Alerta epidemiológica

Sant Joan llega con los contagios de coronavirus disparados

Sant Joan

Sant Joan / Ferran Nadeu

Beatriz Pérez

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Desde que comenzó la pandemia, Sant Joan ha marcado un punto de inflexión en la evolución del covid-19 en Catalunya. El año pasado, el Govern levantó las restricciones a las puertas del 23 de junio. Ello, unido a la celebración de festivales de música, fiestas de fin de curso y, sobre todo, a la aparición de la variante delta (mucho más transmisible que las anteriores, pero menos que la ómicron), configuró un cóctel explosivo que aumentó sobremanera los contagios y que, a principios de julio, llevó a las autoridades a volver a cerrar el ocio nocturno y a aprobar un toque de queda que duraría todo el verano.

Pero ya había precedentes. Un año antes, en el que fue el primer verano pandémico, Catalunya celebró la verbena en la fase 3 de la desescalada: no hubo actos masivos, las fiestas privadas se limitaron a grupos de 20 personas y las organizadas, a 80 (en puestos cerrados) y 800 (al aire libre). Sin embargo, también a principios de julio, el Govern decretaba el cierre perimetral del Segrià (la comarca de Lleida), donde la elevadísima transmisión del virus hizo aflorar las insalubres condiciones en las que malvivían los temporeros. Pocas semanas después, las restricciones se trasladaban a L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona.

Este año, la situación es diferente. Y lo es gracias, esencialmente, a la vacuna anticovid. En Catalunya, un 86,1% de los mayores de 12 años tienen la pauta completa, según la Conselleria de Salut (el año pasado por estas fechas, Salut estaba comenzando a vacunar a los treintañeros). Sin embargo, aunque la sensación general es que la pandemia de covid-19 ya pertenece al pasado, el virus sigue avanzando. Lo hace sigilosamente, sin apenas mascarillas, entre festivales de música y calurosas bienvenidas al turismo de masas. Y, como el año pasado, con la BA.5, una nueva subvariante de la ómicron que es más contagiosa y que, según el Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos (Biocomsc) de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), ya es mayoritaria en Catalunya.

Que el virus avanza lo reflejan los datos epidemiológicos, pese a que las cifras que ofrecen las autoridades sanitarias ya no son tan fiables como antaño. Hay muchas infecciones que no se están contabilizando. Y por eso, en este contexto, son preocupantes datos de comunidades como Canarias o Madrid, en donde la incidencia acumulada en los últimos 14 días en las personas mayores de 70 años supera los mil casos por 100.000 habitantes (en Catalunya es de 748,48 casos entre los de 70 a 79 años y de 877,22 en los mayores de 80, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el pasado martes).

Más hospitalizaciones

El indicador más fiable sigue siendo el de la ocupación hospitalaria. En Catalunya aumentaron ayer las hospitalizaciones hasta los 1.517 pacientes, superando la barrera de los 1.500, y también ligeramente las ucis, al situarse en 40 enfermos graves en todo el territorio. Es cierto que las cifras distan mucho de las de oleadas anteriores, pero este constante aumento desde hace ya semanas refleja que la pandemia sigue ahí. Y hace pensar, con la experiencia en la mano de los dos veranos anteriores, que este Sant Joan puede suponer un problema para el control epidemiológico.

"Estamos viendo que los aumentos de contagios coinciden con grandes concentraciones de gente", señala el miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) Joan Caylà. Atrás Barcelona deja festivales como el Primavera Sound o el Sónar, que marcaron este año récords de asistencia. La afluencia turística de la capital catalana ya se sitúa en niveles precrisis. "Sorprende que no haya recomendaciones especiales [para estos días] ni de Sanidad ni de Salut. Debería insistirse mucho en la situación epidemiológica y no se hace", se queja Caylà, quien lleva tiempo remarcado que España debería "mejorar la estrategia" de control del virus. "Es previsible que después de Sant Joan haya un incremento aún mayor de contagios", avanza.

Caylà asegura estar "muy preocupado" de que "no se haga gran cosa" al respecto, puesto que la pandemia "avanza" y, además, "aumenta". El 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon, ha hecho un llamamiento este miércoles a la población frágil a "extremar un poco" las precauciones ante el incremento del covid-19.

El investigador del Biocomsc Daniel López-Codina también cree que los próximos días pueden marcar aún más el ascenso del virus. "Sant Joan puede provocar que la incidencia siga creciendo. Pero no creo que lleguemos al caos si lo comparamos con todo lo que hemos vivido. Estamos lejos de eso", afirma López-Codina. Él apuesta por proteger esencialmente a las personas vulnerables.

La nueva subvariante

López-Codina hace un símil con el junio del año pasado, un mes en que aumentan las interacciones sociales. "Igual que el año pasado, tenemos fiestas finales de curso, grandes festivales y una nueva variante: la BA.5, más contagiosa", señala López-Codina. Ello se traduce en un "incremento" de contagios y de la incidencia y, con ellos, de las hospitalizaciones y las ucis. Según el Biocomsc, la variante BA.5 está también detrás del aumento de reinfecciones que se están produciendo.

El investigador del Biocomsc destaca también que, por tercer año consecutivo, Catalunya "no se ha librado de una situación compleja" llegado el Sant Joan. "La mortalidad, por ejemplo, no es menospreciable, aunque es verdad que son mayoritariamente personas mayores que también habrían muerto por una gripe o un constipado", precisa. En los últimos siete días, murieron 36 personas por covid-19 en Catalunya, según los datos de Salut.

Preocupan, de hecho, los contagios entre los mayores de 60 años, que están aumentando con mucha fuerza, según los datos de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (Aquas). Esto está directamente relacionado con el ligero aumento de las ucis, pues la mayor parte de los ingresos graves se producen entre las personas de entre 50 y 80 años. En la población joven, como no van al CAP porque no tienen complicaciones, hay un infradiagnóstico de casos.

Además, como advierte también el Biocomsc esto está teniendo ya un impacto en los centros de atención primaria (CAP). Las visitas a los centros de salud han aumento un 30% en una semana, según Aquas.

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