Análisis

La imputación de Le Senne complica los planes a Prohens en Baleares

El encausamiento antes de lo previsto del presidente del Parlament se cruza ahora con la estrategia de la presidenta de Baleares de ganar tiempo hasta recomponer ‘sottovoce’ el pacto con lo que queda de Vox o cerrar uno alternativo con el trío de tránsfugas

El todavía presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, con la presidenta de Baleares, Marga Prohens.

El todavía presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, con la presidenta de Baleares, Marga Prohens. / / CAIB

Mateu Ferrer

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"Los hechos denunciados, en principio [...] revisten apariencia de una posible comisión de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos Fundamentales reconocidos en la Constitución Española de 1978. [...] Se entiende que para aclarar los hechos y sus circunstancias debe recibirse declaración, sobre los hechos denunciados y por el delito denunciado, a D. Gabriel Le Senne Presedo, en calidad de investigado". El auto del martes pasado por el que se imputa formalmente al presidente del Parlamento balear por un delito de odio y se le obliga a comparecer ante el juez el 27 de septiembre ha trastocado el guión político de Marga Prohens.

Hace semanas que el PP balear se escabulle cada vez que es interpelado sobre si votará a favor de la expulsión de Le Senne de la presidencia en el pleno convocado para el próximo 3 de septiembre, a instancias de la izquierda. El sábado, cuando trascendió la imputación nada menos que de la segunda autoridad de Baleares, los populares se sumieron en el mutismo. Ayer rompieron ese silencio con una nota de prensa de puro trámite, en la que siguen sin aclarar si mantendrán a Le Senne en el cargo pese a su situación judicial, o por el contrario le retirarán su apoyo. "El PP expresa su respeto a la Justicia y analizará la citación como investigado de Le Senne para su decisión sobre el debate de la remoción", reza el comunicado, medido al milímetro en su redacción.

Desde que le indicó la puerta de salida el pasado 12 de julio, en una comparecencia extraordinaria tras la ruptura unilateral del pacto PP-Vox, la presidenta del Govern gana tiempo para decidir qué hacer con Le Senne. De tener las manos libres con su socio, Marga Prohens le fulminaría, pero la líder del PP debe garantizarse los escaños necesarios para conservar la mayoría parlamentaria.

Presupuestos y amnistía

Estamos en el segundo año de legislatura, y aunque el programa electoral está muy avanzado en cuanto a cumplimiento, hay dos grandes temas pendientes en la agenda: la aprobación de los presupuestos para 2025 y la amnistía urbanística. Prohens sabe que con PSOE y Més no cabe negociación posible en este sentido, por lo que maniobra en varios escenarios. Por un lado, intenta garantizarse un acuerdo alternativo con los tránsfugas de Vox, los diputados Idoia RibasSergio Rodríguez y Agustín Buades.

Los Idoios -como los llaman algunos dentro del Govern y la oposición- han creado la asociación Avanza en Libertad y tienen planeado escindirse formalmente en el momento más favorable, al ser incompatibles con los diputados del Vox oficial. Los votos del trío más el diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, y el primer expulsado de Vox, el exsacerdote menorquín que se secularizó para casarse, Xisco Cardona, darían a Prohens los 30 que necesita para ganar las votaciones.

Sin embargo, el pacto con los tres díscolos parece que no fragua todavía, por lo que la presidenta se ve obligada a mantener los puentes tendidos con Vox, liderado ahora por las diputadas Patricia de las Heras y Manuela Cañadas (amén del general Fulgencio Coll entre bastidores), que a su vez también han intentado reconquistar a Cardona, sin éxito. Para lo que queda de Vox, Le Senne se ha convertido en una pieza capital, máxime tras "el incidente" -en palabras del juez- con la foto de Aurora Picornell por el que se le acusa ahora de un delito de odio. Santiago Abascal ve a Le Senne el mejor cartel electoral para 2027, sobre todo tras el estrepitoso fracaso de sus dos medidas estrella contra el catalán, la segregación y la Oficina lingüísticas.

Prohens quería -y quiere- un agosto tranquilo tras un primer año en el que ha dinamitado a la ultraderecha y neutralizado por completo a la oposición. En las últimas semanas el Consolat vende que no tiene nada decidido aún respecto a la continuidad o no de Le Senne, y que espera hasta finales de mes para decidir. "Ya dijimos que nos pronunciaríamos cuando toque porque podían pasar muchas cosas", se limitó ayer a repetir el mantra el portavoz del PP y mano derecha de Prohens, Sebastià Sagreras. "Analizaremos esta circunstancia de cara a la decisión sobre la remoción", añadió en relación a la imputación. Por último, señaló que "el Partido Popular ya condenó y rechazó los hechos que todo el mundo pudo ver" el pasado mes de junio, en alusión a la foto de Picornell que destrozó Le Senne a la vista de todos.

El PSOE insistió también ayer en la polémica por medio de la portavoz estatal Esther Peña. En declaraciones recogidas por la agencia Efe, instó a Prohens a adelantar el pleno fijado para el día 3 y expulsar de inmediato a Le Senne: "Animamos al PP a que de una vez por todas se atreva y rompa con los ultras, rompa con Vox, porque gracias al PP hay un presidente en Baleares imputado por delitos de odio, un hecho inaudito en nuestra democracia", subrayó.

"No aceptaremos lecciones del PSOE, del partido que ha indultado y amnistiado a todos los líderes independentistas condenados y que venimos de ver lo que le han permitido a Puigdemont, dejándole venir y huir de España pese a la orden de detención de la Justicia", replicó Sagreras.

Las vacaciones estivales mitigan la presión política sobre Marga Prohens, pero no la libran del elefante en la habitación. La citación judicial de Le Senne complica ahora los planes. En el Govern no esperaban el auto de imputación en pleno agosto, inhábil tradicionalmente a efectos prácticos por las vacaciones en los juzgados de Palma. Confiaban en que llegara después del 3 de septiembre, una vez superado el controvertido pleno de remoción. A la necesidad existente de tener atado para esa fecha un pacto sotto vocce con unos o con otros se le suma ahora la controvertida foto de una presidenta que hace gala de la moderación permitiendo que un investigado por delito de odio continúe presidiendo la principal institución democrática de la Comunidad.

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