El Govern de Salvador Illa

Olga Pané, una doctora experta en gestión sanitaria, será la nueva consellera de Salut

Hace unos días, defendía que la cantidad de dinero que Catalunya destina a la sanidad pública es insuficiente

Recortes en la sanidad pública de Catalunya este verano

Olga Pané, en una imagen de archivo.

Olga Pané, en una imagen de archivo. / Hospital del Mar

Montse Baraza

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En febrero de 2021, durante la campaña de las elecciones al Parlament del 14-F, Salvador Illa ya dijo que Olga Pané sería su consellera de Salut. En aquella ocasión, no pudo ser. Pero ahora ese deseo se ha hecho realidad. Olga Pané Mena (Barcelona, 1956) es especialista en medicina del trabajo y máster en gestión de servicios sanitarios. Inició su trayectoria en la atención primaria, donde dirigió centros del Instituto Català de la Salut en el Baix Llobregat. Fue gerente del Hospital de Igualada y desde 2011 y hasta el pasado mes de marzo, en que se jubiló, era la gerente del Parc de Salut Mar, que engloba el hospital del Mar, el de la Esperanza, el centro sociosanitario Fòrum y el centro de salud mental Emili Mira.

Durante 2020, la doctora formó parte del comité de expertos para la transformación del sistema público de salud, y en el pasado había ejercido como consultora en proyectos de reforma sanitaria en Latinoamérica para el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. También ha sido consejera del Laboratorio de referencia de Catalunya.

Illa sitúa pues al frente de la Conselleria de Salut a una profesional de la medicina que conoce bien el sistema sanitario catalán y su gestión. Pané relevará en el cargo a otro colega médico, Manel Balcells.

En su trayectoria, Pané se ha distinguido por la defensa de la sanidad pública. Desde la Conselleria de Salut lo deberá demostrar más que nunca. Hace apenas unos días, en una entrevista en la revista Redacción Médica como presidenta del Consell Assesor del Cercle de Salut, Pané señalaba la financiación del sistema y el envejecimiento de la población como los principales retos de la sanidad catalana. "La financiación es un problema muy serio. El presupuesto que no se ha aprobado este año se alejaba en casi 3.000 millones de euros del gasto real. Evidentemente, tenemos un problema de financiación importante en Catalunya. Aún con el presupuesto propuesto para 2024, el agujero es enorme", decía. Y remachaba: "El dinero que destina el país a la sanidad es insuficiente para lo que esta necesita".

Cuando asuma la cartera, esta será una de sus principales tareas. Se encontrará con un sistema sanitario que este verano ha sufrido ajustes de personal y de gasto. Y con el reto de bajar las listas de espera. Velar por la salud mental de los catalanes deberá ser otra de sus prioridades.