Del blanco al verde

Escapadas por todo lo alto en el Pirineo

Las estaciones de esquí catalanas mudan la piel en verano para ofrecer múltiples actividades 

Dos ciclistas se aproximan a Montgarri, en la frontera entre el Pallars Sobirà y el Vall d'Aran.

Dos ciclistas se aproximan a Montgarri, en la frontera entre el Pallars Sobirà y el Vall d'Aran.

Eduard Palomares

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El verano es vital para desconectar del ruido, los humos y el estrés. Y, para ello, no hace falta irse demasiado lejos, al menos a nivel horizontal. Sin embargo, quizás si sea una buena idea tomar distancia en un plano vertical; es decir, subir lo más alto posible. Las estaciones de esquí catalanas –que en verano se transforman en estaciones de montaña— son una buena puerta de entrada a múltiples actividades de altura para rodearse de naturaleza, como excursiones a pie, en bicicleta y a caballo. O simplemente para quedarse embobado mirando el paisaje o, aún mejor, un cielo nocturno con tantas estrellas que parece que sea una película de ciencia ficción.

En el Pallars Sobirà, las estaciones de Espot Esquí y Port Ainé (ambas del grupo de FGC, igual que La Molina, Vall de Núria, Vallter y Boí Taüll) están fuertemente vinculadas a su entorno. En el caso de la primera, sobre todo al Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Desde el pueblo de Espot existe un servicio de taxis todoterreno que suben hasta los puntos más emblemáticos de este enclave o, al menos, al inicio del camino. Por ejemplo, al lago de Sant Maurici, enmarcado por el pico de los Encantats, en la que es una de sus postales más emblemáticas, con la agresividad de la roca contrastando con la tranquilidad de las aguas. O también conducen hasta el refugio d’Amitges, punto de partida de los ascensos a las impresionantes agujas homónimas, que emergen sobre un paisaje casi lunar.

Vistas y retos ciclistas

A su vez, Port Ainé conecta con el Parc Natural de l’Alt Pirineu, donde se pueden visitar paraísos naturales como el Bosc de Virós, la Coma de Burg o les Comes de Rubió, cuyo refugio se sitúa casi a 2.000 metros de altitud y ofrece una vista inigualable. La estación también es un foco de atracción de ciclistas que quieren emular a sus ídolos en el escenario de la que es una de las etapas reinas de la Volta a Catalunya. El gran reto es completar los casi 19 kilómetros que separan la población de Rialp y el Hotel Port Ainé, con más de 1.200 metros de desnivel positivo y rampas que llegan al 13%. A su vez, por toda la comarca se extienden itinerarios más relajados, ideales para adentrarse en su patrimonio natural y comarcal.

En el Pallars Sobirà, eso sí, no todo es mirar hacia arriba. También existe la posibilidad de descender a toda velocidad por su eje vertebral, el río Noguera Pallaresa. Desde su nacimiento, sus aguas fluyen por valles verdes y estrechos desfiladeros. A medida que recibe las aguas de otros ríos, su caudal se va haciendo más fuerte, ideal para la práctica de deportes de aguas bravas, como 'rafting', 'hidrospeed', kayak y canoas. Así, la combinación entre adrenalina y calma se convierte en la mejor receta para olvidarse del asfalto, aunque sea solo por unos días.

Estás son otras actividades veraniegas que se ofrecen en las estaciones de esquí catalanas:

La Molina: vértigo en el descenso; calma en el agua

Hasta el 6 de octubre, La Molina (Cerdanya) se pone en modo estival, con su Bike Park a la cabeza, el más grande de toda la Península con 12 circuitos de descenso que tienen como punto de partida la cota 2.400 de la estación. Otra opción menos vertiginosa son los paseos panorámicos con el Telesilla de Cap de Comella y el Telecabina Cadí-Moixeró hasta la cima de la Tosa d’Alp a 2.537 metros, desde donde observar la vistas o bien emprender excursiones por los circuitos de interpretación de las Minas y de la Fauna.

Canoa en el Lago de La Molina.

Canoa en el Lago de La Molina. / FGC

Como novedad, a partir del 29 de junio se recuperan las actividades de la zona del Lago de La Molina, con propuestas como la navegación en kayaks, con patinetes de agua o con las nuevas bicicletas acuáticas, que se podrán alquilar durante todo el verano.

Vall de Núria: rutas por un espacio libre de estrés

Si la cuestión es aislarse del ajetreo urbano, nada mejor que Vall de Núria (Ripolles), cuyo único acceso posible es a pie o con el tren cremallera. Esto hace que sea un espacio natural libre de contaminación, gracias a lo cual el visitante tiene la oportunidad de observar en su hábitat (si el karma cree que se lo merece) a las apacibles marmotas, los tímidos isards o los poderosos quebrantahuesos.

Ruta a caballo en Vall de Núria.

Ruta a caballo en Vall de Núria. / FGC

Su oferta veraniega está destinada a familias, deportistas o a visitantes que quieren desenchufarse. Entre sus propuestas destaca el paseo en el Teleférico Coma del Clot, la extensa variedad de rutas de senderismo, los paseos a caballo o en barcas y canoas. Como novedad, este verano habrá sesiones de yoga, práctica de barranquismo, salidas de fotografía y excursiones nocturnas.

Boí Taüll: inmersión completa en el Alt Pirineu

Boí Taüll (Alta Ribagorça) comienza la temporada algo más tarde que las demás estaciones, el 20 de julio. Actualmente está acabando de construir una súper tirolina doble de 200 metros, en la que es la primera novedad prevista en el marco del proyecto Montañas de Adrenalina.

Ascenso por una de las pistas de Boí Taüll.

Ascenso por una de las pistas de Boí Taüll. / FGC

Entre las diversas actividades que se podrán llevar a cabo este verano destacan las rutas guiadas con bicicletas eléctricas en la estación para todos los niveles, así como el alquiler de motos eléctricas para niños y niñas de 3 a 10 años, en un circuito infantil situado entre los remontes de Vaques y Junior. También se han preparado distintas rutas de senderismo familiar de diferentes niveles de dificultad, todas ellas pensadas para adentrarse en el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.

Baqueira Beret: ascenso a parajes impresionantes

Baqueira Beret (Vall d’Aran), la única estación privada de esta selección, sigue ampliando sus propuestas veraniegas para una temporada que dará comienzo el 6 de julio. Volverá a abrir los telesillas Clòt der Os, en el área de Beret, y el telesilla Bosc, en la zona de Baqueira, claves para dar acceso a una amplia selección de pistas y senderos de dificultad variada, válidos para recorrer tanto a pie como en bicicleta de montaña.

Actividad en la naturaleza en Baqueira Beret.

Actividad en la naturaleza en Baqueira Beret. / BB

Para los aficionados a las dos ruedas destaca el trazado Ta Baqueira, que atraviesa en diagonal la zona de Beret para enlazar con el tranquilo Camin Dera Aigua, o el desafiante descenso de Dera Cascada en Orri. También están señalizadas rutas de senderismo para acceder a lugares impresionantes, como los mágicos Lacs deth Clòt der Os.