Un reportaje de Gerardo Santos y Manuel Arenas

La respuesta a cuál es la esencia de los ya históricos quince años de la socialista Núria Parlon (Barcelona, 1974) como alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet la avanzaron las crónicas de la época. "Me comprometo a recuperar la dignidad de nuestra ciudad", afirmaba el 12 de noviembre del 2009 la todavía novena tenienta de Alcaldía Parlon, quien cinco días más tarde se convertía, a sus 35 años, en la segunda mujer que empuñaba el bastón de mando del consistorio colomense, después de que la también socialista Manuela de Madre lo hiciera entre 1991 y 2002. Esa dignidad a la que apelaba la nueva máxima responsable de la novena ciudad más poblada de Catalunya, hoy flamante consellera de Interior del Govern capitaneado por Salvador Illa, estaba cargada de significado político. Tanto por lo que simbolizaba en relación al manchado pasado más inmediato de la ciudad como por lo que representaría en el futuro una década y media después.

Núria Parlon asume la alcaldía de Santa Coloma, en 2009. Foto: Andreu Dalmau

Núria Parlon asume la alcaldía de Santa Coloma, en 2009. Foto: Andreu Dalmau

Un reportaje de Gerardo Santos
y Manuel Arenas

La respuesta a cuál es la esencia de los ya históricos quince años de la socialista Núria Parlon (Barcelona, 1974) como alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet la avanzaron las crónicas de la época. "Me comprometo a recuperar la dignidad de nuestra ciudad", afirmaba el 12 de noviembre del 2009 la todavía novena tenienta de Alcaldía Parlon, quien cinco días más tarde se convertía, a sus 35 años, en la segunda mujer que empuñaba el bastón de mando del consistorio colomense, después de que la también socialista Manuela de Madre lo hiciera entre 1991 y 2002.

Esa dignidad a la que apelaba la nueva máxima responsable de la novena ciudad más poblada de Catalunya, hoy flamante consellera de Interior del Govern capitaneado por Salvador Illa, estaba cargada de significado político. Tanto por lo que simbolizaba en relación al oscuro pasado más inmediato de la ciudad como por lo que representaría en el futuro una década y media después.

Dista una galaxia política entre la coyuntura en que Parlon asumió la alcaldía colomense y el contexto en que la deja. En noviembre del 2009, hacía tan sólo dos semanas que el exalcalde socialista Bartomeu Muñoz había sido detenido por la Guardia Civil en la puerta del Ayuntamiento de Santa Coloma por la trama de corrupción urbanística del conocido como 'Caso Pretoria', por el que finalmente fue condenado por la Audiencia Nacional a cinco años y ocho meses de prisión, en el marco de los cuales goza actualmente del tercer grado penitenciario. El "recuperar la dignidad" de Parlon era indudablemente una referencia velada a cómo su predecesor había ensuciado la imagen de la ciudad. Pero también era un aviso a navegantes sobre el mantra que iba a vertebrar sus políticas en el municipio de 119.195 habitantes: la bandera del orgullo colomense.

Núria Parlon en el acto de su despedida y de toma de posesión de la nueva alcaldesa Mireia González. Foto: Manu Mitru

Núria Parlon en el acto de su despedida y de toma de posesión de la nueva alcaldesa Mireia González. Foto: Manu Mitru

Núria Parlon asume la alcaldía de Santa Coloma, en 2009. Foto: Andreu Dalmau

Núria Parlon asume la alcaldía de Santa Coloma, en 2009. Foto: Andreu Dalmau

Dista una galaxia política entre la coyuntura en que Parlon asumió la alcaldía colomense y el contexto en que la deja. En noviembre del 2009, hacía tan sólo dos semanas que el exalcalde socialista Bartomeu Muñoz había sido detenido por la Guardia Civil en la puerta del Ayuntamiento de Santa Coloma por la trama de corrupción urbanística del conocido como 'Caso Pretoria', por el que finalmente fue condenado por la Audiencia Nacional a cinco años y ocho meses de prisión, en el marco de los cuales goza actualmente del tercer grado penitenciario. El "recuperar la dignidad" de Parlon era indudablemente una referencia velada a cómo su predecesor había ensuciado la imagen de la ciudad. Pero también era un aviso a navegantes sobre el mantra que iba a vertebrar sus políticas en el municipio de 119.195 habitantes: la bandera del orgullo colomense.

