Rincones secretos en Barcelona donde leer un buen libro a la sombra

El calor aprieta en la selva de cemento, sobre todo durante los meses de julio y agosto. Si estás obligado a pasar estos meses de calor extremo en Barcelona, tenemos la receta para amenizar estos días: una buena lectura a la sombra.

A continuación te dejamos una lista de algunos rincones de la capital catalana donde deleitarte entre páginas mientras te mece la brisa bien protegido del sol.

Aunque esté en pleno centro, es un lugar ideal para resguardarse del ajetreo de la ciudad. A dos pasos del CCCB, sus paredes de piedra y su abundante sombra lo convierten en un oasis en el que disfrutar de la bebida más refrescante de su carta mientras te olvidas del reloj de la mano de un buen libro.

En el extremo norte del Eixample, constituyen un paraíso de vegetación por su amplio número de especies en un espacio relativamente reducido. Un rincón con mucho encanto en el que deleitarte a la sombra de sus palmeras y lejos del ruidoso tráfico.

El Parc del Castell de l’Oreneta ofrece una buena oportunidad para perderse de verdad y respirar un aire un poquito más puro sin salir de Barcelona. Este espacio forestal que conecta la ciudad con Collserola constituye un oasis de pinos mediterráneos. Un lugar mágico para perderse entre relatos y, cuando alcéis la vista de entre las páginas, disfrutar de las magníficas vistas de la ciudad. Y los domingos y festivos hay un trenecito para niños.

Un lugar ideal para leer por su tranquilidad, su multiplicidad de rincones al sol y a la sombra. Y uno de los sitios románticos en Barcelona más recomendados. Te hará sentir protagonista de una película de otro siglo, con sus cipreses, su lago y sus estructuras de piedra. Fue creado a finales del siglo XVIII por el marqués de Llupià i Alfarràs y desde 1970 pertenece al Ayuntamiento de Barcelona.

Sombras no faltan en ningún lugar de la montaña de Montjuïc, pero el jardín flotante de los Jardines de Mossèn Cinto Verdaguer es el lugar ideal para una primera visita. Bajo los árboles puede uno sentarse toda la tarde a leer una buena novela. También existen un sinfín de rincones inspiradores en los alrededores, transmiten calma para dejar volar la imaginación entre letras.

A los pies de Collserola tienes un rincón privilegiado: el parque de la Tamarita. Un buen lugar para descansar y olvidarse del bullicio de la ciudad mientras disfrutas de un buen libro en este legado burgués. El terreno en su día formó parte de una finca privada de dos hectáreas y hoy está a disposición de todos los ciudadanos y visitantes de Barcelona.