Calidad-precio heroica

Baratos y buenos: restaurantes para superar la cuesta de septiembre en Barcelona

Aquí triunfarás incluso con 10 euros: menús caseros cósmicos, las mejores 'smash' y burgers de pollo y hasta las pizzas favoritas de los 'influencers'

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La 'capitripa' de Bullanga.

La 'capitripa' de Bullanga. / Instagram

Òscar Broc

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El drama postvacacional se ramifica en incontables crisis, pero las más duras, sin duda, son las referentes a la economía de la casa. Las vacaciones en Albania no han salido gratis precisamente.Y para pagar el material escolar de los niños vas a tener que hacer más acrobacias que Simone Biles. Que eso no te prive de comer fuera de vez en cuando. En estos restaurantes de Barcelona comerás bien y pagarás más bien poco. Propuestas para sobrevivir a la escasez pecuniaria típica de estas fechas. La relación calidad-precio es tu mejor amiga, ahora que hay que apretarse el cinturón.

1. Cuchara y tenedor

Trinchera casera

Es un restaurante de cocina casera que insufla vida al tejido social del barrio cada vez que sube persiana y enciende los fogones. Pocos nombres más honestos y gráficos que el suyo. En el Cullerot de Sants (Olzinelles, 114) tendrás que desenfundar la cuchara de plata de las grandes ocasiones para enfrentarte a su cocina de fondo, tendente al guiso y alérgica a las monsergas. Estudio detenidamente su menú del día, a 14,50 € (13,50 € si te lo pides para llevar), con bebida y postre incluidos.

Potaje de lentejas con verduras y compango asturiano. Pasta a la mallorquina, con sobrasada. Caldereta de costilla melosa con setas. Buñuelos de calabacín y zanahoria. Uf. Me decanto por el salmorejo de melocotón, un tazón enorme, delicioso y coronado por una densa nube de huevo duro y jamón. Sigo con unos huevos fritos con patatas revolconas y lacón: ración enorme y calidad suprema; la magia de la cocina casera condensada en un platazo. Cambio el postre por un café, porque estoy a punto de estallar. Y añado El Cullerot en mi lista de favoritos. Nota mental: imprescindible probar sus desayunos tochos en la próxima visita. 


2. Pico y pata

Rebozado cósmico

Tiene la mejor hamburguesa de pollo frito de Barcelona. Y es una de las más económicas. El combo bueno-barato es más inusual que un unicornio con el bigote de Nicolás Maduro. Pero los magos de Rooq (Diputació, 349), especializados en las artes místicas del ‘fried chicken’, han conseguido lo imposible: ofrecer una propuesta casera de gran calidad -incluso el pan, salsas y encurtidos los hacen ellos- sin inflar precios, antes al contrario, barajando cifras interesantes para tu maltrecha economía postvacacional. Por 11,50 €, tienes un combo con su burger de pollo clásico, patatas fritas y bebida.

Uno de los mejores bocadillos de pollo frito de la ciudad, insisto. Con pechuga de pollo marinada durante 16 horas. Con esa megacostra especiada que está para morirse. Con unas papas fritas de premio gordo. Con una limonada casera refrescante. Y con la posibilidad de poner un euro más y disfrutar de la burger de pollo frito picante: hot & sexy, como a ti te gusta. 


3. Pizza popular

Estilo napolitano

Es la pizzería favorita de los 'influencers'.Tiene todos los ingredientes para abrazar la viralidad: pizzas napolitanas de calidad (horno de leña) a precios más ajustados que un corsé de neopreno, estética pop y ambiente inequívocamente italiano. Es muy meritorio que La Pummarola (Ronda Sant Pau, 59) tenga en su amplia carta una Margarita a 6,90 € y una Marinara a 6,40 €. Por menos de 10 € te apañas una comida rápida con certificado napolitano, cervecita y todo.

Las pizzas son de calidad (masa elástica, buen horneado) y se ajustan a una relación calidad-precio heroica, más propia de Italia que de Barcelona. Y no te dejes los bordes, que también los pagas.  


