Salud y vida

El teléfono antisuicidio logra prevenir innumerables casos pero las entidades piden más coordinación

Las expertas piden no bajar la guardia ante el estancamiento de los datos oficiales

El 60% de los usuarios del teléfono del suicidio son mujeres.

El 60% de los usuarios del teléfono del suicidio son mujeres. / Efe

Fidel Masreal

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En el balance de dos años del teléfono de atención al suicidio es positivo, según ha explicado recientemente el Govern y celebran las entidades de prevención y sensibilización. Solo a modo de ejemplo, en 95 casos la llamada telefónica ha permitido activar el protocolo de riesgo extremo. Es decir, se han salvado 95 vidas. En general, se detecta una mayor utilización de este servicio. En los últimos doce meses ha crecido un 11% los casos de asistencia y cribaje de riesgo de suicidio. Se han atendido 8.500 casos. El 52% de estos, por ideas suicidas, el resto fueron supervivientes a una tentativa de acabar con la propia vida. El Gobierno dispone también de un número de atención y prevención, el 024.

El análisis de estos casos permite dibujar unos posibles hechos motivacionales. Según el Govern, la mayor parte de factores de riesgo son los sentimientos de desesperanza, seguidos de los acontecimientos vitales estresantes.

Los avisos previos

El Govern destaca la importancia del teléfono y del plan global de prevención porque cada suicidio consumado llega tras entre diez y veinte intentos. Por eso, los dispositivos de todo tipo -no solo el teléfono- son claves para la prevención. Para ello se cuenta con un equipo de setenta profesionales especializados en salud mental. Psicólogos, enfermeras y psiquiatras que están al otro lado del teléfono para atender no solo a ciudadanos con ideas suicidas sino a familiares, amigos o incluso profesionales que necesiten hacer una consulta.

Deberes pendientes

Las entidades vinculadas a la prevención han sido convocadas en septiembre por el Govern para evaluar el plan global. Clara Rubio, presidenta de la Associació Catalana per a la Prevenció del Suïcidi, reclama de nuevo más recursos para atender a una realidad, la del suicidio, que ha ido incrementándose en los últimos años. Y, sobre todo, pide "que exista un trabajo transversal e intersectorial real, es decir, entre 'conselleries' y entidades, y también una mayor vinculación con la red más comunitaria". Y es que las entidades piden que la prevención tenga en cuenta a todo el entorno: la escuela, los servicios de comunidad, etcétera. "Se considera que a través de la llamada al teléfono se da por cerrada la ideación o verbalización pero no se nos especifica qué acciones de derivación ha habido de esa persona o si se ha tenido en cuenta la red social de su entorno", detalla Rubio.

No bajar la guardia

Rubio advierte de que no se puede bajar la guardia pese a que oficialmente los datos indiquen una cierta tendencia a la baja. Por ello ante reuniones inminentes del Govern para analizar el plan global de la Generalitat en esta materia, pide que estos encuentros "sirvan para analizar la situación, seguimiento de datos, propuestas de valor innovadoras para abordar los casos de riesgo y tener dotaciones a nivel transversal".

La entidad que preside Rubio celebra la buena atención que presta el servicio actual de prevención telefónica, pero recuerda que se trata todavía de un servicio de pago.