Inteligencia artificial

Los hospitales catalanes entrenan la IA para adaptar al paciente el lenguaje de los informes médicos

Sant Pau se propone romper la "barrera" entre el facultativo y el enfermo para que este comprenda bien su enfermedad y siga las instrucciones

Los médicos aseguran que distintos programas de inteligencia artificial ya están "revolucionando" el sistema sanitario

La IA reducirá hasta un 60% el tiempo que los médicos destinan a la gestión clínica en Catalunya

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Radiólogos revisan unas imágenes en un hospital catalán.

Radiólogos revisan unas imágenes en un hospital catalán. / Ricard Cugat

Beatriz Pérez

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Un paciente que ha sufrido un infarto cerebral por un aneurisma probablemente entenderá poco de su informe médico si en él aparece escrito: "Resonancia de control en donde existe persistencia de hemorragia subaracnoidea sin evidencia de aneurisma". Sin embargo, esta misma persona sabría mejor de qué se le habla si en ese parte apareciera escrito lo mismo pero con otras palabras: "Pequeño sangrado en el cráneo sin presencia de enfermedad en los vasos sanguíneos". Consciente de la "barrera" que a menudo hay entre el doctor y el enfermo, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, está desarrollando un programa de inteligencia artificial (IA) para hacer más entendibles esos informes médicos que, a menudo, solo descifran los facultativos.

"La IA puede ayudarnos a adaptar el lenguaje al usuario. Es importante que este comprenda en qué consiste su enfermedad, cómo hacer bien el tratamiento, cómo seguir bien las instrucciones médicas. A veces hay dificultades en la comprensión e incluso barreras idiomáticas. Estamos probando modelos de IA para abordar estas limitaciones", explica Josep Munuera, director del Servicio de Diagnóstico por la Imagen y Radiología de Sant Pau, y a la vez jefe del Grupo de Investigación de IA del Institut de Recerca de Sant Pau. Munuera destaca que proyectos de este tipo responden a la "necesidad" de "humanizar" la medicina. "La terminología médica no tiene por qué ser muy conocida por la población general", precisa.

"Aunque la IA supone una mejora en el procedimiento, diagnóstico y manejo del paciente, debemos conocer sus límites y sus sesgos"

Josep Munuera

— Jefe del Grupo de Investigación de IA del Institut de Recerca de Sant Pau

Este proyecto de Sant Pau, que aún se está desarrollando pero cuyos primeros resultados estarán listos a finales de año, complementa otro programa similar presentado en febrero en el marco del Mobile World Congress: la plataforma Relisten, impulsada por el Centre per a la Integració de la Medicina i les Tecnologies Innovadores (Cimti), está programando la IA para transcribir automáticamente y con una elevada precisión la conversación que se produce entre facultativo y paciente dentro una consulta. El objetivo es que el médico esté menos pendiente del ordenador y pueda dedicarle más tiempo y de mayor calidad.

Datos e investigación

"Nosotros estamos viendo cómo se comportan modelos como Chat GPT a la hora de adaptar nuestro lenguaje al de la persona que tenemos delante", explica Munuera, quien defiende que herramientas como la IA pueden, en paralelo, ayudar a "extraer información de forma estándar" de los informes médicos para "crear investigación" a partir de esos datos.

"En lugar de estar buscando manualmente terminología dentro del informe radiológico, le pedimos a esta herramienta que la extraiga", dice Munuera. Además, a los radiólogos en concreto, la IA les permite ver las imágenes de manera más precisa y rápida. "No supone una sustitución del especialista, sino que, gracias a la IA, este mejora su precisión diagnóstica y detecta pequeñas lesiones que antes no podía. Y puede hacerlo priorizando los casos porque ve más rápidamente los que son potencialmente más graves", añade.

Una "revolución"

La adaptación de los informes médicos al lenguaje de la gente común es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la IA penetra, a una velocidad vada vez mayor, en los hospitales y consultas médicas. Uno de los programas de IA más ambiciosos que hay ahora mismo en la sanidad catalana es Digipàtics, impulsado por el Institut Català de la Salut (ICS). Digipàtics ha permitido crear la red digital de anatomía patológica más grande del mundo y facilita que se compartan diagnósticos y conocimientos en tiempo real: permite analizar un millón de muestras anuales.

