15 rutas para recorrer Catalunya este mes de agosto de 2024

Entre las poblaciones de Santa Perpètua de Mogoda, Mollet del Vallès y Parets, a media hora de Barcelona, se encuentra el espacio rural de Gallecs, de más de 700 hectáreas. Destacamos una ruta muy bien señalizada que era habitual entre los bandoleros, de ahí su nombre. Recorre unos 11 kilómetros, aunque completarla no debería tener mucha dificultad. Durante el itinerario pueden visitarse algunos puntos de interés, como el propio Camí dels Bandolers o la iglesia de Santa Maria de Gallecs. En este tramo existen puntos de avistamiento desde los cuales ver diferentes especies de animales, como el pato real que se establece en esta zona del Vallès en determinadas épocas del año.

En el Baix Llobregat a casi 600 metros sobre el nivel del mar se eleva La Morella, la segunda cima más alta del Massís del Garraf. La subida y la bajada suman unos nueve kilómetros. Diferentes marcas sobre el terreno permiten seguir sin problema una ruta que lleva al punto superior para contemplar la forma que dibuja una parte de la costa central catalana. También hay paneles relativos a la fauna, como los que divulgan las aves que revolotean por esta zona, así como avisos sobre las simas que perforan el macizo.

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En el corazón de la reserva natural de La Garrotxa se encuentra La Fageda d’en Jordà, uno de los lugares más fascinantes de Catalunya. El poema que le dedicó Joan Maragall da la bienvenida a los visitantes. El itinerario consta de siete kilómetros y medio, parte del camping La Fageda y termina en la urbanización adyacente de Can Serra. Permite observar la variada tonalidad de colores del hayedo a lo largo del año. Y, además, es un refugio climático natural por la abundancia de sombra. El punto final del recorrido es la famosa cooperativa de lácteos La Fageda, donde se pueden probar y comprar productos, así como asistir a una visita guiada. Esta actividad requiere con reserva previa y tiene un coste de 10 euros para los adultos y de 6 euros para los niños.

Una gran opción para el fin de semana es visitar las fuentes del Llobregat, en Castellar de n'Hug, en el Berguedà. Se trata de una ruta fácil, de 3,6 kilómetros y 166 metros de desnivel, que se puede completar en una hora y media. Empieza en el mismo municipio, en el monumento conmemorativo al Perro pastor catalán. Más adelante se puede ver una panorámica de Castellar y se llega a la capilla de la Mare de Déu de Fátima. El acceso a las fuentes del Llobregat está hacia al final del recorrido, antes de regresar al punto inicial.

En Porqueres, en el Pla de l'Estany, existe un espacio singular que sorprende a todo aquél que se aventura. Se trata del 'bosc de Can Ginebreda' o 'Bosc d'en Xicu', situado a 6 kilómetros de Banyoles. Es el lugar donde el artista Xicu Cabanyes ha establecido su particular homenaje al erotismo. Hace algunos años compró los terrenos para crear su propio museo al aire libre: en las 11 'calles' de este bosque de 40.000 metros cuadrados se erigen figuras de genitales y bustos desnudos, aunque también rostros, cruces y hasta 150 esculturas de diferente índole. La visita por libre tiene un coste de cuatro euros y el tour guiado, de cinco euros.

Cabrera de Mar está rodeado de un entorno natural que merece la pena visitar. Este es un recorrido de unos ocho kilómetros que arranca en el municipio y que pone a prueba la resistencia de quienes quieran aventurarse a completarlo. Sin embargo, la vistas valen el esfuerzo y también puntos de interés como las cuevas de las Encantadas, que según la leyenda dan acceso a una sociedad de mujeres que casi nadie ha conocido. Más adelante, se alzan la cima de la Creu del Montcabrer y el Turó de l'Infern. Finalmente, antes de tomar el camino de regreso, se llega al Castell de Burriac, con una espléndida panorámica.

Alella se conoce por su D.O. vitivinícola y el veraneo burgués que aún se exhiben en sus casas señoriales. Sin embargo, durante la era prehistórica, allá por la edad de Bronce Inicial (entre el 2.200 y el 1.500 AC), ya vivía gente en este territorio que dejó su inpronta. Hoy todavía se conservan algunas de sus construcciones, que se pueden visitar en este recorrido de algo más de cinco kilómetros. Pasa por puntos de interés como el Dolmen y la Font de Can Gurri. Más adelante, se llega a otra fuente, en este caso la Font del Llorer. Tras cruzar una intersección, el recorrido sigue hasta visitar el Dolmen de Castellruf y termina en los restos del poblado ibérico de Castellruf, en la colina homónima. Durante la vuelta se puede presenciar una bonita vista de la costa maresmense.

