El póker de la Mesa del Parlament: los cuatro escenarios que pueden marcar la legislatura

Un reportaje de Sara González
con gráficos de Andrea Hermida-Carro

¿Quién presidirá el Parlament? ¿Lograrán los independentistas hacerse con la mayoría en la Mesa pese a no haberla logrado en los resultados del 12 de mayo? Este lunes 10 de junio se produce una votación que será clave para el futuro de la legislatura. Un primer 'round' de alto calibre que los partidos negocian entre bambalinas y cuyo desenlace no se revelará hasta el último minuto.

Pero antes de esa votación, la Mesa de Edad que presidirá el pleno de constitución de la Cámara, formada por Agustí Colomines (Junts), Júlia Calvet (Vox) y Mar Besses (ERC), tendrá que decidir si acepta los votos de los dos diputados de Junts que esperan la aplicación de la amnistía para regresar a Catalunya (Carles Puigdemont y Lluís Puig) y cuyo voto a distancia ha sido anulado por el Tribunal Constitucional. Quedarse sin ellos podría afectar a las mayorías para elegir a los miembros de la Mesa y permitirlos -como han dicho ya Junts y ERC que harán- puede suponer el primer litigio político y jurídico de la legislatura.

La función de la Mesa es ordenar el trabajo parlamentario, interpretar el reglamento y dirigir los plenos. Es el órgano que tramita las iniciativas de los grupos y también es quien deberá decidir si pueden votar los diputados que residen fuera del Estado.

MESA DEL PARLAMENT

Qué se elige y en cuántas votaciones

La Mesa del Parlament está compuesta por siete puestos: una presidencia, dos vicepresidencias (primera y segunda), y cuatro secretarías. Estos asientos se reparten en tres votaciones distintas. En la primera se escoge al presidente por mayoría absoluta -la mitad de los diputados más uno- o, si nadie lo logra, pasan a segunda vuelta los dos que hayan obtenido más apoyo y gana por mayoría simple quien tenga más votos.

Después, se celebran otras dos votaciones. En una, los dos nombres más votados ocuparán, en orden decreciente, la vicepresidencia primera y la segunda. Este mismo sistema se repite una última vez para elegir las cuatro secretarías.

El baile de los votos

Las votaciones se realizan de forma secreta y cada diputado escribe en una papeleta el nombre de su candidato y lo deposita en una urna. Si no se explicitan previamente los pactos, no es hasta el recuento cuando se visualiza. Incluso se puede dar que un mismo grupo reparta sus votos entre los aspirantes de los rivales con los que hayan tejido acuerdos.

1ª votación

PRESIDENCIA

Es la pieza más cotizada, ya que es la segunda institución de Catalunya. A estas alturas y con las elecciones europeas de por medio, los partidos ni tan solo han revelado quiénes serán sus candidatos a este cargo, puesto que está sujeto a los acuerdos que se exploran. A continuación, los cuatro escenarios que se pueden dar, siempre y cuando Vox se mantenga, como hasta ahora, al margen de toda aritmética.

Opción 1

Que todos los partidos se voten a sí mismos

Si nadie logra pactar con nadie, se podría ir a un reparto de las sillas en función de la representación obtenida. El PSC se quedaría con tres puestos -la presidencia incluida, además de la vicepresidencia primera-, Junts con dos -una vicepresidencia y una secretaría- y ERC y el PP con las secretarías tercera y cuarta. En este escenario, no habría mayoría independentista en la Mesa.

En este caso, el presidente sería escogido en segunda vuelta, puesto que nadie contaría con 68 votos. El PSC, que sumaría 42 -el de sus propios parlamentarios-, se quedaría con el cargo, ya que tiene siete representantes más que Junts.

Opción 2

Junts + ERC + CUP (+ Comuns?)

Si hay un acuerdo entre Junts, ERC y la CUP, podría haber una presidencia y una mayoría independentista en la Mesa, siempre y cuando el resto de partidos no configuren una mayoría alternativa. Bajo el argumento de que hay que consolidar una mayoría "antirepresiva" en el órgano que gobierna el Parlament, se ha planteado una presidencia de los republicanos y los tres partidos podrían quedarse con cuatro sillas de siete: la presidencia (Junts o ERC), una vicepresidencia (Junts o ERC) y dos secretarías (una para Junts y la otra para CUP o ERC).

Sin embargo, la llave la podrían tener los Comuns, que podrían desbaratar este propósito si tejen un pacto con el PSC y este, a su vez, consigue que el PP apoye a su candidato. Si los Comuns se desmarcaran y se votaran a sí mismos, la presidencia y la mayoría recaería también en manos de los independentistas.