4. Pizarra mágica

Precio redondo

Albóndigas con chipirones, sepia y patatas fritas caseras del Olimpiada 92.

Albóndigas con chipirones, sepia y patatas fritas caseras del Olimpiada 92. / O. B.

No me canso de recomendar el Olimpiada 92 (Pellaires, 1) y la magnética pizarra que tiene colgada en la entrada. Un rectángulo negro que muestra sin rubor todos los platos del día y sus correspondientes precios. Hay gente que se limpia las gafas cuando ve lo qué cuestan algunos guisos. Precios que parecen haberse congelado en el tiempo y ponen en valor una cocina honesta y popular para estómagos rugientes.

Hablamos de un glorioso plato de lentejas estofadas a 3,50 €. Gazpacho a 3,75 €. Lomo con pimientos a 6 €. Ragú de carrillera ibérica a 6.50 €. Ellos lo guisan y tú te lo comes. La gracia está en que si sabes combinar las distintas piezas con inteligencia, te empujas una comida de palillo y siesta por 13 €, menos de lo que cuesta un cubata en la calle Tuset.  


5. Burgers y ahorro

1,2,3, smash

Que yo sepa, es la 'smash burger' de calidad más barata de Barcelona. Parece increíble que la smash básica de Antonia’s Burger vuele tan alto y tenga un precio tan bajo. Por 6 euros la tienes en la mesa, un disco de 100 gramos de ternera de calidad, perfectamente planchado, con pan bueno, su sábana de queso bien fundida, un caramelo adictivo a precio de escándalo que te permitirá matar el hambre con estilo y un billete de 10 en el bolsillo.

Es normal que los distintas hamburgueserías Antonia’s que hay por Barcelona triunfen (Pepe Rubianes, 37. Teodora Lamadrid, 1. Canalejas, 20): es posible hacerlo muy bien, muy sencillo y muy barato. Por cierto, en la nueva Maash juegan con una smash de un disco a 7 espléndidos eurazos. Otra vuelta a la esencia con precios sensatos: ¡sí al burger minimalista!


6. México por 15 €

L’Hospitalet DF

¿Comer en el mexicano más auténtico de Barcelona por 15 €? En L’Hospitalet te espera La Cocina de Graciela (Passatge del Xiprer, 5), uno de los restaurantes más disfrutones y reconfortantes que servidor ha pisado. Graciela y su equipo se encargan de propagar la palabra de la auténtica cocina casera mexicana, con un menú del día que se queda en las 15 monedas de euro y conjuga tantos platos seductores que te será un suplicio elegir. ¡sopa azteca, chile con carne, quesadillas, tinga de ternera!

Honestidad, producto serio y mucho respeto a la cocina tradicional son algunos de los factores que hacen de la ecuación Graciela una fórmula popular y ganadora. Por cierto, bebida (pide el agua de sabor) y postre del día incluidos en el pack. Y a varios años luz del centro turístico de Barcelona: el paraíso.  


7. Ollas para todos

Cocina de barrio

Si te quedan 15 € en el bolsillo, resérvalos, porque habrá bulla en Bullanga (Diputació, 437). Ponte el babero de gala, porque te dispones a descubrir uno de los restaurantes con mejor relación calidad-precio de la urbe. El menú del día de Bullanga, a 15 € justos, deslumbra cual aparición mariana.

Macarrones gratinados, butifarra con alioli, 'capitripa', ‘empedrat’, estofado de ternera, albóndigas, arroz marinero, lubina a la plancha con ‘tomata torrada’… En Bullanga solo hay ‘esmorzars de forquilla’ cósmicos y su célebre menú del día, no necesitan más. Lo suyo es la cocina catalana sin filtros modernos, pergeñada con esmero y paciencia, en raciones generosas… Y con mucho amor por la profesión, el chup-chup y su familia de clientes (se nota). Dicen que Judas vendió a Cristo por 30 monedas: por 15, tú tocarás el cielo.  

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