Del Estado de Derecho al Estado Judicial (VI)

La estrategia mediático-judicial de 'sanchificar' a la jueza Pilar Teso para abortar su presidencia del CGPJ

El sindicato virtual mediático-judicial se ha esforzado en estigmatizar a una magistrada de lo contencioso-administrativo que ha estado siempre al margen de las asociaciones judiciales, los manifiestos y los medios de comunicación, apegada a la moderación en una trayectoria profesional, y, sobre todo, dicho perfil la llevó a ser candidata de consenso para la presidencia del Consejo General del Poder Judicial, en las negociaciones Gobierno-PP en 2021(Casado) y en 2022 (Feijóo)

Con la presidencia en el aire, el CGPJ se reúne para abordar asuntos de trámite

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Ernesto Ekaizer

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¡Cuidado con las estigmatizaciones! Porque también se pueden volver contra el que estimagtiza como un bumerán.

Veamos. A partir de la renovación de los vocales del CGPJ, el 25 de julio pasado, se abrió una campaña en medios judiciales y mediáticos con el señalamiento negativo de la magistrada Pilar Tezo Gamella, integrante de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, con el fin de atacar, sobre la base de prejuicios y estereotipos impostados, sus posibilidades como futura presidenta del nuevo Consejo General del Poder Judicial, primera autoridad judicial de España.

Pilar Teso (1960) se incorporó a la carrera judicial en 1985, se especializó en derecho contencioso-administrativo en 1989, y tuvo diferentes destinos como jueza-magistrada hasta pasar de la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo en 2008.

Ha tenido tiempo, pues, para dejar constancia de “por dónde cojea”, para utilizar un dicho, aunque no muy fino, sí bastante popular en la política española. Y no es posible atribuir a su trayectoria -no perteneció nunca a asociación judicial alguna de las existentes- ya no rasgos militantes sino alguna adscripción, sea en manifiestos o comunicados. Y, por supuesto, tampoco su persona ha tenido su alguna presencia de notar en medios de comunicación, a través de entrevistas o artículos. Hace honor a aquel aforismo de que los jueces hablan (en realidad, escriben) por sus sentencias.

¿Cuál es el problema que tienen los 10 vocales conservadores con Pilar Teso a quien no quieren como presidenta?

Para conseguir serlo, la magistrada, propuesta en una terna junto con las magistradas del Supremo Ana Ferrer (Sala Segunda de lo Penal) y Ángeles Huet (Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo) necesita reunir una mayoría de votos de 3/5, es decir deben sumar 12 vocales, para lo cual solo dos de los 10 vocales conservadores tendrían que apoyarla.

Las negociaciones para renovar el CGPJ vienen de lejos entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Partido Popular. El entonces ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, acordó con el entonces secretario general del PP, Teodoro García Egea, la renovación después del fiasco de noviembre de 2018. Llegaron a firmar un documento. Eso fue en 2022. En las negociaciones, el Gobierno propuso una magistrada de perfil moderada que no pudiera ser rechazada por el PP. El nombre de Pilar Teso fue aceptado como presidenta de consenso. Precisamente, por su perfil neutral. Cuando Pablo Casado fue apartado, Alberto Nuñez Feijóo encomendó a Esteban González Pons reanudar más tarde los contactos con Bolaños. El nombre de Pilar Teso volvió a estar sobre la mesa como candidata mujer primero y al tiempo de consenso. Y, finalmente, el pacto alcanzado en julio pasado, con leves modificaciones incluía lo que se aprestaban a firmar Feijóo y Sánchez en 2023, también era favorable a Pilar Teso.

“Ha sido siempre lo más discreto y neutro de la carrera. E incluso cuando cuatro vocales del sector progresista la votaron en diciembre de 2023 contra la candidatura de Carlos Lesmes lo hicieron desafiando al PSOE, descolgándose, porque es tradición que el presidenta del CGPJ provenga de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo. Y Pilar Tieso era integrante de esa sala. Y siendo mujer era una buena alternativa a Lesmes, sabiendo, claro que iba a perder. Porque sobre todo es que a Alfredo Pérez Rubalcaba se le había puesto entre ceja y ceja el otro candidato del gobierno de Rajoy -el magistrado Manuel Marchena- por haber hecho un voto particular contra la compra del sistema SITEL de comunicaciones siendo Rubalcaba ministro del Interior. Y la mayoría de los vocales progresistas siguieron la instrucción de Rubalcaba”, recuerda una fuente consultada. “Y fíjate como se llamaba, jocosamente, en la carrera por su personalidad: Pilar Tieso”, ironiza.

¿Es la candidata por definición o por antonomasia del sector progresista Pilar Teso?

No. Esa candidata está en la terna, pero no es ella la favorita, por así decir, o la candidata natural. Y se llama Ana Ferrer. El sindicato virtual mediático-judicial la ha estigmatizado -¡también!- porque por su talante progresista y haber sido junto a  su esposo el magistrado de la  Sala  Penal de la Audiencia Nacional Javier Tito Martínez Lázaro, fallecido en 2017, personalidades muy significadas de Juezas y jueces para la democracia, la asociación progresista. Y se le reprocha haber hecho un voto particular en la sentencia de los ERE de Andaiucía, discrepante con la mayoría de la Sala Segunda; y, últimamente, por haber sostenido que debía aplicarse la amnistía al delito de malversación. 

Que Ana Ferrer haya formado parte del tribunal del procés y firmado la sentencia condenatoria del 14 de octubre de 2019, eso es peccata minuta. Y, sin embargo, mira por dónde ese hecho en cierto modo hace menos aconsejable que sea la presidenta del CGPJ, así como tampoco sea lo mejor que lo sea un magistrado como Pablo Lucas- que los vocales conservadores solo proponen para hacer la pirula a Pilar Teso- haya autorizado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) intervenir los teléfonos de dirigentes independentistas, empezando por el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, porque se presumía que dirigía los CDR.   

Pocas dudas deberían caber de que la presidencia debe recaer ahora en una mujer con la ley de paridad vigente desde el 22 de agosto pasado. Los vocales conservadores esgrimen que esto no vale para la presidencia, que solo se aplica a los vocales, donde hay paridad 60/40% ( 12 hombres, 8 mujeres). 

Pero una cosa es cierta: la presidencia pasa a ser vocal más del órgano, y ejerce su voto. Los cálculos de las mayorías se hacen sobre 21 no sobre 20. Cuando se habla de que se necesita mayoría de 3/5, ahora son 12 vocales hombres y 8 mujeres, pero luego serán 13.

Que un órgano como el Poder Judicial sea el primero importante en vulnerar la ley o, digamos, exponga una excusa para incumplirla (no se aplica a la presidencia, solo a los vocales) solo serviría para desacreditar a un flamante CGPJ que necesita ganarse a pulso casi una década de politización y discriminación, la del Zar Lesmes. ¿Se imaginan al nuevo portavoz del Consejo explicando a los medios de comunicación por qué no es una mujer? Nadie lo entendería.

La partida de póquer está por terminar el lunes 2 de septiembre a partir de las 17:00 en la madrileña calle del marqués de la Ensenada. O no, que diría Rajoy

¿Va de farol el sector conservador y auspicia dar un segundo plante al rey Felipe VI, que preside el acto de apertura del año judicial el próximo jueves 5 de septiembre, después del primero el pasado 30 de julio en el Palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca?

Estigmatizar sin fundamento (sanchificar, convertir a Pilar Teso en “sanchista”)  es fácil, pero más difícil es explicar más tarde por qué se termina apoyando a quien has marcado.

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