Simone Biles: la gimnasia de la recuperación mental

Sin duda la gran estrella, o una de ellas, de los Juegos Olímpicos de París, se llama Simone Biles. La gimnasta norteamericana, que se dio a conocer hace cuatro años en los Juegos de Tokio confesando sus problemas de salud mental y renunciando a competir, está cosechando medallas en la competición de gimnasia artística. Es un mensaje de gran trascendencia en cuanto a la todavía necesaria pedagogía sobre la salud mental. ¿Cómo ha transitado Biles desde Tokio a Paris?

Vulnerabilidad

Beatriz Galilea es una de las mayores expertas en psicología del deporte. Trabajó durante 40 años en el Consell Català de l'Esport y ha acompañado a deportistas de élite en sus carreras deportivas. La primera palabra que pronuncia, para describir la superación de Biles es vulnerabilidad. "Estas personas, que convertimos en ídolos, tienen limitaciones y son vulnerables, como todos", describe. Hace 20 años, estos atletas lo negaban o tapaban todo, con el mensaje de 'yo no estoy loco'. "Pero ha habido un gran cambio, como en la población general, que acude con más naturalidad al psicólogo". Por tanto, primer paso para la recuperación: asumir la vulnerabilidad. Aprender a pedir ayuda. "Considerar que tienes una debilidad es ya una fortaleza", describe esta experta.

A partir de ese primer paso, toca trabajar. Galilea no duda que Biles ha acudido semanalmente al psicólogo. "Igual que tiene a un fisioterapeuta tiene un psicólogo, esta regularidad no solo la tiene por la situación clínica personal sino para la consolidación de su rendimiento y para alcanzar el objetivo", describe Galilea.

Ejemplo

La psicóloga recuerda otros casos de trascendencia, como la confesión del futbolista Andres Iniesta, para explicar que lo sucedido con Biles -que denunció, junto a su equipo, abusos por parte de un médico- es la punta del iceberg de la psicología en el deporte. "Ahora hay mucha más sensibilidad, podemos formar al deportista pero también al entrenador y al entorno, hemos facilitado los canales para hacer demandas; y si no existía ningún estigma por las lesiones físicas, sí lo había por un trastorno psicológico; esa ha sido la gran lucha del mundo del deporte".

Esfuerzo

Aceptación, vulnerabilidad...y esfuerzo. "Es un buen mensaje para todos, que tenemos campeonatos que disputar en la vida, nuestras propias competiciones; hay mucho trabajo que no se ve, en Biles, que se pude enetrenar con un gran equipo detrás", describe Galilea. "Es verdad que a veces no se puede...pero si creas un proyecto, piensas en el precio a pagar e intentas seguir el plan, te acercas al objetivo final;", añade. Los planes sirven para medirse periódicamente, confiar en las cualidades propias y en la humildad. "Sí, se puede salir", sostiene la psicóloga.

Talento

Igual que existe el talento físico en los deportistas, existe el psicológico: atletas que saben regular sus emociones de forma automática e innata, saben controlar su concentración. "El psicólogo les enseña a profundizar en ese talento y a entrenarlo diariamente -detalla Galilea- porque una cosa es tener talento y otra es incorporarlo a los entrenamientos con concentración, confianza y diseño de objetivos para cada uno de los ejercicios".

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