Oasis urbanos

Los mejores rincones para leer en Barcelona

Sant Jordi es sinónimo de una avalancha de libros que ni en las películas de Bayona. Úsalo de excusa para descubrir oasis urbanos. Aquí reina más silencio que en las rondas de preguntas a Koldo

Aquí se vende una de las mejores palmeras de Barcelona

El Mundo Today | Llega a Barcelona el festival de bibliotecarios Primavera Silence

Plaza de Carlos Ibáñez, en Montjuïc. Lectura con vistas.

Plaza de Carlos Ibáñez, en Montjuïc. Lectura con vistas. / Jordi Otix

Abel Cobos

Abel Cobos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como cada año después de Sant Jordi, se te acumulan más libros que procesos judiciales a Rosa Peral. Así que empiezas la primavera con deberes, leerte todo lo que te han regalado. ¿Necesitas un extra de motivación para devorar páginas? Pásate por los rincones más tranquilos de Barcelona. Parques, terrazas y bibliotecas donde no habrá ni un ruido que te despiste y te lance a la dopamina fácil de TikTok. Aquí hasta un tronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ se engancharía a Tolstoi.

1. Los jardines más silenciosos

Verde que te quiero verde

Hay vida más allá de Montjuïc, Tibidabo, Ciutadella u otros espacios verdes popularísimos como el césped de Glòries. En Barcelona tenemos decenas de pequeños jardines que se han convertido en oasis de paz donde los cláxones se sustituyen por pájaros piando. Lo único es que tienes que saber encontrarlos. 

Domingo en la Clariana de Glòries

Leyendo en el césped de la Clariana de Glòries. / ÀNGEL GARCÍA

Por ejemplo, alrededor de la Monumental tienes los Jardins Manuel de Pedrolo (Diputació, 459-463), muy escondidos y casi siempre vacíos, o los de Clotilde Cerdà (Marina, 197), que no hace mucho que reformaron y que fuera de horario escolar son un remanso de paz. No muy lejos están el parc de la Estació del Nord, con colinas donde tumbarse con un libro, o el infravalorado Parc Central del Poblenou (Diagonal, 130). 

En el Norte de la ciudad están los jardines de la Tamarita (paseo de Sant Gervasi, 47), un oasis de tranquilidad que lo ha convertido en el paraíso de las citas. Aquí no puedes girar una esquina sin encontrarte una pareja dándose el lote. Parece que los aspersores, a falta de agua, sueltan feromonas. Es tranquilo, está aislado del ruido de la ciudad y cuenta con estatuas y fuentes clásicas donde sentarse sin que te molesten. Todos los ‘checks’ de un rincón de lectura (o de un picadero…).

barcelona/turo park Cortadellas.jpg

Jardines del Palacete de Muñoz Ramonet, una pequeña joya de Sarrià-Sant Gervasi. / JOAN CORTADELLAS

Otra batería de recomendaciones, estos más populares. El Turó Park (Pau Casals, 19), que tiene muchos rinconcitos ocultos, y los jardines de la Fundació Julio Muñoz Ramonet (Muntaner, 282), un parque escultórico con bancos y una fuente a solo tres manzanas del Turó Park. Los jardines del Palacio de Pedralbes (Diagonal, 686), con bancos y espacios amplios donde no te molestarán. Los jardines del Palau de les Heures (paseo del Vall d'Hebron, 171), un recinto verde a los pies de esta impresionante casa señorial. Y el parque de la España Industrial (Muntadas, 1), en cuyas gradas te puedes sentar cómodamente a apreciar el verde (tanto de los árboles como del agua, que luce un color radiactivo ahora mismo). Y seguro que, si rebuscas, cerca de tu casa encontrarás algún santuario verde igual de tranquilo e inhóspito. 


