Extremismo ideológico

El 62% de los radicales violentos detectados en Catalunya el año pasado están vinculados al yihadismo

Los Mossos constatan una subida del 8% de estos extremismos violentos, en su mayoría relacionados con el yihadismo y la extrema derecha

Un estudio desgrana las claves de la radicalización de los terroristas de Ripoll

Operación contra el yihadismo en Cornellà, el pasado abril.

Operación contra el yihadismo en Cornellà, el pasado abril.

Germán González

Germán González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Siete años después de que Catalunya viviera uno de los atentados yihadistas más impactantes de los últimos años en Europa, los Mossos d'Esquadra han alertado del incremento de personas que se radicalizan. En concreto, la Comisaría General de Información de la policía catalana realizó el año pasado el seguimiento de 189 casos de radicalización violenta, un 62% de ellos vinculados a extremismos yihadistas. 

Estos 189 casos suponen un aumento del 8% respecto a 2022 cuando la policía detectó 175 radicales en Catalunya. Además, los Mossos remarcan que a los 189 casos localizados se debe sumar otras 49 intervenciones en centros educativos que no tienen que ver con la radicalización violenta, pero se abordan para mejorar la convivencia.

Del total de 189 casos detectados en 2023, un 62% corresponden a extremismos violentos de ámbito yihadista, un 13% a la ultraderecha y un 4% corresponden a otras radicalizaciones. El 21% restante está vinculado a los casos de impacto educativo y social que afectan a la cohesión social y a la convivencia positiva en los centros educativos. 

Los Mossos remarcan que la gran mayoría de estas detecciones se produjeron en estadios incipientes, por lo que con una intervención educativa o asistencial estos procesos de radicalización no evolucionaron hacia la violencia, aunque detrás había una doctrina que la fomentaba como medio legítimo para alcanzar sus objetivos. 

Además, señalan que cada caso conocido se evaluó de forma individualizada abordando la problemática desde diferentes vertientes como la educativa, policial, servicios sociales o protección de la infancia. También se han hecho investigaciones tuteladas por un juzgado ante posibles delitos graves. Esta intervención permitió que el 78% de los casos detectados se detuviera un posible proceso de radicalización en los primeros 6 meses tras localizarse y en un 15% al año. Por eso recuerdan que este tipo de abordaje desde diversos puntos permite que únicamente el 7% de casos de radicalización detectados se alarguen más allá de un año.

En 2023, los Mossos comunicaron seis casos a Fiscalía de posible radicalización violenta. Tres de ellos supusieron acciones penales y en los otros tres se cursaron medidas de protección de menores. Los agentes compaginaron tareas de investigación, tanto en el espacio físico como virtual, con otras iniciativas pedagógicas y asistenciales, incorporando otros profesionales.

Herramienta #PREV

Los Mossos aplicaron el año pasado los procedimientos para la prevención de los extremismos violentos #PREV que permite prevenir y detectar los procesos de radicalización violenta, tanto en adultos como en menores. Para ello, los agentes colaboraron con servicios sociales, los agentes rurales, el ámbito asociativo y religioso, la proximidad policial, la comunidad educativa o la ejecución penal y realizaron 137 reuniones de coordinación.

Al incorporar a otros profesionales, los agentes refuerzan la labor preventiva para que aquellas personas con factores de predisposición a la radicalización violenta sean más críticas ante de discursos extremistas que buscan su captación. El acceso a internet ha incrementado el riesgo, ya que hay mucha más difusión. La policía remarca que la intervención en estadios incipientes de estos procesos de radicalización violenta es el medio más eficaz para reducir la amenaza a la seguridad que pueden suponer en un futuro.

Radicalización en las cárceles

Uno de los ámbitos en los que crece el proceso de radicalización son en las cárceles, a delincuentes que cumplen condena y que son atraídos por este tipo de ideología extremista. Por eso, los Mossos participan en dos proyectos con otras administraciones para la inclusión social de condenados por delitos relacionados con el terrorismo que han cumplido pena y que antes de salir son desradicalizados.

En 2023, los Mossos d'Esquadra realizaron 205 jornadas de formación dirigidas a trabajadores del ámbito penitenciario, agentes rurales, maestros de la comunidad educativa, profesionales de protección de la Infancia y Juventud, representantes de comunidades religiosas, agentes, policías locales, y trabajadores de servicios sociales. Se ha formado a 6.115 profesionales para abordar la comprensión de los procesos de radicalización violenta, qué riesgos suponen y cómo se pueden detectar y aplicar mecanismos de intervención caso por caso. 

Esta cifra supone un aumento del 20% respecto a 2022 cuando recibieron esta formación 5.094 personas, y que se traduce a consecuencia del impulso del #PREV en otros ámbitos. El contenido del material que se utiliza en las diferentes formaciones se diseña por parte de equipos especializados, a partir del conocimiento adquirido y de colaboraciones con el ámbito académico, buscando permanentemente su actualización y adecuación a las realidades cambiantes . Entre estos espacios de colaboración se encuentran universidades, organizaciones de la sociedad civil u organismos de la Comisión Europea, entre otros, han remarcado desde Mossos d'Esquadra.