Traspaso de carteras

El nuevo conseller Sàmper responde a las críticas de Junts: "En un divorcio, uno debe dejar que el otro se marche en paz"

El nuevo conseller de Empresa i Treball aboga por reforzar un "pacto social" que beneficie a trabajadores y empresas

Miquel Sàmper, el exconseller de Interior con Torra, llevará Empresa i Treball

El recién nombrado conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Miquel Sàmper, recibe la carpeta del departamento de la mano del ya exconseller Roger Torrent

El recién nombrado conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Miquel Sàmper, recibe la carpeta del departamento de la mano del ya exconseller Roger Torrent / ALBERTO PAREDES / Europa Press

Gabriel Ubieto

Gabriel Ubieto

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Miquel Sàmper ha asumido este lunes su cargo y nuevas responsabilidades al frente de la conselleria de Empresa i Treball. El hasta hace unos meses militante de Junts -antes también lo fue de Convergència- se ha convertido así en nuevo conseller del Ejecutivo del PSC. Si en 2021 lo fue de Interior con Quim Torra, a partir de este lunes lo es de Empresa i Treball para Salvador Illa. Una transición que no ha sido vista con buenos ojos por sus antiguos compañeros de partido y a los que ha replicado tras recibir de Roger Torrent su nueva cartera.

"Nadie cuestiona que cuando alguien no está enamorado de su pareja se pueda divorciar y hay que dejarlo marchar en paz", ha afirmado, a preguntas de los periodistas. Su predecesor al frente de Interior, Miquel Buch, le calificó de "Judas" y el secretario general de su expartido, Jordi Turull, le acusó de jugar a la “bolsa” y de moverse al lado de “quien más cotiza”.

“Cuando uno ya tiene unos años este tipo de cosas ya no te afectan”, ha afirmado. “Yo siempre dije que salía de mi partido por un distanciamiento ideológico, por una brecha ideológica que cada vez se iba haciendo más grande. Y no saldré de aquí, por más que dos o tres personas digan lo que están diciendo”, ha añadido.

Si bien entre ministros es habitual simbolizar el traspaso mediante la entrega de una cartera con el membrete del departamento, entre consellers dicho ritual no es tal y el hasta ahora conseller Torrent ha sustituido dicho enser por una copia impresa del Pacte Nacional per a la Industria. Este es un documento pactado con patronales y sindicatos que incluye una seria de actuaciones para reforzar el peso del sector industrial en la economía catalana.

"Es el pal de paller de la política industrial", le ha dicho Torrent a su sucesor. Una política que el republicano aspira que "transcienda" su mandato, tal como acordaron ERC y PSC en su acuerdo para la investidura. No en vano, Sàmper ha alabado la tarea de su predecesor al frente de la conselleria y se ha declarado continuista de sus políticas.

Estabilidad y diálogo social

Sàmper ha reivindicado su trayectoria como persona 'de orden' y ha hecho de la "estabilidad" su principal reclamo para que las empresas inviertan en Catalunya. "Debemos dotar de estabilidad y tranquilidad al sector empresarial desde el día 1", ha afirmado.

El nuevo conseller ha tratado de contentar a todos los actores directamente implicados en sus nuevas competencias. Históricamente el departamento de Empresa es visto como afín a las patronales y el de Treball como afín a los sindicatos. En las épocas en las que ambos han estado bajo el paraguas de la misma conselleria, sus mandatarios han tratado de realizar equilibrios, evitando posicionarse de manera clara a favor de unos u otros.

Y Sàmper no ha sido una excepción. "Soy una persona, como sabéis todos, de derecho, por tanto de empresa, pero hijo de trabajadores. Y creo que en la unión de la empresa y de los trabajadores está la posibilidad del éxito, de lo que ha de ser la solución económica de nuestro país", ha afirmado. La llegada de Sàmper a la conselleria fue una sorpresa para las patronales y sindicatos más representativos, según coinciden fuentes consultadas de todos ellos. Este desconocido en lo que respecta al mundo asociativo económico ha jurado lealtad y convencimiento al "concierto social".

También ha esquivado algunos debates que se encontrará durante su legislatura, como si Catalunya necesita o no un salario mínimo propio. "Competencialmente, es ir un peso más allá. Naturalmente, yo no seré quien ponga trabas a todas aquellas competencias que nos puedan llegar para definir como podemos ser los catalanes. A día de hoy no existe, pero sí que es verdad que igual que se han conseguido tantas y tantas cosas o se pondrán a conseguir, si se desarrolla este pacto que ha hecho posible este Govern, pues este conseller no dejará de pedir o solicitar todo aquello que pueda beneficiar a los catalanes y, en este caso, a los trabajadores", ha afirmado.