Aprobación ordenanzas fiscales

El Gobierno de Sant Cugat descarta subir impuestos para cubrir el "agujero" financiero de 25 millones

Sant Cugat anuncia recortes al constatar un déficit de 25 millones de euros

El alcalde de Sant Cugat descarta uno de los mayores proyectos de vivienda impulsados en el anterior mandato

Josep Maria Vallès (Junts) y Bernat Piconell (ERC) firman el pacto de gobierno

Josep Maria Vallès (Junts) y Bernat Piconell (ERC) firman el pacto de gobierno / Ayuntamiento Sant Cugat

Clàudia Mas

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La ciudadanía de Sant Cugat no pagará más impuestos durante el 2024 con respecto al año anterior. El Ayuntamiento de Sant Cugat ha dado su visto bueno, de forma inicial, a la nueva propuesta de ordenanzas fiscales respaldada por el gobierno (ERC y Junts) junto a la PP y Vox, aprobada en el Pleno Municipal transcurrido este lunes 16 de octubre.

Ahora se abrirá un período de 30 días para que particulares, entidades y empresas puedan presentar alegaciones, con la intención de que las ordenanzas sean aprobadas antes de que acabe el año (concretamente, se debatirán en el pleno de diciembre) para que se puedan aplicar a partir del próximo enero.

Así, Sant Cugat ha acordado congelar todos los impuestos municipales (se incluye el Impuesto de Bienes e Inmuebles -IBI-, las tasas y los precios públicos). De hecho, con el actual escenario de crisis de inflación, para el primer teniente de alcalde de economía, Carles Brugaroles, “a efectos prácticos, con la subida de precios, para la ciudadanía, los impuestos se reducen”. Se anuncia en un contexto de un déficit del Ayuntamiento de 25 millones de euros, detallado en rueda de prensa por el mismo Brugaroles el pasado 25 de septiembre.

Así, el Ayuntamiento descarta definitivamente la subida de impuestos para cubrir lo que el gobierno tildó de "agujero" y apuesta por una estrategia de recortes; algo que desde PSC, CUP y En Comú Podem han criticado con reticencia.

Con respecto a las ordenanzas fiscales, se han incorporado modificaciones en bonificaciones. Entre otras, algo destacable ha sido la reducción de los abonos para las placas solares en las casas unifamiliares, pasando del 50% al 40%, con respecto al 2023. Paralelamente, se incrementa el tope máximo del 50% al 60% del coste total de la instalación de las placas en edificios y se alargan dos años (de 5 a 7). Queda plasmado en ambas medidas como, por una parte, desciende el apoyo en casas unifamiliares -las cuales lideran el ranking catalán de placas -, pero a su vez crece el apoyo para la instalación en edificios. 

Valor de los inmuebles

 Con relación a las bonificaciones sociales a familias numerosas y monoparentales, se ha anunciado el valor catastral como elemento de cálculo de la bonificación del IBI, algo del que la oposición también ha mostrado reticencias. 

Un denominador común entre PSC, En Comú Podem y CUP ha sido señalar que la prioridad era poner el foco en la “renda” de cada habitante y no en la cantidad de “inmuebles” bajo su propiedad: “A partir de esta medida, igual alguien que no lo necesite tiene acceso a una bonificación o a la inversa", manifiestan des de la CUP, el único partido que ha votado en contra de la aprobación. Los socialistas y los ‘comunes’ se han abstenido para mostrar una predisposición ante un diálogo, haciendo alegaciones y propuestas con el objetivo de “velar por los derechos de la ciudadanía”.

Así, la oposición de izquierdas (al margen de ERC que forma parte del gobierno) ha manifestado que se “tendría que se que redistribuir la riqueza con base en las rendas de cada ciudadano”. 

Por su parte, Brugarolas ha alegado: “No subiremos los impuestos municipales y, a la vez, reequilibramos algunas bonificaciones para que tengan un mayor impacto en términos sociales y de sostenibilidad. La voluntad es evitar bonificar rentas y patrimonios altos y, a su vez, avanzar hacia una mejor capacidad redistributiva de los impuestos”. Entre dardos envenenados entre gobierno y oposición, la portavoz socialista Elena Vila ha declarado en la sesión plenaria que el gobierno anterior, no “no hicimos los deberes con actualizar bien las ordenanzas, lo reconocemos: nos equivocamos, priorizamos otras cosas, pero vosotros habíais insistido mucho con el tema y ahora que no tienen la oportunidad no han sido ambiciosos”.

Así, las bonificaciones con respecto al IBI oscilarán entre los 95 y 450 euros, según el tipo de abono adjudicado (90%, ingresos inferiores a 12.000 €/año; 70%, ingresos entre 12.000 y 18.000 €/año; 50%, ingresos iguales o superiores a 18.000 €/año en función del valor catastral y el tipo de familia numerosa. No se bonificará en caso de que el valor catastral del inmueble de una familia numerosa general sea superior a 400.000 € y, en el caso de una familia numerosa especial, de más de 600.000 €.

Finalmente, destacar que con relación al impuesto de los vehículos con etiquetas ECO y Zero para "seguir promoviendo la movilidad sostenible pero limitándola a los vehículos de gama alta", según explica el gobierno. Los tramos de bonificación (entre el 12,5 y el 75%) se fijarán a partir de los caballos fiscales del vehículo.

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