PULSO CON SÁNCHEZ

Page se suma a las comunidades del PP y eleva el choque con Ferraz al recurrir la amnistía al TC

El enfrentamiento del barón díscolo socialista con el Gobierno y su la dirección de su partido se intensificó en el último Consejo Federal del PSOE, donde también tildó de inconstitucional el concierto catalán

El presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, durante una intervención institucional.

El presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, durante una intervención institucional. / DAVID ESTEBAN GONZALEZ

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El Gobierno de Castilla-La Mancha consuma la amenaza que ya anunció el pasado mes de mayo al recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley de amnistía. Según fuentes del Ejecutivo, el recurso se presentó telemáticamente este lunes a las 9:00 horas por parte de sus servicios jurídicos. Un marco temporal con el que quieren rechazar cualquier de interpretación sobre una coordinación con las comunidades del PP. La presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció su recurso también esta mañana, junto con la recusación al presidente y a dos magistrados del Tribunal Constitucional por "su cercanía" a esta norma. Pese a todo, las mismas fuentes socialistas en Castilla-La Mancha insisten en que solo se trata de una “coincidencia temporal” y que su recurso es la materialización de un proceso que iniciaron "hace meses". Tras la Comunidad de Madrid, se anunció el mismo paso por parte de la Comunidad Valencia y se espera que entre este lunes y mañana lo hagan la totalidad de los once ejecutivos autonómicos en manos del PP.

El choque del barón díscolo socialista con el Gobierno se intensificó en el último Consejo Federal del PSOE, este sábado, donde también tildó de inconstitucional el concierto catalán. Page ya trasladó el pasado 31 de mayo su intención de pedir al consejo consultivo el informe preceptivo previo a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional sobre la ley de amnistía. Un paso con el que se sumó a los recursos que ya habían anunciado las comunidades gobernadas por el PP.

A pesar de que todos los diputados de la federación socialista que dirige votaron a favor de la medida de gracia durante su tramitación parlamentaria, acatando la disciplina de voto del PSOE, Page defendió coincidiendo con el Día de Castilla-La Mancha que su mandato como presidente era “velar por los intereses” de su región y “particularmente de nuestras competencias”. Algo que, concluyó, “está por encima de cualquier otra circunstancia". 

A finales de julio, el Gobierno regional aprobó la decisión de poner en marcha el recurso. Una decisión apoyada en las conclusiones "contundentes" del dictamen del consejo consultivo regional emitido una semana antes. Desde el Gobierno siempre anticiparon que un recurso no tendría base jurídica al no afectar la amnistía a las competencias de esta comunidad autónomas. En el ejecutivo regional, por el contrario, defendieron que sí están legitimados para presentar este recurso "como parte del Estado" y porque "la amnistía no tiene encaje en el bloque constitucional". Asimismo, se apunta que esta ley vulnera el principio de igualdad amparado en el artículo 14 de la Constitución y los principios de interdicción de la arbitrariedad.

Durante la reunión del máximo órgano de decisión del PSOE, el líder de los socialistas en Castilla-La Mancha sostuvo que el próximo cónclave federal debe ser un congreso que "piense el país que queremos", pero sin supeditarlo a las urgencias de los independentistas. Así como que una cosa es la singularidad y otra cosa es un régimen específico, por lo que compartió con sus compañeros la "preocupación" por el pacto firmado. "No es progresista" dar "más" a Cataluña y "limosnas al resto de España", sentenció.

Hoja de ruta del PSOE

El barón socialista ha encabezado casi en solitario las críticas a la amnistía dentro de su organización desde el momento en el que comenzó a negociarse con Junts y ERC. Posiciones por las que ya llegó a tildar al PSOE de situarse en el "extrarradio de la Constitución". Ahora ha hecho lo propio con el concierto catalán, junto al líder del partido en Aragón, Javier Lambán.

La oposición manifestada en las últimas semanas por barones tanto afines como críticos a la financiación pacta con ERC se suavizó el pasado sábado en el Comité Federal. Tanto en el tono de las intervenciones como en su número. Una vez más, los secretarios generales de Castilla-La Mancha y Aragón se quedaron prácticamente solos. Con este repliegue dentro del partido, el presidente del Gobierno y líder de los socialistas allana el camino para el control del próximo congreso federal. No estará exento de debate, pero la relajación de las posiciones en el Comité Federal hace que se diluya la posibilidad de un frente amplio de barones que traten de condicionar la hoja de ruta.