Sant Quirze estudia suprimir su parte del mercadillo de la Zona Hermética y Sabadell se opone a ello

Polémica entre los ayuntamientos de Sant Quirze del Vallès y Sabadell (Vallès Occidental) sobre la supresión parcial del mercadillo de la Zona Hermética. El gobierno de Sant Quirze está estudiando no renovar la licencia en las 150 paradas que cada domingo se sitúan en su término municipal, según información avanzada por los propios marchantes en el 'Diari de Sabadell'. Fuentes municipales detallan en el ACN que se han establecido "espacios de trabajo" con ellos sin que se pueda concretar todavía ninguna medida.

Sin embargo, la situación no gusta al Ayuntamiento de Sabadell, que lamenta que no se les haya informado e insta a Sant Quirze a renovar las licencias. Sabadell remarca que el mercadillo dinamiza la economía local desde hace 25 años y avisa de que no está dispuesto a acoger en el municipio más paradas. El consistorio de la cocapital vallesana resalta que el mercadillo de los domingos en la Zona Hermética "es uno de los más populares" de la comarca y le pide a Sant Quirze que mantenga su parte tal y como está ahora.

La antigua Zona Hermética de Sabadell sólo puede albergar dos discotecas de hasta 150 personas

En un comunicado emitido este martes, el Ayuntamiento de Sabadell dice que Sant Quirze plantea un traslado de las paradas y le pide "que no quiera trasladar una problemática ajena a la ciudad". En este sentido, señala que asumir los puestos requeriría abrir un concurso público que no garantizaría una solución inmediata. "Hacerlo de otra manera, sería prevaricar", espeta el consistorio.

La posible supresión de los puestos de Sant Quirze trascendió a través de los marchantes afectados, que lo hicieron público en el rotativo sabadellense. El Ayuntamiento de Sabadell dice que Sant Quirze estudia no renovar las concesiones porque el despliegue del mercado es deficitario por el municipio, ya que los ingresos de las tasas que pagan los marchantes no cubren los gastos de limpieza y vigilancia.

Sabadell critica este argumentario y apunta que "uno de los objetivos de la administración municipal es velar por el bienestar de la ciudadanía, lo que impluca promover el empleo, como hace el mercadillo".