UNA ENTIDAD DE SANT MARTÍ

Con la tierra en el corazón

La Casa de Soria cuenta con un equipo de fútbol, una coral, un grupo de teatro y hasta organiza 'calçotades'

Sala de actos de la Casa de Soria 8Heras, el presidente (segundo por la izquierda), y otros socios.

Sala de actos de la Casa de Soria 8Heras, el presidente (segundo por la izquierda), y otros socios. / ROGER PLA

SÍLVIA ALBERICH

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"Soria es para mí como una flor de cristal... como el rojo carmesí de mi corazón herido que sangra por su ansiedad!". Estos versos encabezan un bonito poema que pende de una pared en la Casa de Soria (Meridiana, 211). Junto a él se halla un manuscrito de un gran valor, escrito por un monje y protegido por una vitrina. De él apenas se conservan un millar de ejemplares y el original se encuentra en la catedral de El Burgo de Osma, una de las localidades más turísticas de la provincia. Al lado, una placa conmemorativa del 25º aniversario de la entidad, que el año que viene celebrará medio siglo de vida.

Corría el mes de junio de 1968 cuando un nutrido grupo de sorianos establecidos en Barcelona decidieron buscar un punto de encuentro para reunirse y compartir charlas. La protesta por una central nuclear que iba a instalarse en un pueblo soriano también propició esa unión entre compatriotas. "Fue como una protesta contra la fábrica, que finalmente no se creó", recuerda Eladio Revilla, secretario de la asociación.

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Inicialmente se ubicaron en la Via Laietana y después en otros locales (calle de Floridablanca y Santa Clotilde, entre otras). "Compartíamos espacio con el Centro Asturiano y con el Hogar Castellano-Leonés -recuerda Luis Heras, presidente de la entidad desde hace 25 años-. No fueron tiempos fáciles".

Tras sortear dificultades políticas, económicas y sociales, en 1988 se instalaron en su actual sede, donde se iba a hacer un aparcamiento hasta que se levantaron tres edificios. En el entresuelo está la Casa de Soria. En aquella época, la cuota anual era de 4.000 pesetas. Ahora, oscila entre los 16 y los 56 euros.

El guiñote y el mus han sido desde siempre dos de los juegos de cartas más habituales en esta casa regional, que también cuenta con un equipo de fútbol que sigue activo hoy en día, y otro de pimpón. A ellos se une una coral, un grupo de teatro de personas mayores y una orquesta. Sotero León, que forma parte de esta última, explica: "Somos 15 músicos que tocamos música popular con el laúd, la guitarra y la bandurria". El grupo actúa una treintena de veces al año.

Escasez de jóvenes

Los miembros de la coral, formada por 24 personas, ensayan dos horas semanales y actúan en centros de mayores e incluso en edificios y lugares tan emblemáticos como Montserrat y la Sagrada Família. Incluso planean actuar en la catedral.

La cultura es otro de los puntos fuertes de la casa. De ahí que organicen exposiciones y que publiquen un boletín informativo mensual, que sirve como agenda de las actividades. Asimismo, organizan presentaciones de libros y, mensualmente, una actividad de lectura compartida. "Leemos sobre todo a Machado y Darío", matiza Mercedes Lafuente, vocal de Cultura de la entidad. Excursiones, calçotades, la tradicional matanza del cerdo y cruceros (llevan siete) también se suman a sus pasatiempos.

Otra de las singularidades de esta casa regional, que hasta cuenta con un centro en Buenos Aires, es la elección de la alcaldesa. Esta decisión corre a cargo de las mujeres de la entidad. "Durante un año, es quien manda, organiza una exposición e incluso la fiesta de Santa Águeda", remarca Lafuente.

La falta de jóvenes (los socios tienen una media de 60 años) es una de las grandes preocupaciones de la entidad, además de la amplia oferta de centros cívicos y casals. Combatir el problema no es fácil, aunque propuestas no faltan. "Traer grupos de música o crear una sala con ordenadores sería una opción", cuenta César Pozo, vicepresidente de la Casa de Soria.