Psicología

Conversaciones difíciles en pareja y cómo tenerlas

La resolución de conflictos asegura una relación duradera y plena

Dos personas conversan en un patio

Dos personas conversan en un patio / CARLOS MONTANYES

Ángel Rull

Ángel Rull

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La comunicación es uno de los pilares fundamentales en cualquier relación de pareja. A través de las conversaciones, las parejas pueden compartir sus pensamientos, emociones, deseos y preocupaciones. Sin embargo, no todas las conversaciones son fáciles de abordar. En ocasiones, nos encontramos con temas delicados o incómodos que pueden generar tensiones y conflictos si no son manejados adecuadamente.

¿Qué podemos considerar conversaciones difíciles dentro de la pareja?

Las conversaciones difíciles en pareja abarcan una amplia gama de temas que pueden ser complicados de discutir. Estos pueden incluir asuntos económicos, diferencias en la crianza de los hijos, problemas sexuales, celos, desacuerdos sobre la familia extendida, y otros temas que tocan fibras sensibles. Estos temas suelen generar ansiedad y temor, ya que enfrentarlos puede implicar exponer vulnerabilidades y abrir la puerta a posibles conflictos. Es natural que muchas parejas eviten abordar estos temas por miedo a las reacciones del otro o a que la conversación termine empeorando la situación.

¿Por qué nos cuestan las conversaciones difíciles?

Las conversaciones difíciles nos resultan desafiantes por varias razones psicológicas. En primer lugar, tememos la posibilidad de ser juzgados o rechazados por nuestra pareja. El miedo a no ser aceptados tal como somos puede hacer que evitemos ciertos temas para evitar el conflicto. Además, la falta de habilidades de comunicación efectiva puede dificultar la expresión de nuestras emociones y pensamientos de manera clara y respetuosa.

En segundo lugar, las conversaciones difíciles a menudo nos obligan a enfrentar nuestras propias inseguridades y vulnerabilidades. Abrirse acerca de temas sensibles puede hacer que nos sintamos expuestos y frágiles, lo cual puede ser aterrador. En muchos casos, preferimos evitar esos sentimientos incómodos y, en su lugar, mantenernos en nuestra zona de confort emocional.

¿Qué ocurre cuando no tenemos las conversaciones difíciles?

Evitar las conversaciones difíciles puede tener consecuencias negativas para la relación. Cuando no se abordan los problemas y preocupaciones, estos tienden a acumularse con el tiempo. La falta de comunicación puede generar resentimiento, frustración y distanciamiento entre las parejas. Lo que podría haber sido una pequeña preocupación puede convertirse en un problema mucho más grande si se ignora durante demasiado tiempo.

Además, la falta de comunicación efectiva puede llevar a malentendidos y suposiciones erróneas. Sin la oportunidad de discutir abierta y honestamente, las parejas pueden comenzar a interpretar las acciones y palabras del otro de manera incorrecta, lo que a su vez puede intensificar los conflictos y crear barreras en la relación.

Consejos para tener las conversaciones difíciles en pareja

Como vemos, evitar las conversaciones difíciles en pareja puede resultar un camino tentador a corto plazo, pero a medio y a largo plazo se vuelve peligroso. Todo se hace más grande y el mero hecho de que el tiempo pase agrava notablemente la situación. Por eso, es importante que esas conversaciones se tengan cuanto ante, aunque nos cueste.

De esta manera podremos suavizar el camino para poner sobre la mesa las conversaciones difíciles dentro de la pareja:

1. Establecer un ambiente adecuado

Escoger el momento y lugar adecuado para la conversación es crucial. Busquen un momento en el que ambos estén calmados y dispuestos a hablar sin distracciones ni interrupciones.

2. Practicar la escucha activa

Escuchar activamente implica prestar atención genuina a lo que dice tu pareja, sin interrumpir y mostrando empatía. Esto facilita la comprensión mutua y fomenta una comunicación más efectiva.

3. Usar "yo" en lugar de "tú"

En lugar de acusar o culpar a tu pareja, enfócate en expresar tus propios sentimientos y necesidades. Esto evita que la conversación se vuelva defensiva y ayuda a evitar conflictos.

4. Expresar emociones de manera asertiva

Aprende a comunicar tus emociones de manera clara y respetuosa. Evita la agresión o la pasividad, y busca un equilibrio que permita expresar tus sentimientos sin dañar la relación.

5. Evitar la sobreinterpretación

Antes de saltar a conclusiones, pregunta a tu pareja para aclarar cualquier malentendido. A menudo, nuestras suposiciones pueden ser incorrectas y generar conflictos innecesarios.

6. Enfocarse en soluciones

En lugar de quedarse atrapados en los problemas, se debe trabajar juntos para encontrar soluciones constructivas. Hay que enfocar la conversación en cómo puede resolverse el problema en lugar de quién tiene la culpa.

7. Tomar descansos si es necesario

Si la conversación se vuelve demasiado intensa, está bien tomar un descanso y retomarla más tarde. Esto permite que ambas partes se calmen y evita que la discusión se vuelva perjudicial.

8. Buscar apoyo profesional

Si las conversaciones difíciles parecen ser un patrón recurrente o la situación se vuelve abrumadora, consideren buscar la ayuda de un terapeuta de parejas. Un profesional puede facilitar la comunicación y proporcionar herramientas para resolver problemas de manera efectiva.

Las conversaciones difíciles son una parte inevitable de cualquier relación de pareja, pero abordarlas de manera efectiva puede fortalecer la conexión emocional y la comprensión mutua. Evitar estas conversaciones puede llevar a malentendidos, resentimientos y distanciamiento. Al implementar estrategias como establecer un ambiente adecuado, practicar la escucha activa y expresar emociones de manera asertiva, las parejas pueden enfrentar los conflictos de manera constructiva y crear una base sólida para una relación saludable y duradera. Recuerda que, aunque puede resultar incómodo en el momento, la comunicación abierta y honesta es esencial para superar obstáculos y crecer juntos como pareja.

* Ángel Rull, psicólogo.