Núria Parlon en el acto de su despedida y de toma de posesión de la nueva alcaldesa Mireia González. Foto: Manu Mitru

Núria Parlon en el acto de su despedida y de toma de posesión de la nueva alcaldesa Mireia González. Foto: Manu Mitru

La muestra palmaria de la conexión política que la alcaldesa Parlon ha sabido cosechar con la ciudadanía colomense son sus tres incontestables mayorías absolutas en las elecciones municipales de 2015, 2019 y 2023, en las que además logró las mejores cuotas de voto socialista entre las ciudades más pobladas de Catalunya. Tras una primera década democrática con alcaldías comunistas del 'cura rojo' Lluís Hernández (PSUC) hasta 1991, el socialismo llegó al Ayuntamiento de Santa Coloma de la mano de Manuela de Madre hasta la actualidad. En ese lapso temporal, Parlon comenzó a empuñar el bastón de mando colomense a mitad del último mandato de Muñoz, a finales del 2009. Sus dos primeros años en la alcaldía no bastaron para que el PSC, por un evidente efecto electoral de la corrupción del 'Caso Pretoria', perdiera en la ciudad la holgada mayoría absoluta (17 concejales de 27) de Bartomeu Muñoz. La edil, sin embargo, revirtió la tendencia a partir del 2015, cuando en los sucesivos comicios locales devolvió a los socialistas más de la mitad de los concejales del Pleno municipal: 14 en 2015, y 17 en 2019 y 2023.

Sin embargo, la proyección de Parlon más allá de las fronteras colomenses no es nueva. En 2016, la exalcaldesa pugnó con Miquel Iceta para liderar el PSC. Perdió aquellas primarias y, por consiguiente, se le cerraron las puertas de la Generalitat. Apenas un año más tarde, Parlon dimitió de la ejecutiva del PSOE por el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 en plena convulsión del 'procés'. Ambas cuestiones funcionaron como una suerte de fuerza centrípeta que llevó a Parlon a focalizarse completamente en la política local colomense. Todo ello tras apostar internamente por Salvador Illa como secretario de organización del PSC, cuando sin saberlo aún inició su ascenso hasta president de la Generalitat.

La última escenificación política de la alcaldesa tuvo lugar durante la campaña de las elecciones municipales del pasado 2023. El lema que eligió para su candidatura no fue baladí: "Orgull colomenc!". Lo presentó, tal y como contó EL PERIÓDICO, en un multitudinario acto en el Teatre Sagarra de Santa Coloma que contó con la presencia y el aval público del hoy president Salvador Illa. El evento representó el colofón que sintetiza la carrera política de Parlon en Santa Coloma: tres mandatos y medio en que la gran baza de la alcaldesa ha sido la de llenar el continente 'orgullo colomense' con contenido político a través de iniciativas que han llevado su impronta personal y proyectos de ciudad que han cincelado la identidad del municipio.

Parlon ha convertido la transformación del río Besòs en metáfora del orgullo y resiliencia colomenses

La llegada de la línea 9 (L9) del metro justo cuando Parlon accedió a la alcaldía, sumada a la determinante presencia de la línea 1 (L1) en la ciudad como paradigma de la conexión con Barcelona, fue uno de los hechos que han ido esculpiendo la identidad colomense. Aunque el más simbólico de los proyectos de ciudad 'marca Parlon' ha sido la asombrosa transformación y renaturalización del río Besòs, emprendida por la alcaldesa Manuela de Madre y que Parlon ha convertido en metáfora del orgullo y la resiliencia de Santa Coloma. Quedó patente, sin ir más lejos, en el citado acto de su candidatura junto con Illa: "La historia del río explica la de Santa Coloma: de 'ciudad dormitorio' con una cloaca abierta a ciudad residencial con identidad propia y con una infraestructura verde regenerada", sentenció la edil.

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) y Joaquim Nadal (conseller de Política Territorial en 2009) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) y Joaquim Nadal (conseller de Política Territorial en 2009) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Transformación del cauce final del Besós en un gran parque urbano

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) y Joaquim Nadal (conseller de Política Territorial en 2009) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) y Joaquim Nadal (conseller de Política Territorial en 2009) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Núria Parlon, José Montilla (entonces president de la Generalitat) en la fiesta de inauguración de la llegada de la L9 a Santa Coloma

Sin embargo, la proyección de Parlon más allá de las fronteras colomenses no es nueva. En 2016, la exalcaldesa pugnó con Miquel Iceta para liderar el PSC. Perdió aquellas primarias y, por consiguiente, se le cerraron las puertas para optar a la presidencia de la Generalitat. Apenas un año más tarde, Parlon dimitió de la ejecutiva del PSOE por el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155. Ambas cuestiones funcionaron como una suerte fuerza centrípeta, que llevó a Parlon a focalizarse completamente en la política local colomense. A partir de entonces, su apuesta en la interna del PSC por Salvador Illa ha acabado de allanarle el camino.

La última escenificación política de la alcaldesa tuvo lugar durante la campaña de las elecciones municipales del pasado 2023. El lema que eligió para su candidatura no fue baladí: "Orgull colomenc!". Lo presentó, tal y como contó EL PERIÓDICO, en un multitudinario acto en el Teatre Sagarra de Santa Coloma que contó con la presencia y el aval público del hoy president Salvador Illa. El evento representó el colofón que sintetiza la carrera política de Parlon en Santa Coloma: tres mandatos y medio en que la gran baza de la alcaldesa ha sido la de llenar el continente 'orgullo colomense' con contenido político a través de iniciativas que han llevado su impronta personal y proyectos de ciudad que han cincelado la identidad del municipio.