Los tres partidos independentistas suman 59 votos -57 si no se contara el voto de Puigdemont y Puig- frente a los 42 del PSC. Solo podrían ser contrarrestados si los socialistas se alían también con el PP y con los Comuns, con quienes amarrarían 63 apoyos. En el caso de que los independentistas contaran con 57 votos, PSC y PP sumarían exactamente lo mismo pero podrían arrebatarle la presidencia porque, en caso de empate, se la lleva el candidato del partido más votado; es decir, los socialistas.

Pero en el caso de que no se acepten los votos de Puigdemont y Puig, el bloque independentista se quedaría con 57 votos, los mismos que suman PSC y PP. Si los Comuns no se sumasen a ninguno de los bloques, la presidencia recaería en los socialistas como fuerza más votada.

Como la decisión de admitir los votos de Puigdemont y Puig deberá tomarla la Mesa de Edad por mayoría, todo apunta a que los aceptará porque uno de sus miembros es de Junts y el otro, de ERC (que ya ha confirmado que aceptará los votos).

Opción 3

PSC + Comuns + PP

Una eventual alianza de los independentistas podría ser cortocircuitada con un pacto a tres entre el PSC, los Comuns y el PP, que juntos representan a 63 parlamentarios. No solo impedirían una presidencia independentista -quedaría en manos de los socialistas- sino también su mayoría en la Mesa, puesto que entre los tres partidos se asegurarían cuatro sillas. Junts retendría igualmente una vicepresidencia y una secretaría mientras que ERC obtendría también una.

La de PSC, Comuns y PP es una aritmética que ya operó para escoger a Jaume Collboni como alcalde en Barcelona y por la que, por ahora, no ha abogado ninguno de los tres actores públicamente.

Opción 4

PSC + ERC + Comuns

Una alianza entre ERC, el PSC y los Comuns es la única que suma la mayoría absoluta de 68 diputados. Es la única combinación posible con la que la presidencia del Parlament se escogería en primera votación. Es la fórmula que han priorizado hasta ahora el PSC y los Comuns y significaría una probable presidencia de los republicanos pero sin mayoría independentista en la Mesa. Entre los tres partidos se repartirían cuatro sillas de las siete que hay en total. El PSC se quedaría con una vicepresidencia y Junts con la otra, mientras que de las cuatro secretarías dos serían para el PSC -si no cede una a Comuns o a ERC-, una para Junts y una para el PP.

2ª votación

VICEPRESIDENCIA

Una vez escogida la presidencia, se eligen las dos vicepresidencias, que recaen sobre los dos candidatos que obtengan más votos. Con todas las combinaciones sobre la mesa, lo más probable es que una sea para el PSC y otra para Junts, aunque quien se queda la primera y quien la segunda vendrá determinado por los pacos que se cierren, si es que se cierran.

Si cada uno se vota a sí mismo, la primera vicepresidencia sería para el PSC y la segunda, para Junts.

Si por un lado hay una suma independentista y por el otro una de PSC, Comuns y PP, la vicepresidencia primera sería para los socialistas y la segunda para Junts. Y viceversa si no hay un acuerdo alternativo al de Junts, ERC y CUP. Aunque, tratándose de los dos candidatos más votados, hay varias sumas posibles que no tienen por qué pasar por la participación de todos los actores.

3ª votación

SECRETARÍA

Por último, se eligen las cuatro secretarías, que se quedan los aspirantes que obtengan más apoyo por orden correlativo. Si los cuatro principales partidos se votan a sí mismos, PSC, Junts, ERC y PP obtendrían una silla cada uno. Pero un pacto entre los independentistas podría impedir que los populares se sentaran en la Mesa.

Una Mesa que se puede decantar hacia un bloque u otro

Con estos cuatro escenarios como punto de partida, queda claro que lo que se decide este lunes no es solo quién ostenta la presidencia, sino la mayoría de la Mesa. Será clave para determinar quién se presenta primero a la investidura, si Carles Puigdemont o Salvador Illa, y si se permite el voto de los diputados residentes fuera del Estado, como el mismo expresidente.

Aunque hay otros imponderables que intervienen en las votaciones, ya que los partidos negocian también otras cuestiones que tienen que ver con el reparto de despachos, las presidencias de comisiones o la ubicación en el hemiciclo, un hecho que explica que las combinaciones pueden variar y responder a lógicas no visibles en el momento de la votación.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Sara González
Infografía:
Andrea Hermida-Carro
Coordinación:
Rafa Julve y Ricard Gràcia