El diario de Noah

Vacaciones: entre despedidas y reencuentros

Las vacaciones siempre son la oportunidad perfecta para reconectar con raíces que a veces olvidamos

Una pareja abrazada en un banco.

Una pareja abrazada en un banco.

Noah Zafra

Noah Zafra

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Las vacaciones de verano siempre traen una mezcla de emociones. Tenemos casi tres meses para pasar tiempo con nuestros amigos, sin responsabilidades ni rutinas, ni colegio ni instituto. Y aunque deseamos que llegue, siempre acaba llegando también el momento de separarnos de ellos durante un tiempo y centrarnos en nuestra familia.

Yo, personalmente, llevo dos meses sin pisar casa, siempre con mis amigos, y ahora llega el momento de separarse, de irse al pueblo y pasar más tiempo con mi familia y mis amigos de allí. Y no me malinterpretes, tengo muchas ganas. Pero a la vez aparece la tristeza de las despedidas y más cuando esos amigos que ves todos los días se han convertido en tu rutina y en una parte esencial del día.

He creado unos lazos muy fuertes y siento que no será lo mismo cuando vuelva en septiembre

En pocos meses he creado unos lazos muy fuertes y significativos y, de alguna manera, siento que no será lo mismo cuando vuelva en septiembre. Cada uno tendrá su vida y la burbuja en la que llevamos viviendo desde junio explotará.

Tristeza y alegría

Aunque todo esto me hace sentir triste, pienso en lo bien que voy a estar con mi familia y con mis amigos del pueblo, lo mucho que voy a disfrutar de este verano. Ver a esa gente que llevo casi un año sin ver, estar con mi familia en un ambiente separado de trabajo y agobios… es lo que realmente me motiva a irme, aunque con mucha pena también.

Reconectar

Estas vacaciones siempre son la oportunidad perfecta para reconectar con raíces que a veces olvidamos. Reconectar con nuestra familia de verdad. Compartir comidas, risas, historias y charlas en un ambiente distinto. Aunque este ambiente también puede llevar a alguna que otra discusión, pero, realmente, ¿quién se acuerda de eso cuando hay tantos momentos buenos? La despedida será dura, y les echaré mucho de menos, pero hay que aprender a avanzar y construir otros recuerdos aunque sea con personas distintas.

Nunca me había costado tanto despegarme de gente, siempre era la primera en querer irme

Tengo claro que este verano está siendo y va a ser muy distinto. Nunca me había costado tanto despegarme de gente, siempre era la primera en querer irme, y este año eso será diferente. Pero sé que igual de bien que me lo estoy pasando aquí me lo pasaré allí y llegaré con muchas más fuerzas y ganas de afrontar lo que venga. Y aunque los lazos cambien, siempre seguirán ahí. Ahora es momento de aprovechar y estar con mi familia y amigos del pueblo y pasar momentos con ellos.