Cómo completar el reto viral de subir 100 montañas catalanas

Hay decenas de retos, ‘trends’, ‘challenges’ o como quieras llamar a esos llamamientos masivos que invitan a la gente a unirse en alguna tendencia multitudinaria. Los hay, también, que son muy estúpidos, hasta peligrosos –¿cuántas muertes van ya por un tomarse un ‘selfi’ en puro frenesí de postureo?–. Pero, entre toda la morralla de ridiculeces en redes, aparecen retos que tienen como objetivo promover el patrimonio natural y la vida sana. Es un ejemplo del reto de los 100 Cims, una propuesta que la FEEC (la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya) desarrolló en 2006 y que tras el covid ha repuntado su popularidad, llegando a contar con miles de publicaciones en todas las plataformas, desde ‘posts’ y ‘stories’ de Instagram hasta TikTok.

El reto es sencillo (de explicar, no tanto de hacer). Consiste en subir 100 montañas de las 522 que la FEEC ha seleccionado en todo el territorio de Catalunya, Catalunya del Nord y Andorra por su valor natural, cultural y social. No es una competición, y cada reto es personalizado, así que tú escoges las 100 montañas que forman parte de tu lista, basándote en tu capacidad y posibilidades, al igual que también las completas en el orden que te plazca, sin presiones ni exigencias, con la autorrealización como único premio.

Entre las 522 opciones hay de todo. Desde muy exigentes –como la Pica d’Estats, de 3.144 metros de altura, la más alta de la lista–, hasta algunas que son ridículamente fáciles –como el Turó de Montgat, de 40 metros, que puedes hacer hasta en chanclas algún día que estés de paso por la playa del municipio–. Al final, es un reto en el que tú mismo te pones las reglas, así que tú escoges.

Seguro que te suena de haberlo visto en alguna red social. Por ejemplo, son muy típicas las ‘stories’ tomadas desde alguna cima, acompañadas del ‘hashtag’ (#100cims, o #100cimsFEEC) y del número que se trata (por ejemplo, si es decimosegunda a la que te enfilas, pues un 12/100). 

El reto ya ha cosechado tantos adeptos que se ha creado una comunidad a su alrededor. Hacen hasta concursos: el Fotocims, de fotografías tomadas en las montañas de la lista, el premio literario 100 Cims, sobre relatos que traten la ascensión, y Vídeocims, con reseñas sobre las montañas y su subida. Eso sí, para participar en los concursos y formar parte de esta comunidad, toca federarse en la FEEC.

Muchos de los que se han aventurado a completar el reto se lo toman como un propósito de año nuevo. Una motivación extra para animarse a abandonar la vida sedentaria. Algo similar al reto de Goodreads, que anima a leer más, o al de Letterboxd, para ver más películas. Es lo que está de moda ahora: en plena era de incertidumbre, nada como ponerse metas asequibles y mesurables para llegar a final de año con un chute de serotonina por haber cumplido tus objetivos.