Lenguaje y bienestar

Como hablar de salud mental sin pisar charcos

"Jo soc molt més", campaña de Obertament contra el estigma

"Jo soc molt més", campaña de Obertament contra el estigma / Fidel Masreal

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A medida qu la salud mental, los trastornos, las vivencias, las luchas contra el estigma y el tabú forman parte (¡por fin!) de nuestra realidad mediática, política y cotidiana, el uso del lenguaje para referirnos a esta realidad (dura, esperanzadora, punzante y profundamente humana) se convierte en algo a afinar, para salir de las generalizaciones y evitar las etiquetas. Es por eso que la federación Salut Mental Catalunya acaba de publicar una guía de estilo interna pero de gran utilidad para periodistas y no periodistas, con la que se hará más rica la conversación, más respetuosa, más acertada. Porque de salud mental se habla más, pero también es bueno hablar mejor. Estas son algunas de las recomendaciones.

No etiquetar

Para empezar por el principio: no hablamos de un "psicótico" como no hablaríamos nunca de un "canceroso". Hablamos siempre de mujeres y hombres que han tenido o tienen un diagnóstico determinado. Como siempre reclaman ellas y ellos, no son diagnósticos con dos piernas. Son personas. Personas no "vulnerables" sino, para ser más precisos, "en situación de vulnerabilidad". Es mejor no hablar de usarios de la salud mental sino de personas atendidas,

Pero, yendo al meollo de la cuestión, ¿se trata de enfermos mentales? SMC recomienda hablar de personas con problemas de salud mental, de "primeras personas" o de personas con experiencia propia. También se puede usar el concepto de "trastorno" o "persona que convive con un trastorno". Del mismo modo es preferible hablar de muerte por suicidio que de suicidio a secas o de persona suicida. También se pide evitar conceptos como manicomio y optar por "centros de salud mental" o "ingresos hospitalarios".

Los estados de ánimo y las fotos

Es preferible no hablar de una persona bipolar porque, sencillamente, cambia de opinión frecuentemente, o de alguien que está "depre". También debe prestarse atención a las fotografías y videos . SMC pide evitar imágenes oscuras y optar por fotos que trasmitan optimismo.Del mismo modo, se trata de prescindir de las imágenes que potencien los estereotipos. Además, como en tantas otras áreas de la sociedad, SMC recomienda evitar el sexismo, reflejar las distintas formas de familia que existen y recoger la diversidad social en todos los sentidos.

La lengua dibuja el mundo

Para quien considere excesivamente puntillista este tipo de recomendaciones, SMC recuerda que "el lenguaje pone palabras al mundo" por lo que una comunicación sin prejuicios fomenta el respeto a los colectivos en situación de vulnerabilidad. "Una persona se puede definir por diversos ejes (no uno solo):; la edad, la identidad sexual, el color de la piel, el origen...", dice la guía. De lo contrario, poner a las personas en categorías cerradas genera "opresiones y privilegios". Uno de estos ejes de desigualidad es la salud mental, como bien saben los que han pasado o pasan por este tipo de vivencias.