Los viejos trenes de la línea Barcelona-Vallès de FGC se renuevan y ganan 15 años de vida

Los vallesanos conocen bien los "trenes viejos" de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), aquellos con asientos azules y sin puertos USB para cargar los móviles. Pues bien, son esos los trenes que experimentarán pronto una renovación completa para modernizarse y ponerse al día.

Este jueves 6 de junio, la 'consellera' de Territori, Ester Capella, y el presidente de FGC, Toni Segarra, han presentado esta iniciativa, que permitirá alargar la vida útil de estos 22 trenes en 15 años más, después de 28 años de servicio. De estos trenes, 16 se adquirieron en 1996 y los seis restantes en 2003. Estos vehículos fueron fundamentales para la puesta en marcha del conocido 'metro del Vallès' y pertenecen a la serie 112.

La línea ferroviaria Barcelona-Vallès está compuesta por cuatro series distintas: la 112, que se renovará próximamente, la 113 y la 114, destinadas específicamente a la línea 7 Plaza de Catalunya-Avenida de Tibidabo, y la 115, que es la más nueva.

La actuación tiene un coste de 16,3 millones de euros y, según el posible calendario previsto por la Generalitat, se espera que todos los vehículos estén renovados en aproximadamente cuatro años. Actualmente, se están llevando a cabo los trabajos de renovación del primer tren, que actúa como "prototipo" y que está previsto que entre en circulación el próximo otoño.

La compañía ferroviaria estima que, una vez entre en servicio este primer tren renovado, el resto de las unidades se rehabilitarán progresivamente. Se ha concretado que la renovación de cada tren se llevará a cabo cada dos meses.

Los trabajos consisten en la completa rehabilitación del interior y del diseño exterior de los 22 trenes, que tiene una capacidad de 500 viajeros. Además, se renovarán completamente las comunicaciones y el sistema de información al viajero, utilizando los mismos criterios que se emplearon en la construcción de los últimos trenes estrenados en 2022.

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“Una imagen uniforme”

Las modificaciones más visibles incluyen la retirada de las barreras de vidrio que separan los asientos de las zonas de puertas. Además, se repintarán las puertas, los asideros y otros elementos del tren con los mismos colores que tienen las unidades de la serie 115, caracterizadas por sus puertas rojas. Más allá de la modernización del servicio, FGC busca una imagen de “uniformidad”.

En cuanto a los asientos, aunque se mantendrá su estructura, se acolcharán y se renovarán los reposacabezas y los apoyabrazos con materiales más robustos.

Exteriormente, los trenes de la serie 112 también cambiarán de aspecto, ya que serán repintados en color negro y blanco, y se limpiará toda la superficie de los vehículos. Sin embargo, a diferencia de las unidades nuevas, mantendrán la separación actual entre coches.

En lo que respecta a los servicios, se renovará todo el sistema de información al viajero. Uno de los principales cambios será la instalación de pantallas de información en el interior de los trenes, junto con la renovación de los altavoces y el sistema de intercomunicaciones. Se instalarán puertos de conexión USB y se renovarán los espacios para personas con movilidad reducida, con la instalación de más asientos plegables y la incorporación de soportes para la espalda, sillas de ruedas y bicicletas.

La actuación también permitirá renovar las cabinas de los maquinistas, con la rehabilitación de la interfaz y la instalación de nuevos monitores de videovigilancia interna. Además, se renovará el registrador jurídico de los trenes, la caja que registra todas las variables de conducción del tren.