2. Terrazas escondidas

Oasis tras las fachadas

Vas caminando por la calle y entre el bullicio de negocios, coches, transeúntes y guiris ni te imaginarías que tras decenas de fachadas se esconden pequeños reductos de tranquilidad, resistiendo, como la tribu de Astérix y Obélix, a los ritmos frenéticos de la ciudad. Uno de estos oasis verdes perfectos para la lectura está en el Gòtic, en el Ateneu Barcelonès (Canuda, 6), cuyo restaurante ocupa el claustro del edificio, un rinconcito lleno de plantas y serenidad.

barcelona/_imagenesnoreste_Fot (123098012).jpg

Leyendo en un rincón de la terraza del Ateneu Barcelonès. / ELISENDA PONS

Otra opción donde aposentarte durante horas con un libro está en Vil·la Urània (Saragossa, 29). La cafetería del centro cívico, Kasa Hanaka, es un ‘must’ para los que quieran un poco de paz. Está rodeada de jardines, ocupa el recinto histórico de la villa y su carta es maravillosa a cualquier hora del día. Tienen desde desayunos y meriendas (con una carta amplísima de té, ‘matcha’ y repostería artesanal), comidas (con una carta de fusión japonesa y mediterránea que cambia cada mes -ahora tienen unos ‘udon’ de ‘butifarra i seques’-) y vermuteo (también japo-catalán, con sangría de ‘sake’ o bravas niponas, entre otros). Perfecto para ir a leer. 

Más terraceo escondido. El jardín del Hotel Alma (Mallorca, 271), el Hotel Petit Palace Boqueria Garden (Boqueria, 10), que hace de entrada a los jardines de la Casa Ignacio Puig, el convento de Sant Agustí (Comerç, 36), el CC Can Déu (plaza Concòrdia, 13) o el bar de La Central del Raval (Elisabets, 6). 


3. Rincones con vistas

Leyendo con la ciudad a tus pies

¿Tienes postureo crónico? ¿Eres de los que piensa que si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para instagramearlo, no ha caído? Entonces sabrás que de nada sirve leer si no puedes hacer una ‘story’ con tu libro y unas vistas increíbles. Coge el bus y ve hasta Torre Baró: acaban de rehabilitar su mirador. Perfecto para fotografiar tu libro rodeado de vistas 360º.

Mirador de Torre Baró: una rehabilitación con vistas

Mirador de Torre Baró: una rehabilitación con vistas / FERRAN NADEU

No es el único sitio donde ir a posturear. El parque del Carmel, con el mirador de Joan Sales (Pau Ferran, 44), y el parque de la Creueta del Coll (Mare de Déu del Coll, 77), son clásicos de los cazadores de vistas. Se ve lo mismo que desde los mal llamados “búnkers” y sin la marabunta de turistas borrachos creando un ambiente con decibelios dignos de Magaluf en ‘spring break’.

Bajándote en plaza España, dos recomendaciones con vistas espectaculares. La terraza del MNAC (parque de Montjuïc, s/n) y la Font del Gat en los jardines de Laribal (Santa Madrona, 2). No muy lejos, también en Montjuïc, tres miradores más: el del Alcalde (Jardins del Mirador, carretera de Montjuïc, 43), la plaza Carlos Ibáñez, cerca del Hotel Miramar, y el parque del Mirador del Poble-sec (paseo de Montjuïc, 28).


4. Las mejores bibliotecas

"Shhhh"

¿Para leer necesitas tranquilidad absoluta? ¿Incluso la gente paseando por los parques hace que te salte un ‘shhh’ con el ímpetu de un curtido bibliotecario? Pues entonces ve a la biblioteca, los espacios neurálgicos de la lectura. Silencio garantizado.

Una imagen del interior de la Biblioteca de Catalunya.

Interior medieval de la Biblioteca de Catalunya. / EPC

Algunas de las más espectaculares son las del Ateneu Barcelonès (Canuda, 6) y la Biblioteca de Catalunya (Hospital, 56), un increíble edificio medieval del siglo XV. Ambas requieren ser socios para acudir. También está la del Dipòsit de les Aigües de la UPF (Ramon Trias Fargas, 25-27), un edificio gigante y espectacular que se presta a ser instagrameado. Aunque se puede acceder sin ser miembro de la comunidad universitaria, en épocas de exámenes su acceso está restringido. 

La Biblioteca Gabriel García Márquez, entre las cuatro mejores del mundo de 2023

La Biblioteca Gabriel García Márquez, entre las cuatro mejores del mundo de 2023 / FERRAN NADEU

Una última recomendación: la Biblioteca Gabriel García Márquez (Treball, 219), que ganó el premio internacional a la Mejor Biblioteca Pública nueva de 2023. Y no es de extrañar: además de ser enorme, tiene decenas de espacios donde leer. Hasta zonas con hamacas. De aquí sales con toda la lista de pendientes acabada. 

Suscríbete para seguir leyendo