Tras su fugaz regreso

Puigdemont asegura que quiere volver a hacer política en Catalunya

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Carles Puigdemont, el pasado día 8 en Barcelona

Carles Puigdemont, el pasado día 8 en Barcelona / CESAR MANSO / AFP

Carlota Camps

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Tras unas semanas en silencio y sin aclarar su futuro político, el expresident Carles Puigdemont ha dado este miércoles las primeras señales de cuál es su voluntad. Durante una intervención telemática en un acto del Consell de la República, Puigdemont ha asegurado que se quedará en Waterloo "el tiempo que haga falta", pero ha dejado claro que su intención "es hacer política" en Catalunya. Así lo ha afirmado después de su regreso y posterior huida el pasado 8 de agosto durante la investidura de Salvador Illa.

Aunque Puigdemont aseguró durante la campaña electoral que dejaría la primera línea política si no era reelegido como president de la Generalitat, en las últimas semanas ya ha dado pistas de que podría haber cambiado de opinión. Su implicación durante las negociaciones para la investidura y la convocatoria anticipada del congreso de Junts fueron unos primeros indicios, pero la afirmación de este miércoles empieza a dejar clara la estrategia.

"Me hubiera gustado estar ya físicamente aquí, en condiciones normales tendría que haber sido así, pero felizmente tampoco lo tengo que hacer con un vídeo grabado en ninguna cárcel española. Lo puedo hacer en directo desde la Casa de la República y estaré el tiempo que haga falta, pero la idea es trabajar desde el país, que es donde tenemos que hacer política", ha aseverado.

Lo que aún está por ver es si se implicará orgánicamente en la ejecutiva de Junts, y bajo qué fórmula, y también cuál será su papel en el Parlament de Catalunya. A pesar de que aseguró que no ejercería como jefe de la oposición, por el momento el expresident mantiene el escaño y algunos diputados del partido ya le han pedido que ejerza como tal en caso de que el Tribunal Constitucional se pronuncie a favor de amnistiarle y pueda volver a Catalunya sin riesgo de ser detenido.

En la misma intervención, Puigdemont también ha lanzado un mensaje hacia el nuevo Govern de Salvador Illa, que este jueves se estrenará en el Parlament -sesión en la que Puigdemont no podrá estar presente- para avisarle de que "no puede hablar en nombre de Catalunya" ni gobernar "contra la mayoría de la población". Así mismo ha tachado el nuevo ejecutivo de "desacomplejadamente" y "militantemente hostil al independentismo".

Finalmente, en un mensaje velado a ERC ha querido reivindicar el 1 de octubre de 2017 como una de las "vigas maestras" del movimiento y ha pedido tenerlo presente ante los que "quieren guardarlo en un museo y pasar página". El acto, celebrado en Verges (Baix Empordà), ha servido para que siete municipios se adhirieran a la campaña de consumo institucional que promueve la entidad presidida por Puigdemont y que busca "reducir la dependencia del Estado".