que no habría instrumentos de Asia oriental. En primer lugar, si me han elegido, no es para hacer algo que no hago. Y en segundo lugar, no me parecía apropiado usarlos, al no ser coreano ni japonés. La idea de hacer algo en mi territorio habitual me parecía mucho más alentadora. Podía usar mis elementos acústicos y explorar mis tendencias electrónicas.

Parece tener una relación creciente con Asia y la cultura asiática. Hace un par de años compuso la banda sonora de una película japonesa, 'Gift of fire', de Hiroshi Kurosaki. ¿Es todo coincidencia?

¡Lo es! Me di cuenta de que el director y los productores no conocían mi trabajo para cine, sino mis composiciones clásicas. Las habían usado como música temporal. Me resulta curioso que mis dos últimas bandas sonoras sean para historias que se desarrollan en Asia oriental y, en concreto, los días de la segunda guerra mundial. 

"Al no ser coreano ni japonés, no me parecía apropiado usar instrumentos de Asia oriental"

La música de 'Pachinko' se basa en un delicado equilibrio entre los aromas trágicos y un optimismo casi irrefrenable. 

Es algo que suelo hacer en mi música: no insistir en acordes menores o mayores. Prefiero los acordes en un punto intermedio, ni una cosa ni otra. Y con esta historia te puedes hacer muchas preguntas en ese sentido: ¿realmente es todo una tragedia? ¿O es una tragedia construida a partir de elementos que no lo son? Hay muchas maneras de interpretarla. Para mí eso es interesante como músico y como oyente. Detesto la música que te dice cómo deberías sentirte.

Hay momentos en la banda sonora, como 'Packing', basados en el sentido de la maravilla. Y creo oír rastros ahí de Sigur Rós y Jónsi, para quien trabajó como músico y arreglista en el álbum 'Go'. 

Uno se lleva algo de cada persona a la que se acerca, así en la música como en todas las facetas de la vida. Coleccionas cosas y luego las inviertes en algo. Construyes una especie de vocabulario. Pero en este trabajo en concreto, no estaba pensando en otros compositores, quizá porque la tarea era tan específica que no quería llenarme la cabeza con influencias. 

La música de 'Pachinko' resulta, en muchos casos, perfecta música para trabajar. ¿Le parece un halago o un insulto que diga esto? 

No, no, lo es (ríe). De hecho, yo mismo la he estado usando para escribir y demás. Se la envié a algunas personas para ver cómo se sentían poniéndola de fondo. A todo el mundo le ha ido bien en la vida con ella. No es ningún insulto. Mucha gran música es perfecta para trabajar. Las primeras obras de Steve Reich, como 'Music for 18 musicians', son ideales. Mucha música para violín de Mozart. Por otro lado, solo puedo cocinar con 'Graceland' de Paul Simon. Si no suena, no cocino (ríe de nuevo).

Abrúmenos: ¿en cuántas cosas trabaja ahora mismo?

Ahora mismo estoy componiendo una obra para arpa, un solo de arpa de cincuenta minutos, que debería acabar mañana. Estoy componiendo también una pieza para piano, saxofón, percusión y quinteto de cuerda. Tengo que componer un concerto de piano para dentro de dos años y medio, pero ya estoy abocetándolo. Y estoy también con un conjunto de études para piano. 

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS