Toma pan y moja

Estos son los bocadillos italianos que triunfan en Barcelona

Son la máxima expresión del 'fast comfort food'. Esta es una ruta por los mejores bocatas italianos de Barcelona. Benvenuti alla felicità al quadrato

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Panino de Santo Porcello: el templo de los panini.

Panino de Santo Porcello: el templo de los panini. / Instagram

Òscar Broc

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Pan de focaccia crujiente y sabroso. Sábanas de mortadela. Un atolón de burrata. Montañita de salsa pesto. Aceite de oliva. Aprietas el artilugio, escuchas el crujido de la focaccia, observas la burrata desparramarse por los laterales, cierras los ojos y ñaca: adiós problemas. Los bocadillos italianos te devuelven la alegría de vivir, son la máxima expresión del 'fast comfort food'. Y en Barcelona hay ya varios espacios que trabajan este formato con pulso ítalo. Cogedme la mano... 

Porque vamos hasta Sant Antoni para disfrutar de Santo Porcello (Sepúlveda, 151), bodega italiana, charcutería y templo de los panini: referencia obligatoria siempre.

Y nos movemos hasta Gràcia, porque nos espera Compà (Sant Carles, 19) con sus irresistibles panini calabreses. El pan de focaccia es cósmico, a la altura de los ingredientes italianos que se introducen en su apretado interior. Porchetta, burrata, chorizo calabrés, gorgonzola, capicola, pecorino… Siempre es Navidad en esta casa.  

Cogemos el metro y vamos a la parte baja del Gòtic para visitar un agujero de gusano bocatil que conecta Barcelona con Nápoles. Se llama Oimà (Escudellers, 42) y apuesta por el crostone napolitano: pan rústico de masa madre y fantasías italianas de mucha calidad en su interior. El de albóndigas te rellena el depósito de serotonina. 

Panini infinito

Y la lista sigue. En Poble Sec, reina Mr. Focaccia (Blai, 21). En el Born, os saluda Paninaro (Rec, 60), hermano pequeño del restaurante Bronzo y con unos entrepanes con pan de schiacciata extraordinarios: dadle todo vuestro amor al de berenjena a la parmesana. En el Clot, brilla Il Palato (Clot, 100). Y no puedo olvidarme de de los restaurantes Gallo Nero, que ya llevan tiempo nutriendo a la fauna del centro con sus bocadillos toscanos. Benvenuti alla felicità al quadrato. 

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