Psicología

Así distorsiona tu autoconcepto usar filtros en Tiktok e Instagram

Las Redes Sociales pueden impactar negativamente en la autoestima

Discusión familiar

Discusión familiar / IAKOV FILIMONOV / 123RF

Ángel Rull

Ángel Rull

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En la actualidad, las Redes Sociales son una parte importante de nuestras vidas. Cada vez son más las personas que las utilizan para comunicarse, compartir experiencias y mostrar su vida a los demás. Las Redes Sociales tienen muchas ventajas, pero también tienen algunos riesgos, especialmente en lo que se refiere a la imagen que tenemos de nosotros mismos.

El autoconcepto en el día a día

El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos, es decir, la percepción que tenemos sobre nuestras características, habilidades, limitaciones y valores. Este autoconcepto influye en nuestra autoestima, que es la valoración emocional que hacemos de nosotros mismos.

El autoconcepto es una construcción compleja que se va formando a lo largo de la vida y está influido por muchos factores, como la cultura, la familia, los amigos, las experiencias vividas y, en la actualidad, las Redes Sociales.

Cada persona tiene su propio autoconcepto, que puede ser más o menos realista, pero lo cierto es que en muchas ocasiones lo que creemos de nosotros mismos no se corresponde con la realidad. Esto se debe a que nuestro autoconcepto no es algo objetivo, sino que está influenciado por nuestros sesgos cognitivos y por la información que recibimos del entorno.

Es importante tener un autoconcepto realista para poder aceptarnos tal y como somos y tener una autoestima saludable. Sin embargo, en la sociedad actual, donde la imagen y la apariencia física son valoradas de forma muy importante, muchas personas tienen un autoconcepto distorsionado que puede afectar negativamente a su bienestar emocional.

¿Pueden las Redes Sociales impactar en la visión que tenemos de nosotros mismos?

Las Redes Sociales son una parte integral de la vida actual. Pasamos horas al día navegando en Instagram, Facebook, TikTok y otras plataformas. Con estas aplicaciones, podemos conectarnos con amigos, compartir nuestras vidas y expresar nuestra creatividad. Sin embargo, también pueden tener un impacto negativo en nuestra autoimagen y autoestima.

En las Redes Sociales, tendemos a presentar una versión idealizada de nosotros mismos. Utilizamos filtros y aplicaciones de edición de fotos para ocultar nuestras imperfecciones y resaltar nuestras mejores características. Pero ¿qué efecto tiene esto en nuestra percepción de nosotros mismos?

En primer lugar, los filtros y las ediciones de fotos pueden distorsionar nuestra imagen corporal. Los filtros suavizan las arrugas, afinan los rasgos faciales y aclaran la piel. Estos cambios pueden hacernos parecer más atractivos y perfectos de lo que somos en realidad. A largo plazo, esto puede hacer que nos sintamos insatisfechos con nuestra apariencia real.

Además, los filtros pueden crear una imagen de nosotros mismos que no es realista. Por ejemplo, podemos utilizar filtros para cambiar nuestro color de piel, aumentar el tamaño de nuestros ojos o hacer que nuestras cejas se vean más definidas. Estas modificaciones pueden hacer que nos veamos completamente diferentes de lo que somos en realidad, lo que puede hacernos sentir disociados de nuestra verdadera identidad.

Otro efecto negativo de las Redes Sociales en nuestra autoimagen es el hecho de que tendemos a compararnos con los demás. Cuando vemos las fotos perfectamente editadas de nuestros amigos, familiares y celebridades, es fácil sentir que no estamos a la altura. Nos comparamos con los demás y nos juzgamos a nosotros mismos duramente.

Este tipo de comparación social puede ser especialmente perjudicial para nuestra autoestima. Nos lleva a sentirnos inadecuados y poco valiosos, lo que puede tener un efecto negativo en nuestra salud mental y emocional.

El peligro psicológico de los filtros en las fotos

Los filtros en las fotos no solo mejoran la apariencia física de una persona, sino que también pueden cambiar la percepción que tenemos de nosotros mismos y de los demás. El peligro psicológico de los filtros en las fotos radica en la distorsión de nuestro autoconcepto, la imagen que tenemos de nosotros mismos.

La autoimagen es la percepción que tenemos de nuestra apariencia física, personalidad y habilidades. La autoimagen es importante porque influye en nuestra autoestima, confianza y bienestar emocional. Cuando usamos filtros en las fotos, estamos creando una imagen de nosotros mismos que puede ser irreal y perjudicial para nuestra autoimagen.

El uso excesivo de filtros en las fotos puede hacer que nos sintamos insatisfechos con nuestra apariencia física real y, en algunos casos, puede llevar a la dismorfia corporal. La dismorfia corporal es un trastorno mental en el que una persona tiene una preocupación obsesiva por su apariencia física y cree que tiene defectos que no existen o son menores de lo que son en realidad.

La distorsión de nuestro autoconcepto puede llevar a problemas de autoestima y confianza en nosotros mismos. Cuando creamos una imagen irreal de nosotros mismos, podemos compararnos con otros y sentirnos inadecuados o inferiores. También podemos sentir que estamos tratando de cumplir con estándares irreales de belleza y perfección.

Los filtros en las fotos y la distorsión del autoconcepto

En la era digital en la que vivimos, no es raro ver a alguien usar un filtro en una foto que publican en las Redes Sociales. Desde filtros que dan un toque de color vintage hasta aquellos que cambian completamente la apariencia de la persona, los filtros son una herramienta popular para editar imágenes y, a menudo, se utilizan para mejorar la apariencia de alguien. Sin embargo, como hemos visto, el uso excesivo de filtros en las fotos puede distorsionar el autoconcepto de una persona.

El uso excesivo de filtros en las fotos puede distorsionar el autoconcepto de una persona de varias maneras:

-       En primer lugar, los filtros pueden hacer que una persona se vea mejor de lo que realmente es. Por ejemplo, un filtro de suavizado puede suavizar la piel y hacer que las imperfecciones sean menos notables. Esto puede hacer que una persona se sienta más atractiva en la foto de lo que se siente en la vida real.

-       En segundo lugar, los filtros pueden cambiar la forma en que una persona se percibe a sí misma. Si alguien usa un filtro que les hace parecer más delgado o más musculoso de lo que realmente son, pueden comenzar a sentirse mal con su cuerpo cuando miran sus fotos sin filtro. Esto puede llevar a problemas de autoestima y confianza en sí mismo.

-       En tercer lugar, el uso excesivo de filtros puede hacer que una persona se compare con los demás de manera poco realista. Si una persona siempre usa un filtro que la hace parecer perfecta en sus fotos, puede comenzar a compararse con los demás de manera poco objetiva y sentirse mal consigo misma cuando ve a otras personas que parecen no necesitar filtros para verse bien.

En la era de las Redes Sociales, donde la imagen es todo, los filtros en las fotos se han convertido en una herramienta popular para embellecer nuestras fotos y mejorar nuestra apariencia. Los filtros en las fotos son una forma fácil y rápida de ocultar imperfecciones y mejorar la apariencia de la piel, los ojos y los labios, entre otras cosas. Sin embargo, el uso excesivo de filtros en las fotos puede ser perjudicial para nuestra salud mental y emocional.

* Ángel Rull, psicólogo.