Tarrinas guau

Estas heladerías de Barcelona sirven helados para perros

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Un perro cata el 'dog gelato' de la heladería Badiani.  

Un perro cata el 'dog gelato' de la heladería Badiani.   / Teodora Andrisan

Ana Sánchez

Ana Sánchez

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Aquí los perros se pueden dar más caprichos que Pancho, el perro de la lotería. Hay helados especiales solo para los clientes que entran a cuatro patas (no cuentan los guiris de resaca). Los hay de atún, de jamón cocido y de pollo asado. Yogu-helados “antioxidantes” y “ricos en fibra”, anuncian. De manzana, pera y kiwi. De coco, piña y plátano. Esta es “la primera heladería mixta –se autoproclama- pensada para perros”. Tienen garantizado al menos un “guau” por tarrina.

Entrada de Il Gelato dell’ Amore.

Entrada de Il Gelato dell’ Amore. / Il Gelato dell’ Amore

Il Gelato dell’ Amore (Consell de Cent, 258). “No llevamos ni un mes abiertos y está encantando la idea”, sonríe Jaume Nebot, el socio fundador. Esta heladería italiana de aires ‘vintage’ ha añadido a su oferta artesana un puñado de tarrinas ‘pet friendly’. Cuestan 3,50 €. “Son helados veganos, sin lactosa, sin gluten, sin azúcares e hiperalergénicos”, enumeran. Dan ganas de pasarse a la dieta perruna solo de leer sus virtudes 'light'. Se te quitan en cuanto relames el helado de pollo asado. Demasiado fuerte para hocicos humanos. Tienen hasta un comedero con minitoldo a rayas para hacerse selfies con la lengua fuera.  

Un cliente relame un helado en el comedero de Il Gelato dell’ Amore.

Un cliente relame un helado en el comedero de Il Gelato dell’ Amore. / Il Gelato dell’ Amore

No es la única heladería a la que no le importa que sus clientes les pongan cara de perro. Hace un año que Badiani empezó a vender su dog gelato (Rosselló, 232; Mandri, 37, Westfield Glòries). “Está hecho especialmente pensando en el sistema digestivo de nuestros amigos peludos –apunta Vanessa Murga, mánager de la heladería-, elaborado con 96% menos lactosa y con fructosa en lugar de azúcar para que no les haga daño, pero con el 100% de sabor y calidad de nuestros gelatos”. Ya tienen, aseguran, muchos clientes perrunos regulares

“No solo está rico –le da la razón el colaborador gastro de El Periódico Òscar Broc-, sino que me he topado con helados para personas mucho peores”. Sí, este manjar canino es apto para el consumo humano. De hecho, “muchas personas se animan a probar”, asegura Vanessa. A este paso, no tardaremos en ver a humanos ladrando para que su mascota les dé un poco de helado perruno.  

Tartas de cumpleaños caninas

¿Una ocasión canina especial? A Lucy del Vacchio le han llegado a encargar tartas para la fiesta de coronación de una perra. Es la Escribà de los perros. “Todo alimentación natural”, recalca en su web. Su pastelería canina, Snouts, ofrece online todo tipo de tartas y pasteles para perros, dognuts (donuts caninos), galletas con forma de hueso, hasta hamburguesas y pizzas… Se da por hecho que no vende perritos calientes por puro decoro.