Psicología

Ocho claves para ser más feliz

La plenitud puede alcanzarse andando varios pasos

Persona feliz: claves para ser más feliz

Persona feliz: claves para ser más feliz

Ángel Rull

Ángel Rull

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La felicidad es un concepto complejo y subjetivo que ha sido estudiado a lo largo de los siglos por filósofos, científicos y psicólogos. En términos generales, ser feliz se refiere a un estado de bienestar y satisfacción con la vida. Esta condición no implica una ausencia total de problemas o dificultades, sino una capacidad para enfrentar y manejar las circunstancias de manera positiva. La felicidad incluye emociones de alegría, plenitud y tranquilidad, así como la percepción de que nuestra vida tiene sentido y propósito. Es importante recordar que la definición de felicidad puede variar de una persona a otra, dependiendo de sus valores, objetivos y experiencias de vida.

¿Por qué buscamos ser más felices?

La búsqueda de la felicidad es una motivación universal. Desde tiempos antiguos, el ser humano ha perseguido este estado como un objetivo vital. Las razones para esta búsqueda son variadas. En primer lugar, la felicidad está asociada con una mejor salud física y mental. Estudios han demostrado que las personas felices tienden a tener sistemas inmunológicos más fuertes, menos enfermedades crónicas y una mayor longevidad. Además, la felicidad contribuye a una mejor calidad de vida, aumentando la resiliencia y la capacidad para superar los obstáculos. También fomenta relaciones interpersonales más saludables y satisfactorias, ya que las personas felices suelen ser más empáticas, comprensivas y solidarias.

La felicidad también está ligada a un mejor desempeño en diversas áreas de la vida. Personas que se sienten felices suelen ser más productivas en el trabajo, tienen mejor desempeño académico y muestran una mayor creatividad e innovación. Este estado de bienestar promueve una actitud proactiva y un enfoque positivo hacia los retos y oportunidades, lo que se traduce en una mayor capacidad para alcanzar metas personales y profesionales. Por lo tanto, la búsqueda de la felicidad no solo es deseable desde un punto de vista personal, sino también beneficiosa en un contexto más amplio, impactando positivamente en nuestras contribuciones a la sociedad.

Claves para ser más feliz

La felicidad es un motor poderoso para la toma de decisiones y la motivación. Cuando nos sentimos felices, estamos más dispuestos a asumir riesgos, explorar nuevas oportunidades y enfrentar cambios con una actitud abierta y positiva. Este estado emocional nos impulsa a buscar experiencias que nos proporcionen satisfacción y significado, lo que a su vez refuerza nuestro sentido de propósito y bienestar. En este sentido, la búsqueda de la felicidad no es solo una meta en sí misma, sino un proceso continuo que influye en cada aspecto de nuestras vidas, desde nuestras relaciones hasta nuestras aspiraciones y logros.

Estas son las ocho claves para ser más feliz:

1. Practica la gratitud

La gratitud es una poderosa herramienta para aumentar la felicidad. Tomarse un momento cada día para reflexionar sobre las cosas buenas de la vida, por pequeñas que sean, puede generar un cambio significativo en nuestra perspectiva. Mantener un diario de gratitud, donde anotemos tres cosas por las que estamos agradecidos cada día, puede ser un buen comienzo.

Para incorporar la gratitud en nuestra vida diaria, podemos utilizar diversas técnicas. Además de llevar un diario de gratitud, podemos practicar la meditación centrada en la gratitud, donde nos enfocamos en las cosas por las que estamos agradecidos durante unos minutos cada día. Otra técnica es compartir nuestro agradecimiento con los demás, ya sea a través de una charla, una carta o un mensaje. Expresar gratitud no solo nos beneficia a nosotros, sino que también mejora el estado de ánimo de quienes nos rodean.

2. Cultiva relaciones significativas

Las relaciones interpersonales son fundamentales para nuestra felicidad. Dedicar tiempo y esfuerzo a cultivar y mantener relaciones significativas con amigos, familiares y seres queridos es esencial. Escuchar, apoyar y compartir experiencias con los demás fortalece los lazos y nos brinda un sentido de pertenencia y conexión.

Para cultivar relaciones significativas, es importante dedicar tiempo de calidad a las personas que nos importan. Esto puede incluir actividades compartidas, como cenar juntos, practicar deportes o simplemente hablar. La comunicación abierta y sincera también es clave para fortalecer las relaciones. Expresar nuestros sentimientos y escuchar a los demás con empatía y comprensión crea un ambiente de confianza y apoyo mutuo.

3. Encuentra propósito y significado

Tener un propósito claro y un sentido de significado en la vida contribuye enormemente a la felicidad. Esto no necesariamente implica grandes logros, sino encontrar actividades y objetivos que nos apasionen y nos hagan sentir útiles. Identificar y perseguir nuestras pasiones y valores personales nos proporciona una dirección y un sentido de propósito.

