Postres artesanales

Las horchaterías y heladerías de Barcelona por las que merece la pena hacer cola

"¿Vale la pena?", te preguntarás al ver media hora de espera por un helado. En estos locales, la respuesta es SÍ. Así, en mayúsculas. Oasis premium donde sofocar el calor

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Cola para tomarse una horchata en la Sirvent de Sant Antoni.

Cola para tomarse una horchata en la Sirvent de Sant Antoni. / Zowy Voeten

Abel Cobos

Abel Cobos

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El sol pica más que irse de tapas por el Born y, aun así, frente a ti hay una cola que ni PortAventura en verano. Estás en Sant Antoni, esperando para que te antiendan en un local de toda la vida que lleva años cosechando hordas kilométricas de fans: la horchatería Sirvent (Parlament, 56). La de Sant Antoni, aunque histórica, no es la única sede de Sirvent en Barcelona: también están en el Eixample (Balmes, 130), que provoca la misma cola y euforia.

El secreto de su éxito es una larga carrera, mucho prestigio y productos de calidad. Llevan desde 1920 sirviendo horchatas, turrones y helados artesanales. Por eso, cada fin de semana los acompaña una cola deseosa de pedirse sus refrescantes dulces y engullirlos bajo las sombras de la Superilla de Sant Antoni o y de la pacificada calle Comte Borrell. Un plan refrescante veraniego para los que se quedan atrapados en Barcelona durante el mes de agosto.

Helados de la línea Delaterra de Delacrem, elaborados con productos de proximidad y de temporada.

Helados de DelaCrem, elaborados con productos de proximidad y de temporada. / DelaCrem

Otro local que despierta colas, pero por lo que vale la pena hacerlas es DelaCrem, con dos sedes en Barcelona, una en Enric Granados (15) y otra en paseo de Sant Joan (59). Estas heladerías traen colas bajo el mismo reclamo que en Sirvent: remedios artesanales y de calidad para alejar el calor a lametones. “Helados hechos a diario”, prometen.

Si te paseas a hora punta cerca de una heladería Paral·lelo (Sèneca, 18; Ausias Marc, 55) también te encontrarás con una cola que te hará soltar un: “¿vale la pena sudar bajo el sol para probar sus helados?”. La respuesta unánime es que sí. Aquí te esperan texturas cremosas, sabores naturales y recetas bastante locas (¿te apetece probar un helado de anchoas y remolacha? Aquí lo tienen). Anótalo y no pases de largo, aunque te eche para atrás esperar.

Bocadillo de Da Gallo.

Bocadillo de brioche de Da Gallo. / MoneoMoneo

Da Gallo (Mallorca, 227; Canvis Vells, 2), otra heladería cuyas colas no te deben amedrentar. Aunque aquí, la mayor afluencia no es al mediodía, para bajar la comida con un helado refrescante, sino a la tarde, a la hora de la merienda. Sus helados (también, muy cremosos) los puedes comprar acompañados de un gofre o dentro de un brioche. Seguro que ya estás corriendo para engancharte a la cola.