Andrea Genovart cambia de silla en Sant Jordi: "Seguro que deja una resaca emocional importante"

Puede sonar extraño. La joven Andrea Genovart es una 'veterana' de Sant Jordi a pesar de que hoy se estrenaba. La barcelonesa ocupaba este año una silla que solía ver de cerca, pero que no era la suya. Trabajadora en el sector editorial, Genovart ha vivido sus últimos Sant Jordi en puestos, atendiendo y ayudando. Porque Sant Jordi es majestuoso también por los que aprenden a utilizar un datáfono o se pasan el día sacando espinas de tallos, y no solo por los autores mediáticos y sus largas colas.

Pero hoy Genovart cambiaba de rol. Debutaba como autora en Sant Jordi con la novela 'Consum preferent', un manuscrito que fue puliendo durante los últimos años y que le ha valido el premio Anagrama de este año. "Tenía mucha curiosidad de ver cómo se vivía desde el otro lado", explica después de una jornada maratoniana. Ha firmado en ocho puestos distintos de Barcelona. A primera hora de la mañana ya iba a toda prisa hacia la librería Taifa... Y tan solo era su segunda parada del día.

"Ha sido un Sant Jordi muy guay, mucha gente conocida, no conocida... Tengo que decir que es muy intenso, muy agotador, es un chute de adrenalina 'heavy metal'. Seguro que deja una resaca emocianl importante", asume esta noche después de un mes -como poco- intenso desde que se publicó 'Consum preferent', una novela protagonizada por una joven que convive con la precariedad y las contradicciones de la Barcelona Mr. Wonderful. Y escrita en catalán, pero con constantes interferencias habituales de nuestro aquí y ahora: castellano, principalmente, pero también de otro tipo.

Sant Jordi de récord en Barcelona

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Emocionada y cansada, al final de la jornada Genovart repetía una idea sobre Sant Jordi que dice que ya tenía pero que el día de hoy le ha acentuado: "Me parece un gran acto de generosidad por parte de la gente". "Flipo como de generosa puede ser gente que no te conoce absolutamente de nada. No solo por apoyar tu proyecto y darle el beneficio de la duda con todas las horas que supone la lectura, sino desplazarse, esperarse.... Me parece flipante", comparte sobre la liturgia de las firmas de autores. Genovart volverá seguro a Sant Jordi, a saber en qué silla.