A unos 45 minutos de Barcelona se encuentra Vilafranca del Penedès, la capital del vino de Catalunya. Presume de esta especialización con preciosas rutas entre viñedos en el entorno. El itinerario que aquí se propone empieza y termina en el parque de Sant Julià y son unos ocho kilómetros de caminata a pie. Hay que buscar el camino de Sant Pau, desde donde se pueden ver ya algunas viñas. Luego, subir la montaña de Sant Pau hasta llegar a la fuente homónima en lo alto. Una vez completado el descenso se llega a la parroquia de Sant Genís, edificada en el siglo XVII. Tras continuar por el margen de la carretera BV-2162 hay que tomar el camino de Vilafranca y seguir hasta el polideportivo, antesala de la meta.

Esta propuesta aúna naturaleza y modernidad y suma algo más de 11 kilómetros. Arranca en el párquing de 'Cal Gana' y sigue por el Recinto Ferial de la Granja de La Ricarda, hasta llegar al Camino de Valencia. A partir de aquí, el tramo es recto y no tiene pérdida. Pasa por dos miradores de aviones y desemboca en la playa y la Porta del Delta. Ya de vuelta al núcleo urbano, la ruta pasa por otros puntos de interés como la Pineda de Can Camins o La Ricarda. Tras pasar por el Canal de la Bunyola hay que seguir recto hasta la finca de Can Ribas y, al llegar al espacio natural del río, recuperar la senda en dirección a la zona urbanizada.

Esta ruta arranca en Molins de Rei y recorre parte de la sierra de Collserola, hasta terminar en la estación de ferrocarril de Baixador de Vallvidrera. Sigue un recorrido lineal de casi 13 kilómetros con más de 600 metros de desnivel positivo y más de 400 de desnivel negativo, por lo que es necesario llevar calzado y ropa adecuados para el senderismo, además de resignarse a unas buenas agujetas los días siguientes. El itinerario se debería poder completar en menos de cinco horas y permite visitar puntos de interés del Parque de Collserola como los restos feudales de Castellciuró, el Oratorio de Sant Jordi o la ermita de la Santa Creu d’Olorda.

Se trata de un itinerario circular de 12 kilómetros y medio y más de 450 metros de desnivel que se puede completar en unas 4 o 5 horas. Durante el recorrido se podrá observar el ‘skyline’ de la costa del Garraf, así como diversas ruinas y refugios e incluso la Cueva de Sant Llorenç. Sin embargo, esta ruta no está señalizada, por lo cual es indispensable tener el GPS operativo en todo momento para evitar disgustos, o seguir las indicaciones del mapa que puede encontrarse a continuación.

El poblado del Puig Castellar está situado en Santa Coloma de Gramenet, en la Sierra de Marina, y está incluido en la Ruta dels Ibers del Museo de Arqueología de Catalunya. La colina estuvo ocupada del siglo VI a.C. hasta el siglo II a.C. por el pueblo de los ‘laietanos’. Este itinerario circular lo constituyen algo más de 4 kilómetros y es ideal para una tarde de domingo o para un día de vacaciones con niños. Incluso para cambiar la ruta habitual de paseo del perro. Además, pasa por otros puntos de interés de la zona como ermita de Sant Climent y regala unas curiosas vistas panorámicas del área metropolitana.

Catalunya esconde parajes curiosos y, en muchos casos, desconocidos. Uno de ellos es el 'Bosque Artístico', en el camino de Can Salvi, situado a pocos kilómetros de Dosrius, a menos de una hora de Barcelona. Es una obra del músico y compositor Ernest Borràs y de su mujer, Berta Julibert, y cuenta con diversas esculturas talladas en madera, así como de algunas cerámicas decoradas. En cuanto a la ruta, se trata de un itinerario circular de algo menos de siete kilómetros y de dificultad fácil que parte de Dosrius y requiere unas dos horas y media.

Catalunya cuenta con más de 550 kilómetros de playa con numerosas rutas para disfrutar de la brisa del mar. En esta ocasión, la propuesta consiste en un itinerario lineal que parte desde Canet de Mar y que termina entre Sant Pol de Mar y Calella. El regreso se puede hacer en tren en pocos minutos. Consta de algo más de 8 kilómetros y un cierto desnivel al final. Además, durante el trayecto se pueden observar vestigios de la Guerra Civil como el búnker de la playa de Can Villar o el de Cavaió.

En el interior del Garraf se encuentra una joya para los excursionistas curiosos: la casa espiritual de la comunidad budista Sakya Tashi Ling. Está en el Palau Novella, una casa de indianos de 1890 que acoge actividad religiosa desde 1996. Se puede visitar los sábados y domingos, a partir de las 9:30h. Incluso se puede realizar una visita guiada que dura unos 45 minutos y cuesta nueve euros. La ruta empieza y termina en la Collada de Vilagrassa, cercana a Castelldefels, y continúa hasta la urbanización Plana Novella, en el municipio de Olivella, el que acoge el ‘monasterio’. Se trata de un itinerario de poco más de 10 kilómetros y de dificultad técnica baja.