Vall d'Hebron acelera hacia la consulta del futuro con un 'software' para hacer el seguimiento de pacientes crónicos con asistentes virtuales

Para Munuera, la IA no es el futuro, sino el presente. "Ya está revolucionando la sanidad –asegura–. Hace años que vemos que supone una mejora en el procedimiento, diagnóstico y el manejo del paciente. Ahora debemos empezar a demostrar su aplicación en el día a día, ya que la mayoría de programas están limitados, por ahora, al marco teórico". Este radiólogo ve necesario, aun así, conocer los "límites" de la IA. "El más importante son los sesgos que tiene, y deben conocerse bien a la hora de interpretar sus resultados. Por ejemplo, tiene sesgos demográficos, y no siempre la población sobre la que se entrena es la misma que esa sobre la que se aplica", apunta Munuera.

La consulta del futuro

El Hospital Vall d'Hebron (Barcelona), el mayor de Catalunya, es uno de los que más programas de inteligencia artificial tiene. "Estamos desarrollando un 'software' en consultas ambulatorias para preparar la consulta médica del futuro. Se llama AZerca. Con él hacemos seguimiento de pacientes crónicos con asistentes virtuales. El asistente le hace unas preguntas y, si el paciente está estable, se le reprograma la llamada para otro día. Pero si se detectan problemas, se programa de forma automática una visita urgente con el médico", explica la médica Anna Sala, jefa de la Unidad de Innovación de Vall Hebron.

"El asistente virtual evita desplazamientos innecesarios al hospital y que el médico haga visitas sin valor"

Anna Sala

— Jefa de la Unidad de Innovación de Vall d'Hebron

Explica que se trata de una manera de "mejorar" el seguimiento del paciente y "evitarle" desplazamientos innecesarios al hospital. "Hacemos más eficiente el proceso". Según Sala, la consulta del futuro pivotará sobre la "medicina basada en el valor", enfoque que busca optimizar los resultados de salud para los pacientes en relación con el coste, en lugar de medir el éxito únicamente por el volumen de atención sanitaria y tratamientos administrados. "Con esto conseguimos que el paciente no se tenga que desplazar tanto y que el médico no haga visitas sin valor", añade.

El nuevo Vall d'Hebron

De hecho, el Hospital Vall d'Hebron está en pleno proceso de construcción de su hospital ambulatorio: estará listo en 2027 y agrupará prácticamente todos los servicios ambulatorios, excepto los pediátricos, en un nuevo edificio al otro lado de la Ronda de Dalt. "Un sistema de IA nos ayuda a usar unos gemelos digitales para simular el flujo del paciente y mejorar las derivaciones del ambulatorio al hospital. La IA optimiza las derivaciones en función de la urgencia y la prioridad", ejemplica Sala.

Pero hay más proyectos con IA. El programa de gestión de datos Smart Diabetes Hospital permite un mejor control del paciente diabético ingresado. "Mapea la glucosa de los enfermos y nos permite anticipar problemas. Vemos antes quiénes están más descompensados", señala esta médica.

Ictus isquémicos

El TRUSTroke, por su parte, ayuda en el tratamiento personalizado de los pacientes con ictus: el sistema se entrena mediante datos de los historiales clínicos de los pacientes y, partir de la información facilitada, se creará un mapa fiable del proceso de recuperación después de tener un ictus isquémico. El objetivo es controlar los factores de riesgo y predecir las posibles complicaciones.

Sala cree que en la "consulta del futuro" habrá una colaboración dinámica entre el médico y la IA. "Ahora todos los procesos de IA están vigilados por un médico. Durante un tiempo será así hasta que haya más seguridad. Pero la IA nos ayudará a personalizar las consultas, hacer un uso más eficiente del tiempo, humanizarlas más, hacer un mejor seguimiento del paciente y ser más predictivos", concluye Sala.

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