El diario de Noah

Contra la obsesión por el cuerpo perfecto

"Un cuerpo delgado, con abdomen plano, ni un solo defecto... me hace cuestionarme constantemente mi apariencia física"

Encuentra todos los contenidos sobre Bienestar Emocional en Sanamente

Una mujer bronceada

Una mujer bronceada

Noah Zafra

Noah Zafra

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada año cuando se acerca el verano todos estamos muy emocionados: vacaciones, días largos y soleados, tardes de piscina y playa con amigos y familia… Y un montón de planes más. Pero hay algo que nos ronda en la cabeza a muchos de nosotros. Todo el mundo empieza a mencionar la operación bikini, las dietas de verano, que tenemos que estar guapos y tener un buen cuerpo para poder lucirlo. Y no creo que sea la única que cuando se acerca esta temporada, además de esta emoción, sentimos verdadero terror, ansiedad y, sobre todo, inseguridad.

Nos miramos al espejo y nos comparamos con todas esas personas cuyo cuerpo desearíamos tener. En invierno es un poco más fácil esconder este miedo, pero cuando empieza el calor… El verano también significa usar ropa más ligera, lo que a muchos nos hace sentir expuestos. Nuestra cabeza no para de repetir que quizás un poco más de deporte y un poco menos de comida nos iría bien.

Una imposición desde pequeñas

Esa es la expectativa que se nos ha impuesto desde pequeñas. Abrimos cualquier red social y vemos esas personas con la piel bronceada y sin imperfecciones, un cuerpo delgado, con abdomen plano, ni un solo defecto a la vista. Estas imágenes, a mí, me hacen cuestionarme constantemente mi apariencia física. El hecho de estar expuestos constantemente es abrumador, y culpo a la sociedad por esto.

El hecho de estar expuestos constantemente es abrumador, y culpo a la sociedad por esto

Hay una verdadera razón por la cual los cuerpos que no tienen las características que he mencionado antes no están tan visibilizados: Una sociedad ciega e ingenua, pero sobre todo juzgadora. Nos encontramos atrapados en un ciclo donde la belleza se define de manera estrecha y superficial, dejando de lado la diversidad y la autenticidad que cada cuerpo posee.

La presión por alcanzar un ideal de belleza inalcanzable nos lleva a olvidar que la salud y el bienestar van más allá de la apariencia física. El verdadero propósito del verano, y de cualquier época del año, debería ser disfrutar, conectar con nuestros seres queridos, y crear recuerdos inolvidables, independientemente de cómo luzcamos.

Es fundamental que empecemos a cuestionar y desafiar estos estándares de belleza impuestos. Necesitamos promover la aceptación y el amor propio, y recordar que cada cuerpo es único y hermoso a su manera. La clave está en cuidarnos y respetarnos a nosotros mismos, no en conformarnos con lo que otros consideran perfecto.

Necesitamos promover la aceptación y el amor propio, y recordar que cada cuerpo es único

Podemos comenzar por rodearnos de mensajes positivos y seguir a personas que celebren la diversidad corporal. Debemos aprender a ser más amables con nosotros mismos y con los demás, entendiendo que la apariencia no define nuestro valor ni nuestra capacidad para disfrutar del verano. Así que, este verano, hagamos un pacto para dejar de lado las inseguridades y abrazar cada momento con alegría y gratitud. Porque, al final del día, lo que realmente importa es cómo nos sentimos y no cómo nos vemos.