CONSECUENCIAS DE LA PANDEMIA

Suspendidas las procesiones de Semana Santa en Catalunya por el coronavirus

La Coordinadora de Cofradías anuncia que se volcarán en las redes sociales y otras plataformas comunicativas

Procesión del Viernes Santo del pasado 2013 en L'Hospitalet de Llobregat.

Procesión del Viernes Santo del pasado 2013 en L'Hospitalet de Llobregat.

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La Coordinadora Catalana de Cofradías y Hermandades de Semana Santa ha decidido suspender todas las procesiones, tanto en tiempo de Cuaresma como en Semana Santa y Pascua por la situación epidémica. "Este año, el contexto de pandemia que azota al país y al mundo continúa afectando a la salud de la población y los sectores económicos. Las dinámicas sociales y los eventos públicos también se han visto alterados. Ante las restricciones del PROCICAT, y actuando con sensatez y responsabilidad, este año no se celebrarán las grandes procesiones ni los actos de expresión pública de fe que llenaban las calles durante los días santos", ha informado la coordinadora.

La organización ha apostado por "seguir adelante con el revulsivo cultural y religioso que es la Semana Santa a través de recursos y mensajes en las redes sociales y en las diferentes plataformas comunicativas", y ha animado a los cofrades a vivir esta Semana Santa "con la misma intensidad de cada año".

Llamamiento para trabajar

Aunque se hayan suspendido las grandes procesiones, la Coordinadora ha hecho un llamamiento para trabajar con los consiliarios, con las administraciones locales y sanitarias para poder llevar a cabo "acciones de muy pequeño formato en los templos y en los recintos culturales, siempre actuando con responsabilidad y siguiendo las recomendaciones del PROCICAT".

El obispo de Lleida, Salvador Giménez, se refiere a esta suspensión de las procesiones de Semana Santa en su carta dominical de hoy, en la que, bajo el título de "Cofradías y Hermandades", pide que los feligreses acudan sin embargo a las celebraciones parroquiales. 

"En años anteriores, días antes de la Semana Santa, había mucho movimiento en el interior de las cofradías, hermandades y congregaciones para preparar los pasos, los horarios, las preceptivas autorizaciones, las solicitudes de colaboración por parte de sus dirigentes, la expresión ilusionada para mejorar los actos respecto a los años precedentes", añora el obispo.

"Este año se ha producido un cambio radical: en las calles y plazas de nuestras poblaciones no habrá manifestaciones externas para conmemorar los últimos días de la Vida, Muerte y Resurrección del Señor porque las condiciones impuestas por la pandemia de covid impiden las celebraciones que reúnan mucha gente", explica Giménez.

Desilusión

El obispo ilerdense admite que la suspensión de las procesiones ha causado "desilusión en muchos seguidores y responsables", pese a que desde enero ya se apuntaba esta posibilidad.

"Tengo que constatar que, aparte del consiguiente desencanto y decepción, ha habido, en general, una gran comprensión por las medidas adoptadas. Se nos pide responsabilidad personal y también institucional. La hacemos nuestra y la aceptamos, sin dejar de pedir a Dios por el fin de esta situación que ha creado tanto miedo, tanto sufrimiento y tanta muerte", dice el obispo, que recuerda que en 2020 ya se suspendieron los actos de Semana Santa por la pandemia.

Ante esta situación, el prelado aconseja participar en las celebraciones parroquiales: la Misa del Domingo de Ramos, la confesión, la Misa de la Cena del Señor, los Oficios del Viernes Santo, la Vigilia Pascual y la Misa del Domingo de Pascua. 

"Respetaremos siempre los aforos para los lugares de culto que nos indican las autoridades", puntualiza el obispo, que recuerda que se trata de "una situación temporal que no debe relajar nuestra participación y vivencia de nuestra fe".