Demanda judicial

Manos Limpias pide la detención de Boye por obstrucción a la justicia en la marcha de Puigdemont

La Guardia Civil y la Policía Nacional buscaron a Puigdemont cerca del Parlament la tarde de su fuga

Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye.

Carles Puigdemont al finalizar su discurso con su abogado Gonzalo Boye. / AP

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El sindicato de funcionarios públicos de ultraderecha Manos Limpias ha presentado una denuncia contra Gonzalo Boye, abogado de Carles Puigdemont, por considerarlo "cómplice, encubridor y cooperador" de la huida del expresidente de la Generalitat. El abogado del presidente en el exilio ha sido denunciado en concreto por "obstrucción a la justicia y la omisión de los deberes de impedir delitos o promover su persecución como cómplice y encubridor sin perjuicio de que en las diligencias que se practican hubiera podido ser cooperador", según el escrito de denuncia al que tuvo acceso ElNacional.cat.

El documento, firmado por el secretario de Manos Limpias, Miguel Bernad, considera que Boye "está actuando como el cerebro de todas las actuaciones delictivas del prófugo Carles Puigdemont", y justifica como hecho "más flagrante de la denuncia" su comportamiento en el mitin de que pronunció Puigdemont el día 8 de agosto antes del acto de investidura de Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat. "Ante la gravedad de los hechos", pide que "se proceda a su detención de acuerdo con la de Puigdemont".

En el escrito enviado al juzgado de instrucción, Manos Limpias (que presentó una demanda contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez), sostiene que la denuncia de Boye se efectúa por considerarlo "cooperador necesario, cómplice y encubridor de un prófugo del cual cuelga una orden internacional de búsqueda y captura". El documento al que ha tenido acceso ElNacional.cat, de tres páginas, incluye una relación de circunstancias de los hechos de seis puntos, entre las que hace referencia a las imágenes que salieron de Gonzalo Boye el día de los hechos referidos, en las que se ve "al denunciado acompañando al prófugo, en la calle por donde entraron en el lugar donde estaba el atril para dar el discurso, y la posterior imagen al acabar el mitin, donde el denunciado, le coge del hombro y le dice: "vamos ya", desapareciendo por un lateral de la tribuna e impidiendo que los Mossos pudieran detener a Carles Puigdemont". Para los denunciantes "es una prueba inequívoca de que el denunciado ha actuado y sigue actuando como cómplice cooperador necesario y encubridor del prófugo Puigdemont', relata el escrito.

Gonzalo Boye, nacido en Chile, es un profesional de la abogacía que ha estado rodeado por la polémica durante sus años de ejercicio profesional. Exeditor de la revista Mongolia, en 1996 fue condenado por la Audiencia Nacional a 14 años de prisión por colaborar con ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla, de los cuales cumplió seis años, hasta 2002. En diciembre de 2020 fue procesado por un presunto blanqueo de capitales para el narcotraficante Sito Miñanco. Como abogado ha participado en procesos judiciales de gran relevancia mediática como el juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004, el caso 4F, el caso de Luis Bárcenas o en el caso de Edward Snowden y las Revelaciones sobre la red de vigilancia mundial.