Guía gastro

Los mejores sitios donde parar a comer durante las Fiestas de Gràcia 2024 en Barcelona

Fiestas de Gràcia 2024 en Barcelona, directo

Guía completa de las Fiestas de Gràcia 2024 en Barcelona: actividades y conciertos

Algunos platillos de Fino Bar.

Algunos platillos de Fino Bar. / Instagram

Òscar Broc

Òscar Broc

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Come en Gràcia durante las fiestas sin morir en el intento. Estos son los mejores bares y restaurantes donde hacer parada. Tapeo de autor, chup chup tradicional, marisco a precios no insultantes, hasta onigiris ilimitados, platos paquitanís y bocatas de albóndigas.

1. Fino Bar

  • Torrent de les Flors, 113

Es una vermutería, un bar à vins, un restaurante, y lo que tú quieras. Fino Bar abandera una nueva oleada de espacios que chapotean en distintas aguas con la soltura de una anguila y apuestan por “lo de toda la vida”.

La carta del Fino seduce a base de salazones, conservas, tapas, y platillos reconocibles, con elegantes bordados de autor. Uno de los torpedos más letales de este submarino de la concupiscencia es el capipota a la catalana. Aquí tienes más santuarios del capipota.


2. Fonda Pepa

  • Tordera, 58

Si te gusta la cocina de fondo, en la Fonda Pepa seguramente perderás la chaveta. En esta casa de comidas se ofician rituales ancestrales alrededor de las ollas, se guisa producto de gran calidad, se materializan reducciones con ardor chamánico y se lanzan poderosos guiños a la cocina tradicional catalana. Por cierto, tiene un patio que relaja más que una 'playlist' de mantras tibetanos. Descubre otros templos de la cocina casera catalana.


3. Bodega Solera

  • Còrsega, 339

Yo a Boston y tú a Cádiz. La jovencísima Bodega Solera quiere que viajes a una tasca andaluza. Y lo consigue. Necesitarás varios barridos para absorber todos los reclamos visuales de este espacio entregado al tapeo español de culto.

Su desfile de pecados recorre una amplia parte del recetario tabernero nacional. Por cierto, piérdete en sus 680 referencias de vinos, en su mayoría naturales: solo alguien con un témpano en lugar de corazón sería capaz de amenizar la visita a la Solera con agua. Aquí tienes más restaurantes viejóvenes.


4. El Villa

  • Martínez de la Rosa, 27

Ahumados, salazones, encurtidos, a los fans del aperitivo marinero solo puedo decirles que se dejen caer por El Villa.

Lo primero que hay que hacer, antes incluso de dar los buenos días, es pedir sus boquerones en vinagre de la casa: bombásticos. El pulpo seco, la mojama de atún y las sardinas ahumadas: necesarias. ¿Quieres saber dónde más comer buen pescado y marisco?


5. Baby Jalebi

  • Martínez de la Rosa, 71

Contra el calor, especias. Contra el calor, Baby Jalebi. En este restaurante, la cocina del punjab paquistaní se muestra en su faceta más casual y callejera. Cortita y al pie. Platos para compartir preñados de sabor, que invitan al remoloneo y propician intensos barridos de salsa con el naan, ese pan delicioso, apetitoso y recién horneado que necesitarás siempre a tu vera.

La okra frita, las samosas y las pakoras serían un buen comienzo. Atención a los burgers exóticos. Y que no falten nunca el butter chicken y/o el pollo tikka massala en el centro de la mesa. Por cierto: sección vegetariana llena de caramelitos, para solaz de los enemigos de la carne. Mira otros restaurantes a los que puedes ir en agosto.


6. Lluritu

  • Torrent de les Flors, 71. Virtut, 11

Tiene dos restaurantes en tierras de Gràcia y se ha convertido en el ‘place to be’ si te apetece comer excelente marisco y pescado a precios no insultantes. En esta marisquería “desenfadada” con plancha y brasa vuelan platillos de gambeta, mejillones, zamburiñas... La ensaladilla con anguila nunca falla. Ep, nano, ¡moll y sepionets para la peña! 


7. Omu

  • Biada, 1

El onigiri es adictivo, y si no que se lo pregunten a los clientes de Omu, un diminuto restaurante consagrado a esta delicia triangular. Su rollo es más elevado, complica las recetas, y busca la excelencia para que el cliente no vea la pieza como un simple 'snack', sino como una comida de verdad. De atún picante, de pollo teriyaki, de anguila, de huevas de salmón, de cerdo con miso… La lista es larga, hay opciones para valientes y conservadores, y los precios se mueven entre los 4 y los 7 euros, según la mandanga del relleno.


8. Can Ros

  • Roger de Flor, 303
Bocadillo de albóndigas de Bar Bodega Can Ros.

Bocadillo de albóndigas de Bar Bodega Can Ros. / XAVIER GONZÁLEZ

Si lo que te pide el cuerpo es un bocadillo de ‘mandonguilles’ de lo más nostrat’, tu destino es la veterana Can Ros (Roger de Flor, 303), un institución de la cocina popular y el menú del día que, para muchos, fabrica el mejor bocata de albóndigas de la ciudad. Orbes de carne caseros en salsa (como en ‘ca la iaia’) y cortados por la mitad (para un fácil manejo), guisantes, pan de barra, y hasta aquí hemos llegado. Más que un bocadillo, una declaración de principios. Ojo, que solo abrirá por fiestas el 15 de agosto (hasta las 16h). Reabren el 5 de septiembre. Aquí tienes más bocatas de albóndigas. y aquí, otros santurios del desayuno de tenedor.