Aritmética parlamentaria

Ábalos, el diputado que podría hacer caer la mayoría parlamentaria del Gobierno

El exministro y exdirigente socialista se ha mostrado decepcionado tras la auditoría realizada por Puente y avisa al Ejecutivo de que su apoyo en el Congreso no está asegurado

El exministro de Transportes José Luis Ábalos denunció filtraciones en el caso Koldo

El exministro de Transportes José Luis Ábalos denunció filtraciones en el caso Koldo / Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

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José Luis Ábalos es el diputado número ocho del grupo Mixto del Congreso. Se sienta en el gallinero, en las filas más altas del hemiciclo, a donde no suelen apuntar las cámaras, junto al parlamentario del BNG, Nestor Rego. Y aun así, Ábalos, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, sigue siendo el diputado socialista 121 en lo que se refiere a la aritmética parlamentaria. Con el estallido del 'caso Koldo' abandonó su grupo, pero no dejó el acta, y comprometió su apoyo al Gobierno. Ahora, las cosas han cambiado. Ábalos amenaza con votar en conciencia y una simple abstención suya, sumada a una de ERC o Junts, podría echar al traste la delicada mayoría del Ejecutivo.

A finales de febrero, a los pocos días de que saliera a la luz el 'caso Koldo', Ábalos compareció en la sala de prensa del Congreso. Explicó que el PSOE le había expulsado del grupo parlamentario, pero que no dejaría su escaño porque necesitaba una "tribuna" desde la que defender su "honorabilidad" ante las informaciones sobre una presunta trama de corrupción que se gestó en su ministerio, de la mano de la que fuera su asesor, Koldo García. Desde entonces, Ábalos ha mantenido un discreto papel en la Cámara Baja, siempre respaldando la posición del PSOE.

La auditoría de Puente

Ese equilibrio se ha visto trastocado por los resultados de una auditoría interna que solicitó el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre los contratos realizados durante la pandemia con la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas para la compra de mascarillas. El informe determina que hubo irregularidades. La principal, en 38 minutos se modificó un contrato para adquirir 4 millones de tapabocas y se amplió a 8 millones. La orden estaba firmada por Ábalos.

"Esto, más que un informe, parece un tribunal de honor, prohibido por la Constitución. El ministro puede ordenar una auditoría, lo que no se puede hacer es una investigación paralela a nivel judicial", denunció Ábalos este lunes en una entrevista en Cuatro. "Del PSOE no me podía esperar esto", sentenció. Un enfado que le ha llevado a lanzar un aviso, desde ahora no será tan "seguidista" en el Congreso y votará "en conciencia". A modo de ejemplo ha puesto la futura votación sobre el nuevo sistema de financiación catalán.

Las nuevas mayorías

La advertencia del exministro no es baladí, dada la fragilidad de la mayoría parlamentaria que sustenta el Gobierno. En los últimos meses, el Ejecutivo ha sufrido más de una decena de derrotas y la posición de Ábalos podría agravar esta situación. PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Ábalos suman 178 diputados contra los 171 de PP, Vox y UPN. En medio suele estar siempre Coalición Canaria.

Con estas cuentas, si se abstiene alguno de los socios vascos -EH Bildu o PNV- y lo hace también Ábalos, el Ejecutivo necesitaría contar sí o sí con el apoyo o la abstención Coalición Canaria para sacar adelante las votaciones. Peor aún, y más posible, es que Junts se abstenga en alguna votación. En este caso, el 'sí' de Ábalos sería clave y su mera abstención llevaría al Gobierno a una derrota. Si el Gobierno encaraba ya un otoño caliente, con los posconvergentes dispuestos a dar guerra, ahora deberá también mirar de refilón al gallinero para ver qué hace Ábalos.