La evolución (bio)lógica de Amaro Ferreiro

Amaro Ferreiro quería ser biólogo, estudió Derecho y solo, o con su hermano Iván Ferreiro, se metamorfosea en músico feliz. El cantante y guitarrista (zurdo) actuará el 5 de noviembre en L'Oncle Jack de L'Hospitalet, invitado por el festival Roselles 32. Presentará su segundo disco, 'Biólogo' (debutó en solitario con 'La Ciudad de las Agujas'). 

'Biólogo' es también el título de la canción que abre el disco: una reflexión sobre el paso del tiempo, en forma de nana. En el álbum, Amaro encuentra tiempo para el autoanálisis, para hablar de la pareja ('Trueno y Relámpago'), y para recordar, en 'Madam Mim', la necesidad de adaptarse y de evolucionar, aunque sea para sobrevivir.

Esta es la canción que elige para cantar en acústico en el diario. "Si no tiene a nadie a quien esperar / mejor se pasa de mosca a mariposa", reza el estribillo. La pieza está basada en el personaje de la bruja de la película de Disney 'La espada en la piedra'.

¿Te has planteado qué hubiera sido de ti si finalmente hubieras sido biólogo (aunque me consta que la vocación la superaste pronto…)?

Bueno, pues me hubiese gustado estudiar algo de ciencias... Abandoné la biología muy pronto, sí. Al final terminé estudiando Derecho, y ahora me dedico a la música. Un recorrido interesante, sin duda... Si pudiese empezar otra vez, creo que habría aparcado el Derecho y me hubiese quedado con todo lo demás.

Desde que empezasteis en esto de la música, tanto tu hermano como tú habéis pasado por varias etapas. ¿En qué fase dirías que te encuentras, a raíz de la publicación de 'Biólogo'?

Pues en una muy buena, muy feliz. Este disco me ha aportado cierta seguridad, que me permite disfrutar mucho, tanto de mis conciertos con 'Biólogo' como de los que hago con Iván. Al final, se trata de conocer el oficio, y cada faceta aporta algo diferente que se puede utilizar a la hora de hacer e interpretar las canciones.

Háblame de la banda que has reclutado y de la elegante base rítmica que suena en todo el álbum.

Pues primero de todo está Marta Toro, que me ha ayudado mucho tanto en el proceso de hacer las canciones como en la grabación, donde se ocupa del bajo. Completa la base rítmica la batería de Fiz Novoa, joven baterista que aporta mucha frescura y mucha ilusión. Con ellos dos suelo hacer la mayoría de los conciertos con este disco. En el álbum tuve la suerte de contar con Pablo Novoa como productor y teclista, y con Martí Perarnau IV, que aportó al sonido sus 'sintes' cósmicos.

Tus composiciones tienen un marcado sonido pop: melodías de empaque. ¿Cuándo das por buena una canción?

Pues depende de muchas cosas. Hay veces que la canción sale muy rápido y ya sabes que te gusta. Pero en otras ocasiones hay algo que te gusta de la composición, pero tardas más en terminarla y quedarte satisfecho con el resultado. Supongo que la doy por buena cuando la canción cuenta algo sobre mí y se puede trasladar a los demás.

¿Qué sentías (y sientes) cuando ves triunfar algunas de tus canciones en la voz de Iván?

Pues mucha alegría, es una sensación maravillosa. A veces no es suficiente tener una buena canción, hace falta también un buen interprete. Mi hermano Iván suele aportar con su voz a mis canciones algo extra que las convierte en especiales, únicas.

¿Qué papel ha tenido Pablo Novoa como productor? Creo que el concepto que une a las canciones surgió de su propuesta: grabar un disco sencillo, con tu guitarra acústica, sin artificios.

Sí, efectivamente. Pablo fue muy importante en la grabación de este disco. La verdad es que yo andaba bastante perdido y después de muchas conversaciones con mucha gente fue Pablo el que me abrió los ojos sobre el concepto sonoro que debía de tener este álbum. Que tenía que ser un disco de canciones, un disco sencillo, grabado con mi guitarra acústica, aunque también hubiese una banda que me acompañase. Sin duda, estoy muy contento tal y como ha quedado y de haber podido disfrutar de Pablo en el estudio.

¿Cómo será tu concierto en el Roselles 32?

Pues este disco se ha hecho de tal manera que es muy dinámico. A veces podemos ser cuarteto, otras vamos en trío y en ocasiones voy yo solo con mi guitarra. Esta será una ocasión para dar un concierto así. Son actuaciones que estoy disfrutando mucho porque se convierten en un reto y donde tengo el control absoluto de las canciones. Además, tengo muchas ganas de tocar en L'Oncle Jack, ¡todo el mundo me habla maravillas de este sitio!