Parlon ha convertido la transformación del río Besòs en metáfora del orgullo y resiliencia colomenses

La llegada de la línea 9 (L9) del metro justo cuando Parlon accedió a la alcaldía, sumada a la determinante presencia de la línea 1 (L1) en la ciudad como paradigma de la conexión con Barcelona, fue uno de los hechos que han ido esculpiendo la identidad colomense. Aunque el más simbólico de los proyectos de ciudad 'marca Parlon' ha sido la asombrosa transformación y renaturalización del río Besòs, emprendida por la alcaldesa Manuela de Madre y que Parlon ha convertido en metáfora del orgullo y la resiliencia de Santa Coloma. Quedó patente, sin ir más lejos, en el citado acto de su candidatura junto con Illa: "La historia del río explica la de Santa Coloma: de 'ciudad dormitorio' con una cloaca abierta a ciudad residencial con identidad propia y con una infraestructura verde regenerada", sentenció la edil.

Además de la metamorfosis del Besòs, otras iniciativas locales de Santa Coloma durante la última década y media llevan la huella personal de Parlon, cuyas políticas se han caracterizado siempre por un marcado perfil social. La edil ha puesto el foco en el comercio local, ámbito en el que destacaron el lanzamiento de una moneda local, la 'Grama', así como la pacificación del centro y la significativa reforma del Mercado Sagarra.

Nuria Parlon, en 2019, durante la presentación del mural de La CIBA. Foto Laura Guerrero

Nuria Parlon, en 2019, durante la presentación del mural de La CIBA. Foto Laura Guerrero

Y también ha priorizado áreas como la igualdad o la restauración, donde destacan el nacimiento de La Ciba como centro feminista de referencia metropolitana o el impulso del Campus de la Alimentación de la Universitat de Barcelona (UB) en el recinto de Torribera. Así como también son destacables ámbitos como la accesibilidad, con un ambicioso plan de escaleras mecánicas en barrios como Fondo o Singuerlín, o la educación, con protagonismo de la municipalización de las guarderías o una pionera estrategia contra el abandono escolar.

Por otra parte, si un proyecto se le ha atragantado a Parlon, ése es el de la reforma urbana del casco antiguo de la ciudad a través del conocido como 'PERI', un enmarañado y maltrecho plan especial que el consistorio impulsa desde 1999. Tras tumbar el TSJC la última reparcelación, una querella por prevaricación llegó a pesar sobre tres cargos municipales hasta que fue archivada. En la actualidad, el consistorio tramita una nueva reparcelación para dar respuesta al revés judicial del TJSC, todo ello tras sonados desalojos de centros 'okupados' en el centro de la ciudad.

En el ámbito de las preocupaciones vecinales, y pese a las medidas impulsadas por Parlon (la más emblemática fue la puesta en marcha de los serenos como agentes cívicos nocturnos), el principal malestar de los colomenses continúa siendo la seguridad. Eso sí, en dos años ha caído un 5% la proporción de vecinos que la considera el mayor problema. Esa percepción tiene un reflejo real: los delitos denunciados en 2019 en la ciudad fueron 5.320; mientras que en 2023 fueron 4.695.

La mayor inquietud de los colomenses es la seguridad, aunque los datos oficiales marcan un descenso de la criminalidad

El reconocimiento del president Illa al 'laboratorio' colomense de la seguridad es bien conocido: la conselleria de Interior recae en manos de Núria Parlon, que en su marcha a la Generalitat incorpora a su nuevo equipo a los que fueron miembros de su núcleo duro en el Ayuntamiento de Santa Coloma.

En el ámbito de las preocupaciones vecinales, y pese a las medidas impulsadas por Parlon (la más emblemática fue la puesta en marcha de los serenos como agentes cívicos nocturnos), el principal malestar de los colomenses continúa siendo la seguridad. Eso sí, en dos años ha caído un 5% la proporción de vecinos que la considera el mayor problema. Esa percepción tiene un reflejo real: los delitos denunciados en 2019 en la ciudad fueron 5.320; mientras que en 2023 fueron 4.695.

La mayor inquietud de los colomenses es la seguridad, aunque los datos oficiales marcan un descenso de la criminalidad

El reconocimiento del president Illa al 'laboratorio' colomense de la seguridad es bien conocido: la conselleria de Interior recae en manos de Núria Parlon, que en su marcha a la Generalitat incorpora a su nuevo equipo a los que fueron miembros de su núcleo duro en el Ayuntamiento de Santa Coloma.

Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos:
Gerardo Santos y Manuel Arenas
Infografías:
Francisco José Moya
Diseño:
Ricard Gràcia
Coordinación:
Rafa Julve