Psicología

Viajar en avión con niños pequeños: cómo gestionarlo y hacer que disfruten

Volar puede suponer momentos muy estresantes

Dos niños viajando en avión

Dos niños viajando en avión / 123RF

Ángel Rull

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En nuestra vida, el viaje en avión se ha convertido en una parte integral de nuestro ocio o trabajo. Ya sea por placer o por necesidad, muchas familias emprenden vuelos con regularidad. Sin embargo, cuando se viaja con niños pequeños, la experiencia puede volverse todo un reto emocional tanto para los padres como para los pequeños pasajeros. Pero ¿qué podemos hacer para poder manejar emocionalmente la situación?

El estrés de viajar con niños pequeños en avión

El viaje en avión con niños pequeños puede ser una experiencia emocionante, pero también compleja. La anticipación de unas vacaciones o un viaje puede verse eclipsada por la preocupación de cómo manejarán los niños el estrés asociado con el vuelo.

¿Por qué suelen estresarse?

  • Miedo a lo desconocido: los niños pequeños a menudo temen lo desconocido, y un aeropuerto y un avión pueden ser lugares abrumadores. Los ruidos de las turbinas, la agitación de la gente y los procedimientos de seguridad pueden asustar a los niños. La clave aquí es proporcionar información antes del viaje para que los niños sepan qué esperar. Puedes explicarles el proceso de facturación, el control de seguridad y cómo funciona el avión en un lenguaje sencillo y tranquilizador.
  • Presión en los oídos: los cambios en la presión del aire durante el despegue y el aterrizaje pueden causar molestias en los oídos de los niños, lo que puede resultar en llanto y malestar. Asegúrate de que los niños tengan algo para chupar o masticar, como chicles sin azúcar o chupetes, para ayudar a aliviar la presión en los oídos. También puedes hablarles sobre este fenómeno para que lo entiendan y se sientan menos preocupados al respecto.

¿Cómo suelen portarse los niños pequeños por el estrés?

Los niños pequeños pueden reaccionar de diversas maneras al estrés asociado con el viaje en avión. Algunos pueden volverse inquietos y llorar, mientras que otros pueden mostrarse temerosos o ansiosos. Los cambios en la presión del aire y el ruido de la cabina pueden asustar a los niños más pequeños, lo que puede resultar en comportamientos disruptivos. También es común que los niños se sientan incómodos debido a la falta de espacio en los asientos.

¿Cuáles son los comportamientos más comunes?

  • Comportamientos disruptivos: los niños pequeños pueden expresar su estrés a través de comportamientos como patalear, llorar, gritar o negarse a quedarse en sus asientos durante el vuelo. Esto puede ser especialmente complejo para los padres y otros pasajeros. La paciencia es clave en estas situaciones. Intenta distraer a tus hijos con actividades y juguetes que les gusten, y recuerda que es normal que se sientan incómodos en espacios reducidos durante largos períodos de tiempo.
  • Miedo a volar: algunos niños pueden desarrollar un miedo específico a volar debido a experiencias previas o simplemente a la ansiedad natural. Si tu hijo experimenta un miedo intenso a volar, considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental antes del viaje. Pueden ofrecer estrategias específicas para ayudar a tu hijo a lidiar con este miedo y hacer que el viaje sea menos estresante.

¿Podemos hacer que los niños disfruten en el avión?

Cuando se trata de viajar en avión con niños pequeños, es natural preguntarse si es posible que disfruten de la experiencia. A menudo, la idea de un vuelo largo y confinado puede generar ansiedad tanto en los padres como en los pequeños viajeros. Sin embargo, podemos llegar a, no solo que calmen el miedo o la ansiedad, sino que puedan disfrutar del viaje.

Esto es lo que podemos hacer:

1. Preparación adecuada

La preparación es fundamental cuando se viaja con niños pequeños. Antes de su viaje, habla con tus hijos sobre lo que pueden esperar durante el vuelo. Explica el proceso de seguridad y cómo funcionan las cosas en el avión de manera sencilla y tranquilizadora. También es importante asegurarse de que tengan todo lo que necesitan, desde pañales hasta biberones y juguetes favoritos.

2. Horarios estratégicos

Trata de programar el vuelo durante la hora de la siesta de tus hijos o durante su tiempo de menor actividad. Los niños suelen estar más tranquilos y relajados durante estas horas, lo que hará que el viaje sea más agradable para todos.

3. Asientos estratégicos

Cuando reserves tus billetes, elige asientos que sean cómodos para ti y tus hijos. Si es posible, opta por asientos cerca del pasillo para facilitar el acceso al baño o para pasear si es necesario. También considera los asientos con espacio adicional para las piernas, ya que brindarán un mayor confort.

4. Entretener y educar

Llevar una variedad de actividades y juguetes para mantener a los niños entretenidos durante el vuelo es esencial. Asegúrate de incluir opciones que les permitan aprender y explorar, como libros para colorear, rompecabezas y juegos interactivos. También puedes aprovechar el entretenimiento a bordo, si está disponible.

5. Fomentar la calma

Cuando los niños se sienten ansiosos o inquietos, es importante ofrecerles apoyo emocional. Habla con ellos de manera tranquila y cariñosa, y ofrece consuelo cuando sea necesario. Respirar profundamente juntos puede ser una técnica útil para calmar los nervios.

6. Refuerzo positivo

Recompensa el buen comportamiento de tus hijos con elogios y pequeñas recompensas. Establece expectativas claras y elogia a tus hijos cuando sigan las reglas y se comporten bien durante el vuelo. Esto refuerza la idea de que el avión puede ser un lugar divertido y positivo.

7. Evita el estrés innecesario

Mantén la calma y evita mostrar signos de estrés ante tus hijos. Los niños a menudo imitan el comportamiento de sus padres, por lo que mantener una actitud relajada y positiva puede ayudarles a sentirse más seguros y cómodos.

8. Paciencia

Recuerda que viajar con niños pequeños puede ser impredecible, y es posible que ocurran contratiempos. Mantén la paciencia y la flexibilidad en todo momento. Tener un plan de respaldo en caso de que las cosas no salgan según lo planeado puede ser reconfortante.

Viajar en avión con niños pequeños puede ser un reto, pero con la preparación adecuada y algunas estrategias efectivas, es posible hacer que disfruten del viaje tanto como tú. Mantener un enfoque tranquilo, proporcionar entretenimiento y ofrecer apoyo emocional son pasos clave para hacer que la experiencia de volar sea positiva para todos los miembros de la familia. Al seguir estas pautas, puedes convertir un vuelo en una aventura emocionante y educativa para tus hijos, creando recuerdos que atesorarán durante toda su vida.

* Ángel Rull, psicólogo.