De Huelva a Cancún

Un aventurero de Sabadell intentará cruzar dos veces el Atlántico en una barca de remos de autoconstrucción

La travesía, en solitario y sin escalas, prevé salir a mediados de noviembre

El Camino de Santiago también se hace por mar

David Barreiro en su embarcación

David Barreiro en su embarcación / ACN

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David Barreiro, un aventurero de Sabadell de 48 años, está a punto de hacer frente al reto más grande de su vida. Después de escalar glaciares y dar la vuelta en mundo en bicicleta, en noviembre iniciará una doble travesía para intentar cruzar el Atlántico dos veces, entre Huelva y Cancún. Lo hará, además, en una barca a remo, sin velas ni motor, que se ha construido él mismo. Barreiro quiere conseguir la gesta solo y sin escalas –la ruta permitiría hacer parada en las Canarias, Cabo Verde o el Caribe.

En una entrevista a la ACN durante un entrenamiento en el Maresme, explica que el cambio climático y las tormentas "imprevisibles" son el principal peligro al que se enfrenta. Estas semanas se prepara físicamente, pero sobre todo mentalmente para no desfallecer.

Cautivado por la gesta del reusense Andreu Mateu, que cruzó el Atlántico a remo hace dieciocho años –saliendo de las Canarias y llegando al Caribe–, Barreiro empezó a idear su propia aventura durante la pandemia. "Tenía tiempo y era un sueño aparcado desde hacía años", explica el aventurero de Sabadell.

Si lo consigue, además, su gesta sería todavía más increíble que la de Mateu, puesto que Barreiro quiere cruzar el océano dos veces, una de ida y una de vuelta, y quiere hacer una vuelta más larga yendo de continente a continente y sin pasar por las islas. Además, la suya es una barca de autoconstrucción que ha hecho durante los últimos años en Castellar del Vallès.

La salida se prevé a mediados de noviembre –la fecha se fijará en función de las previsiones meteorológicas– y la llegada, más de medio año después. Calcula completar la primera ruta en tres meses y medio, pero una vez llegue a México, Barreiro tendría que descansar al menos un mes para volver a "coger fuerzas" y arreglar posibles desperfectos de la embarcación.

En cuanto a las rutas, se prevé que la de ida sea por el sur, mientras que la vuelta sería por el norte, para aprovechar las corrientes marítimas. De hecho, el estado del mar y las posibles tormentas que se pueda encontrar durante la travesía es lo que más le preocupa. "Es el miedo que tengo".

Barreiro entrenando de cara a su doble travesía por el Atlántico

Barreiro entrenando de cara a su doble travesía por el Atlántico / ACN

Otros aspectos, como el físico o el psicológico, no le inquietan tanto. Su vida profesional está vinculada al deporte –es guía de montaña y de esquí en países nórdicos– y ya ha logrado otros retos extremos. Este será el primero con el mar como protagonista. Mentalmente, también se siente preparado para afrontar los "momentos duros" que puedan aparecer.

"Es una embarcación pequeña donde prácticamente no te puedes mover y hay que ocupar el tiempo remando", explica. Su intención es dedicar unas doce horas diarias a remar, incluidas las paradas para descansar, para establecer una rutina que le ayude a "ocupar la mente" y no desfallecer. "Pasaré momentos malos, pero hago una cosa que me gusta", reflexiona.

Otra de las preparaciones importantes es la alimentación. Barreiro está configurando menús semanales que repartirá por diferentes compartimentos de la barca. Se trata de alimentos liofilizados, que ocupan y pesan poco y son fáciles de cocinar. La barca también está dotada de una desaladora para aprovechar para el consumo el agua del propio océano.

Hasta que llegue el momento de zarpar, el aventurero de Sabadell sigue entrenando en la costa catalana, desde su 'campo base', en el Puerto del Masnou, en el Maresme. Este pasado mes de julio hizo un intento de travesía a Mallorca y en octubre trasladará sus entrenamientos al Mar Menor, en Murcia.