Financiación autonómica

Montero rompe su silencio sobre el pacto con ERC y niega que Catalunya vaya a tener un "concierto económico"

La vicepresidenta y ministra de Hacienda lanza un mensaje de "tranquilidad" ante el malestar en el PSOE y asegura que los servicios públicos serán "homologables" en todos los territorios

Montero niega que Catalunya vaya a tener un "concierto económico"

Montero niega que Catalunya vaya a tener un "concierto económico" / ROMAN RÍOS / EFE / VÍDEO: EFE

Juan Ruiz Sierra

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María Jesús Montero ha roto este miércoles su silencio sobre el controvertido pacto entre el PSC y ERC para investir a Salvador Illa, que incorpora un nuevo sistema de financiación para Catalunya por el que la autonomía tendría la capacidad, si es que llega a entrar en vigor la fórmula, de recaudar todos los impuestos que se generen en su territorio. El acuerdo, que no concreta el cupo que abonaría después la Generalitat al Gobierno central para sufragar los servicios que el Estado presta en la comunidad, tiene muchos puntos en común con el sistema que rige en Euskadi y Navarra. Los republicanos aseguran que se trata de un “concierto económico”. Pero la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, que llevaba semanas sin hacer ninguna declaración al respecto, ha rechazado con firmeza esa expresión. 

“Ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación”, ha señalado Montero desde Rota (Cádiz). La número dos del Gobierno, aun así, ha evitado definir lo pactado, más allá de hablar de una “financiación singular” para Catalunya e intentar calmar a los numerosos líderes territoriales del PSOE, que han cargado contra el acuerdo con ERC, en una expresión de malestar mucho más transversal que en otras ocasiones.

“Tiene que haber una absoluta tranquilidad en todos los territorios”, ha continuado la vicepresidenta. A su juicio, la nueva fórmula pactada con los republicanos, “será buena para Catalunya y también para Andalucía”, porque la existencia de una “financiación singular para Catalunya” no supone “un agravio para el resto de territorios”.

Poco antes, y de forma coordinada, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha transmitido la misma tesis desde Calatrava (Ciudad Real). “El Gobierno quiere lanzar un mensaje de tranquilidad. Seguiremos trabajando para garantizar la igualdad de todos los españoles en la financiación de los servicios sociales”, ha dicho. 

La "solidaridad"

Según Montero, a quien como ministra de Hacienda este pacto afecta de lleno, la palabra clave aquí es “solidaridad”, que hará que los “servicios públicos en el conjunto de los territorios” sigan siendo “homologables”. La expresión aparece en 10 ocasiones en el documento sellado por los socialistas catalanes con los republicanos. “La aportación a la solidaridad ha de ser explícita y reflejarse de manera transparente. La Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las otras comunidades autónomas para que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares, siempre que lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar”, señala el acuerdo, que deja claro que este enfoque vendrá limitado por el principio de ordinalidad, para que los territorios con menos capacidad fiscal no terminen superando en recursos a los más ricos.

“Cualquiera que diga otra cosa, miente”, ha insistido Montero, señalando directamente al PP. Para la vicepresidenta, el partido de Alberto Núñez Feijóo “ha hecho de la confrontación con Catalunya el eje de su política en toda España” y no tiene “ninguna propuesta alternativa de modelo de financiación”.

Respuesta a Borrell

Pero las críticas no solo vienen del principal partido de la oposición. Barones tradicionalmente cercanos a Pedro Sánchez como Adrián Barbón, presidente de Asturias, han dejado claro su descontento con lo pactado a cambio de los votos de ERC a la investidura de Illa. También Josep Borrell, todavía comisario de Exteriores de la UE y un dirigente con gran influencia en las filas socialistas, ha cargado contra el acuerdo. “Asume ‘post mortem’ el relato del ‘procés”, dijo el lunes en una entrevista concedida a ‘El País’. 

Montero ha rebatido estas palabras. Sin querer cargar las tintas sobre Borrell, ha ligado al comisario europeo con el “pasado”, viniendo a decir que continúa pensando en términos de lo que ocurrió en 2017, con el referéndum independentista. “Todos ustedes conocen la peculiar relación del señor Borrell con Catalunya y lo que implicó el 'procés'. El Gobierno trabaja para el futuro, no para el pasado. La llegada de Illa significa trabajar para el futuro y dejar en el pasado un 'procés' que ojalá nunca se hubiera producido. Borrell ha estado más dedicado en los últimos años a la actividad internacional”, ha zanjado la vicepresidenta primera y titular de Hacienda.