Ensayar una operación como si fuera un "videojuego": Vall d'Hebron usa una técnica pionera para extraer un tumor del paladar sin incisiones

A Susana Zapico, de 60 años, le detectaron hace cuatro meses un tumor parafaríngeo, en la parte superior del paladar. La buena noticia es que era benigno. La mala, que había que sacarlo: medía ya cinco centímetros y, de seguir creciendo, corría el riesgo de convertirse en maligno. Gracias a una nueva técnica impulsada por el Hospital Vall d'Hebron, los médicos pudieron extraerle el bulto sin abrirle el cuello a través de una cirugía abierta, algo que podría afectar a su respiración, habla y deglución. Susana es la primera paciente de España en ser operada con una nueva técnica mínimamente invasiva, que evita incisiones en el cuello y que además preserva todos los sentidos (habla, oído y olfato). La operaron el 15 de julio y todo salió "súper bien". Está en casa desde el día 20.

"Estos tumores están ubicados en la zona del paladar, debajo de la base del cráneo, en el espacio de la faringe. Están al lado de vasos sanguíneos y nervios conectados al cerebro. Clásicamente se abordaban por fuera y siempre dejaban muchas secuelas", explica a este diario David Virós, jefe del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Vall d'Hebron, el médico que ha desarrollado esta técnica. "En los últimos años hemos desarrollado los abordajes a estos tumores a través del robot Da Vinci. Pero la novedad ahora no es tanto esto, sino que lo hemos planificado todo a través de un laboratorio 3D", explica el doctor. Así, antes de la operación, el equipo médico pudo hacer una "planificación informática" de la cirugía real. "E incluso pudimos simularla previamente en el ordenador. También imprimimos en 3D elementos de la paciente y el tumor con fines de docencia", añade.

Esta "planificación virtual" de cirugías tan complicadas como esta es muy "útil", porque gracias a ella los médicos pudieron "entrenarse" antes de la operación real. "Y esta es la novedad de esta intervención: asociar esta planificación a estos abordajes mínimamente invasivos", cuenta Virós. Así, el día de la operación, los médicos pudieron ir "directos" a la lesión. Y ya sabían previamente los pasos que tenían que dar porque los habían ensayado antes. "Esta es la primera paciente que hemos operado asociando estas dos cosas", explica este cirujano.

Toda la vida con rinitis

Susana Zapico lleva toda su vida con rinitis y alergia, por lo que no se alertó cuando comenzó a sentirse la garganta obstruida. Sin embargo, en una visita al otorrino, este le detectó un tumor parafaríngeo. "No era maligno, pero medía cinco centímetros y me dijeron que debía de llevar mucho tiempo creciendo. Si no te lo localizan y te sigue creciendo, entonces sí que se convierte en maligno y puede llegarte a tocar las cuerdas vocales", cuenta esta paciente. Hace apenas 11 días que la ingesaron y estuvo ingresada solo cinco. "Todo ha salido mejor de lo planificado, solo tengo que tomar calmantes y antibióticos", añade. "Soy la primera paciente de España en ser intervenida así. Han programado la operación como si fuera un videojuego".

Las operaciones con el robot Da Vinci, dado que son mínimamente invasivas, reducen el tiempo en quirófano a la mitad, de cuatro a dos horas, más o menos. Además, esta técnica no solo minimiza el riesgo de complicaciones, sino que evita la traqueotomía y reduce el dolor postoperatorio, sino que también preserva las funciones vitales del paciente, como la deglución y el habla. Las incisiones más pequeñas y precisas, además, reducen el sangrado y la posibilidad de infecciones, permitiendo a los pacientes volver a sus actividades cotidianas en menos tiempo.

Así, esta técnica supone un paso adelante en el tratamiento de tumores de cabeza y cuello complejos. Y muestra, de nuevo, que la colaboración entre diferentes especialidades y la integración de tecnología avanzada en la práctica médica puede transformar significativamente los resultados y la calidad de vida de los pacientes.