Aumento notable de las demandas de mujeres

Las entidades reclaman mayor atención a los casos crecientes de violencia de género y salud mental

"La necesidad de un gobierno estable y fuerte para el reto urgente de la salud mental"

El tribunal aprecia un delito de violencia doméstica, pero no ve pruebas de la existencia de vídeos sexuales.

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Fidel Masreal

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Salut Mental Catalunya (SMC) no es solo una federación de entidades que en decenas de ciudades de Catalunya ayudan a personas y familias con problemas psicológicos. Es también un receptor de denuncias y demandas de ciudadanos que ven vulnerados sus derechos debido a que sufren algún trastorno mental. SMC ha constatado, en los datos que está recabando sobre los últimos meses, un aumento notable de este tipo de demandas y, entre ellas, la presencia creciente de mujeres víctimas de violencia machista con trastornos mentales y que se sienten desatendidas.

El servicio de incidencia y derechos en salud mental, de SMC, atendió en el 2021 unos 30 casos de vulneración de derechos. Al acabar el siguiente año los casos ya eran más de 250. Y el pasado año ascendieron a 400.

De estos, los que más han aumentado han sido los relacionados con la violencia machista hacia la mujer. "Se trata de mujeres con problemas de salud mental que sufren violencia, y el motivo de su denuncia es la violencia estructural, del sistema, patriarcal, en le que la salud mental es un agravante más en sus casos", describe Iván Cano, responsable de incidencia de SMC.

¿Cómo son tratadas?

Según explica Cano, el problema de estas víctimas es que si bien existe un sistema de protección notable, en especial en Barcelona, para los casos de violencia machista, se ven encajonadas en su perfil de personas con problemas de salud mental y se las deriva a los centros de salud especializados en estos trastornos "donde hay ciertos prejuicios hacia ellas", explica Cano. "En nuestras reuniones con la administración y asociaciones, te dicen abiertamente que sus programas de apoyo son para un tipo de perfil, cosa que en parte entiendo, porque no pueden cubrir todos los fallos; y tenemos un reto para entender que la salud mental es un eje de discriminación", añade. El sistema público está muy "encajado, protocolizado y cada vez acompañamos a más personas atravesadas por muchas realidades que no encajan en los sistemas de atención y protección, y esto me preocupa", describe. SMC ayuda a estas mujeres a entender que ciertos tratos son discriminatorios.

El motivo de su denuncia es la violencia estructural, del sistema, patriarcal, en le que la salud mental es un agravante más

Iván Cano

— Salut Mental Catalunya

La queja es que la violencia que sufren no se acompaña, una vez se denuncia, sino que se "patologiza". SMC procura coordinarse con los servicios sociales existentes para que estas mujeres no se sientan doblemente víctimas y tengan un espacio de confianza para narrar sus vivencias. Se trata de unas setenta agresiones físicas y verbales sufridas por mujeres, en caso de violencia machista o filiopaternal.

Derechos respecto a los hijos

SMC también trabaja acompañando a mujeres que por su situación psicológica se ven perjudicadas en la custodia de sus hijos en casos de separación. El expediente psiquiátrico se convierte en un condicionante negativo, en su batalla judicial. SMC reclama que se ofrezcan los apoyos necesarios a estas mujeres, como sucede en la sociedad en general con abuelos u otros familiares, y no reducir estos casos a la situación individual de cada mujer.

Todo ello es sin duda la punta de un iceberg, porque solo se trata de los casos que llegan a SMC. Cano calcula que se registra una quinta parte de las vulneraciones de derechos existentes. La discriminación por problemas de salud mental acaba siendo, constata Cano, "transversal", es decir, que afecta a todas las facetas de la vida.