Para encontrar propósito y significado, es útil reflexionar sobre nuestras pasiones, intereses y valores personales. Preguntarnos qué actividades nos hacen sentir más vivos y realizados puede ser un buen punto de partida. También podemos buscar formas de contribuir a algo más grande que nosotros mismos, ya sea a través del voluntariado, la participación en comunidades o la dedicación a causas que nos importan. Alinear nuestras acciones con nuestro propósito y significado nos brinda una profunda sensación de realización y felicidad.

4. Mantén una actitud optimista

El optimismo es la tendencia a ver el lado positivo de las cosas y esperar resultados favorables. Adoptar una actitud optimista no significa ignorar las dificultades, sino enfrentar los problemas con una perspectiva constructiva y esperanzadora. Practicar el pensamiento positivo y reencuadrar las situaciones negativas puede mejorar nuestro bienestar emocional.

Además, es importante reconocer y celebrar los pequeños logros y éxitos en nuestra vida diaria. Apreciar y disfrutar de las pequeñas victorias nos ayuda a mantener una visión positiva y nos motiva a seguir adelante. La práctica del optimismo no implica ignorar las dificultades, sino enfrentarlas con una actitud constructiva y proactiva, buscando siempre el lado positivo y las oportunidades de crecimiento y mejora.

5. Cuida tu salud física

La salud física y la felicidad están estrechamente relacionadas. Mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y asegurarse de dormir lo suficiente son aspectos cruciales para nuestro bienestar general. Además, actividades como la meditación y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo.

6. Dedica tiempo a actividades placenteras

Incorporar actividades que nos brinden placer y disfrute en nuestra rutina diaria es esencial para la felicidad. Ya sea leer un buen libro, escuchar música, pasear al aire libre o disfrutar de un hobby, estas actividades nos proporcionan momentos de alegría y relajación.

Para asegurarnos de que dedicamos tiempo a estas actividades, es útil planificarlas y priorizarlas en nuestra agenda. A menudo, las responsabilidades y obligaciones pueden ocupar la mayor parte de nuestro tiempo, dejando poco espacio para el disfrute personal. Sin embargo, hacer un esfuerzo consciente para reservar tiempo para nosotros mismos y nuestras aficiones puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar. Además, compartir estas actividades con amigos o seres queridos puede enriquecer aún más la experiencia y fortalecer nuestras relaciones.

7. Desarrolla la resiliencia

La resiliencia es la capacidad para adaptarse y recuperarse de las adversidades. Fomentar la resiliencia implica aprender a manejar el estrés, aceptar la incertidumbre y mantener la esperanza en tiempos difíciles. Practicar la autorreflexión y el autocuidado, así como buscar apoyo en personas de confianza, nos ayuda a fortalecer nuestra resiliencia.

Buscar apoyo en personas de confianza es otra estrategia clave para aumentar nuestra resiliencia. Las relaciones interpersonales nos proporcionan un sentido de pertenencia y apoyo emocional, lo que nos ayuda a sentirnos menos solos en momentos difíciles. Compartir nuestras preocupaciones y sentimientos con amigos, familiares o grupos de apoyo puede aliviar el estrés y proporcionarnos nuevas perspectivas y soluciones. Además, saber que contamos con el apoyo de otros nos brinda una mayor confianza y seguridad para enfrentar los problemas.

8. Vive el presente

El mindfulness, o la atención plena, es la práctica de vivir el presente de manera consciente y sin juicio. Esto implica prestar atención a nuestras experiencias actuales, tanto internas como externas, y disfrutar del momento sin preocupaciones sobre el pasado o el futuro. Practicar mindfulness a través de la meditación o simplemente siendo más conscientes en nuestras actividades diarias puede aumentar nuestra felicidad y reducir el estrés.

Vivir el presente nos permite disfrutar más plenamente de las experiencias y encontrar alegría en las pequeñas cosas de la vida. Cuando estamos atentos y presentes, somos más capaces de saborear los momentos de felicidad y placer, y de apreciar la belleza y la riqueza de nuestras experiencias cotidianas. Además, el mindfulness nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones y pensamientos, permitiéndonos responder a las situaciones de manera más calmada y equilibrada.

Como vemos, la felicidad es un objetivo alcanzable mediante la adopción de hábitos y actitudes positivas. Practicar la gratitud, cultivar relaciones significativas, encontrar propósito y significado, mantener una actitud optimista, cuidar la salud física, dedicar tiempo a actividades placenteras, desarrollar la resiliencia y vivir el presente son estrategias clave para aumentar nuestra felicidad. Aunque el camino hacia la felicidad puede ser diferente para cada persona, estas claves proporcionan una guía valiosa para quienes buscan mejorar su bienestar y satisfacción con la vida.

* Ángel Rull, psicólogo.