Diada de Catalunya

El Govern llama a lograr "nuevos hitos" que unan a Catalunya en la primera Diada del 'postprocés'

El president del Parlament, Josep Rull, carga contra la "rebeldía" del Supremo por no aplicar la amnistía a Puigdemont y ERC y Comuns reprochan a Illa que no hiciera referencia a la financiación en el discurso institucional

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El Govern de Salvador Illa da inicio a los actos de la Diada con su ofrenda al monumento a Rafael Casanova

El Govern de Salvador Illa da inicio a los actos de la Diada con su ofrenda al monumento a Rafael Casanova / JORDI OTIX / VÍDEO: EFE

Sara González

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Tras 14 años de gobiernos independentistas, el Govern de Salvador Illa estrena la etapa del 'postprocés' en una Diada en la que ha destacado el silencio sepulcral -solo interrumpido por el himno de Els Segadors- con la que el ejecutivo ha hecho la protocolaria ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova. Ni un silbido y ni un reproche ha roto el momento, para sorpresa incluso de algunos miembros de la comitiva. Siguiendo la estela del mensaje lanzado esta víspera por el president, la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha abogado por la consecución de "nuevos hitos" consensuados entre las diferentes opciones políticas pese a tener distintas aspiraciones nacionales.

No ha hecho mención explícita al modelo de financiación singular, como tampoco lo hizo Illa en la misiva institucional, pese a que este es el horizonte que sostiene la mayoría de la investidura, aunque sí que ha hecho un llamamiento a no dejar escapar colectivamente "ninguna oportunidad". Una afirmación que ha hecho extensible al hecho de que Catalunya es "tierra de acogida" frente a los que propugnan consignas en contra de la inmigración. Otra de las novedades de la jornada es que por primera vez ha irrumpido un partido independentista de extrema derecha en el Parlament: Aliança Catalana, ausente en este acto. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha destacado la "normalidad institucional" alcanzada y ha pedido respeto a la diversidad y pluralidad ideológica y política.

El "exilio infame" de Puigdemont

Si bien los socialistas han esquivado cualquier mención tanto a la financiación como la amnistía, cosa que le han reprochado al president sus socios de ERC y de los Comuns, el soberanismo, así como los sindicatos, no han dejado escapar la oportunidad para ponerlos en el centro de sus reivindicaciones. El president del Parlament, Josep Rull, ha lamentado el "exilio infame" de Carles Puigdemont ante el "incumplimiento radical" de la ley de amnistía por parte de un Tribunal Supremo al que ha acusado de haberse declarado en "rebeldía". También ha hecho un llamamiento a reforzar un derecho a la autodeterminación que ha perdido fuelle en las urnas y en la calle.

Prueba de esa división del independentismo es que el silencio guardado durante la entrega floral del Govern ha contrastado con los silbidos a ERC y alguna acusación de "traidor" y de "botifler" entre las decenas de personas que han asistido al acto. La comitiva republicana, capitaneada por los secretarios generales adjuntos del partido, Marta Vilalta y Juli Fernàndez, ha tratado de hacer oídos sordos a unas críticas que daban por descontadas y han centrado su mensaje en reivindicar su compromiso con la soberanía fiscal como "herramienta" para alcanzar la independencia, para la que ha advertido que es necesario volver a construir una mayoría política y social. "Hay que movilizarse y llenar las calles con valores como el de la suma, la tolerancia y el respeto", ha defendido Fernàndez.

Lo que Illa no mencionó

También los Comuns, liderados por Jéssica Albiach, han hurgado en la ausencia de referencias al autogobierno y la financiación en el discurso pronunciado por Illa. Un modelo económico propio y más justo, ha argumentado, no es "una amenaza para nadie", sino una "oportunidad" para las otras autonomías que padecen una infrafinanciación. Junts, por su parte, ha subrayado que Illa fue "más elocuente por lo que no decía que por lo que decía". La presidenta de la formación, Laura Borràs, ha acusado al Govern de tener como prioridad "no molestar" al PSOE, además de llamar a "levantarse" contra la no aplicación de la amnistía.

Especialmente insistentes han sido los sindicatos con esta cuestión. Los líderes de UGT y CCOO, Camil Ros y Javier Pacheco, han cargado contra los "ataques reaccionarios de la extrema derecha" y han manifestado su confianza en que los cambios judiciales que se han hecho en los últimos meses acaben con el "bloqueo" de la aplicación de la ley de amnistía.

El independentismo civil

Como preludio de la manifestación del independentismo con motivo de la Diada, la ANC y Òmnium han llamado a llenar las calles pese al desánimo que impregna el movimiento tras el varapalo en las urnas y la pérdida del Govern. Mientras que la vicepresidenta de la Assemblea, Nohemí Zafra, ha llamado a la "revolución para acabar con el régimen del 78", el presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha pedido demostrar que el independentismo "no ha claudicado", a pesar de que ha reivindicado que debe salir de la fase de "desánimo, reproches y despellejamiento mutuo" para tener fuerza para ejercer el derecho a decidir su futuro.